Hace unas pocas semanas escribí una nota reflexionando sobre el nuevo mercado de los QB en la NFL. Me centré en los casos de Kirk Cousins, Sam Bradford y Ryan Fitzpatrick. Es en el caso del primero donde se centrará esta nota.

Al parecer, con la expansión del tope salarial, el mercado paga a los mariscales franquicia mínimo entre 18 y 20 millones de dólares al año. Independiente si lo valgan o no, ya no se bajan de ese valor. Hay casos entre ese rango que ciertamente no tienen méritos para contratos de ese tipo, salvo el beneficio de jugar en la posición correcta y tener potencial o habilidades decentes. No se explica de otra manera que jugadores que nunca han tenido una temporada ganadora o clasificado a playoffs demanden tanto. En el caso de Cousins, ganará 20 millones después de su primera temporada como titular. Brock Osweiller ganará 18 millones pese a haber jugado solo 7 partidos en su carrera.

En la nota sobre el mercado de los mariscales, profundicé un poco el riesgo que corría Cousins de tener una mala temporada y obtener un contrato más bajo del que le habían ofrecido inicialmente los Redskins. Después de que los Colts le entregaran el contrato más grande de la historia a Andrew Luck, creo que la posición de Cousins es mucho más favorable que hace un mes. El mercado se ha establecido e irá, probablemente, al alza cuando los mariscales vayan renovando. Es decir, si el QB de Washington tiene una buena temporada el contrato ofrecido antiguamente será motivo de risa para él. Incluso, podría llegar a estar dentro de los cinco mejores pagados de la liga sin problemas.

En esta parte entra la discusión de qué tipo de temporada tendrá Cousins. Estimo que será una vuelta a la realidad tanto para el mariscal como el equipo, por todas las razones que mencioné como el mejor nivel de sus rivales de división y un calendario mucho más complejo, entre otros. De tener una mala temporada, con el nuevo escenario de sueldos para su posición, no debería ganar menos del rango de 18 y 20 millones. ¿Será de parte de los Redskins la oferta? Siempre habrá un equipo desesperado que le ofrezca una fortuna. ¿Y si lo etiquetan de nuevo? Ganaría 24 millones el próximo año. Al parecer, Cousins tiene todo para ganar y poco que perder en estas nuevas condiciones. Además, lo están rodeando de jugadores con talento para que explote este año. Sin embargo, hay otra parte de las negociaciones que tiene todo para perder: los Washington Redskins.

La oferta inicial entregada por el equipo era de 17 millones anuales, lo que está un poco bajo para el mercado. Tomo un menor valor aun cuando a Osweiller le entregaron un contrato de 18 millones anuales. La lógica de los Redskins es entendible. Cousins jugó muy bien el año pasado, pero solo tiene una temporada completa como titular y ha demostrado colapsar en el pasado cuando las cosas no le salen bien. Les gustaría ver un poco más del mariscal que eligieron para reemplazar al antiguo salvador de la franquicia, Robert Griffin III.

No solo eso, no le ganaron ni siquiera a un equipo con registro ganador el año pasado y las veces que les tocó con equipos de calidad no fueron competitivos para nada. Este año, les tocará contra la AFC Norte y la NFC Norte, ambas divisiones metieron dos equipos cada una a playoffs y este año, con la recuperación de lesiones, habrá otro equipo con potencial de entrar en los Baltimore Ravens. Además, por ser campeón de división, le tocará contra los Cardinals y Panthers quienes fueron los finalistas de la conferencia el año pasado. La vuelta de Tony Romo y un Dez Bryant al 100% meterán a los Cowboys en la pelea. Los Giants se armaron en la agencia libre como nunca. Si el año pasado terminaron 9-7, hay razones para creer que fácilmente podrían bajar unos tres partidos ganados el próximo año. El rango para crecer es mucho más acotado.

Por otro lado, se entiende que quieran ver más específicamente este año. Extendieron el contrato de Jordan Reed, quien fue uno de los objetivos preferidos de Cousins y uno de los más confiables. El ala cerrada es uno de los mejores de la liga en su posición cuando está sano y ese ha sido uno de los grandes temas de su carrera. Desean Jackson tendrá la oportunidad de jugar toda la temporada este año después de perderse la mitad de la anterior por una lesión. El ex receptor de los Eagles siempre demanda atención de los esquineros y profundos por su velocidad, ayuda a estirar la cancha y abre espacios para el resto de los jugadores. Pese a que no tuvo un partido donde superó las 100 yardas, Pierre Garcon igual tuvo casi 800 yardas en la temporada y 6 TD. Aun cuando no es el receptor más productivo de otros años, cumple un rol no menor y su producción no se reemplaza con cualquiera. Además, reclutaron a Josh Docston en la primera ronda para potenciar el juego aéreo y preparar, probablemente, una futura salida de Jackson, Garcon o ambos. J. Crowder también se benefició del nivel de Cousins teniendo una temporada de revelación. Al ser el tercer receptor, puede aprovechar los espacios que abren el resto de sus compañeros.

Todo suena razonable y lógico hasta cierto para los Redskins punto, excepto por una importante razón: les puede salir todo horriblemente mal. En primer lugar, asumiendo que Cousins tiene una mala temporada, ¿quién se beneficia de esto? Nadie! Si has invertido tanto tiempo, selecciones de draft y jugadores contratados en la agencia libre para mejorar a tu mariscal, ¿qué beneficio obtienes de que le vaya mal? Ninguno.

Si efectivamente creen que es su mariscal franquicia, aparentemente es así, no hubiera sido mejor pagarle un contrato de 20 millones de dólares anuales de una. Este año ganará los mismos veinte y el próximo año, si no acuerdan condiciones, ganaría 24. Serían 44 millones “perdidos” por no haber llegado a un acuerdo antes. De haber llegado a un acuerdo antes, le estarían pagando menos y estarían en un contrato más amigable para el equipo. Asumiendo que llegaran a un arreglo después de etiquetarlo dos veces seguidas, tendrían que empezar a pagar “desde cero”.

La situación se pone peor todavía. ¿A qué escenario se enfrentarían los Redskins si Cousins tiene una buena temporada? Probablemente a un sueldo, por lo menos, de 23 millones de dólares anuales con más de 60 millones en plata garantizada por contrato. Nuevamente, ¿no hubiera sido mejor un contrato levemente superior al de Osweiller? Y si no quieren pagar, hay muchos equipos que tienen o tendrán la necesidad de un mariscal franquicia. Algunos de ellos con mucho espacio en el tope salarial. Equipos necesitados no son pocos, como los Jets, Browns, 49ers, entre otros. Otros necesitarán en los próximos años uno, con el retiro de su mariscal acercándose. Si al actual mariscal de los Texans le dieron un contrato con solo siete partidos en su historial, ¿qué le darían a Cousins si tiene un par de buenas temporadas?

Los Redskins les complicaba darle un contrato grande por la dificultad, en el futuro, de mantener a buenos jugadores en el equipo. El problema es que de nada te sirve mantener a esos jugadores si no tienes un mariscal franquicia. Algunos dirán que los Broncos ganaron el año pasado pese a su mariscal. Esa afirmación tiene dos problemas. Primero, un equipo sin un mariscal estelar, al menos estadísticamente y no en nombre, no ganaba un Super Bowl desde los Bucaneers del 2002. Es decir, tuvieron que pasar 13 años para que volviera a ocurrir. Guste o no, estamos en la era de los mariscales y no es posible tener éxito sostenido sin uno. Incluso, todos los equipos con grandes defensivas (Ravens del 2000 o Bears del 85 por ejemplo) no pudieron repetir un título con el mismo esquema en los años que vinieron. Baltimore ganó un Super Bowl en la temporada 2012, pero el nivel de su mariscal era tremendamente superior al del 2000. La dificultad de encontrar un QB de nivel es una búsqueda que toma tiempo, errores y la gran mayoría de las veces cuesta trabajos de parte de entrenadores o GM.

El segundo problema es que la defensiva de los Redskins no se parece en nada a la de los Broncos en rendimiento, jugadores o cualquier punto que se estime relevante. Si bien la defensiva no fue mala y tuvo buenos partidos, no es capaz de cargar con este equipo de la manera que lo hicieron en Denver el año pasado. De hecho, en partidos con ofensivas de la elite de la liga fueron ampliamente dominados.

Los Redskins han llegado solo tres veces en los últimos diez años a playoffs y en dos de ellas fueron en temporadas (2012 y 2015) donde sus mariscales tuvieron temporadas estelares. Asumiendo que corren el riesgo y eventualmente pierden a Cousins, ¿de verdad quieren volver a una rotación de mariscales malos o promedios y tener temporadas irrelevantes? Si de verdad creen que eso se puede lograr con éxito, que le pregunten a Browns, Raiders, Texans u otros como les ha ido cambiando de mariscales constantemente.

Algunos podrán pensar que Cousins no vale los millones de dólares 20 o más que demanda, pero lo mismo se pensaba de Flacco después de ganar el Super Bowl la temporada 2012. Los Ravens no tenían más opción que darle uno de los mejores contratos de la liga. El mariscal de los Ravens no ha vuelto a cumplir desde esa temporada de la misma forma, pero simplemente no había opción. Aun cuando perdieron jugadores, el mariscal es la posición más importante de cualquier deporte. Las comparaciones no son similares, ya que Flacco venía de ser el MVP de la final, pero el punto es el mismo: tienes que pagarle a tu mariscal franquicia. Lo que venga en el futuro lo arreglas después, incluso en el caso de Flacco le extendieron su contrato bajándole el impacto contra el tope para mantener a ciertos jugadores.

Los Redskins están metiéndose en un juego peligroso, del cual pueden salir sin pan ni pedazo. El tiempo dirá quien actuó correctamente o quien salió beneficiado, pero para Washington puede implicar volver a la mediocridad y a la eterna búsqueda del mariscal franquicia.

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