Icono del sitio NFLChile

La negociación del nuevo convenio

Ya se van a cumplir 10 años del nuevo contrato de convenio colectivo. En la ocasión anterior, estuvieron relativamente cerca de atrasar la temporada, pero se arregló todo con algo de tiempo incluso para contar con los training camps y la pretemporada. Las negociaciones fueron extremadamente duras, en gran medida por la intervención de un conflictivo D. Smith por parte de la NFLPA. Para este nuevo contrato, ambos lados, en general, parecen más optimistas. El sueldo de los jugadores y el tope salarial ha crecido de manera constante y significativa. Uno de los puntos más débiles del CBA es la disciplina impartida por el comisionado. La gran galla de la gestión de Goodell ha sido repartir los castigos de manera consistente. Él es juez y jurado, una mala combinación. Los casos de Brady, Hill, Elliott, Brown y Rice, entre otros, han sido erráticos y nadie parece entender en qué se basa para definir la suspensión entregada. Dicho eso, al final lo que más importa es la plata y será lo que más se discutirá en la negociación. Revisemos algunos de los principales puntos, los cuales pueden ser fuente de conflicto en mayor o menor medida, para tener una idea de que se discutirá en los meses que vienen o que cosas, a mi juicio, deberían cambiar.

SPLIT DE LAS GANANCIAS ENTRE DUEÑO Y JUGADORES

En el anterior contrato los jugadores no lograron subir del 47% de las ganancias para repartirse entre ellos aunque los resultados económicos, para todas las partes, ha sido un éxito total. El tope salarial ha crecido un 50% desde el año 2011. Si revisamos los sueldos de algunos jugadores que todavía estaban en ese año, Drew Brees, Tom Brady y Aaron Rodgers pasaron de ganar en promedio, en MM de dólares, 10, 12 y 18 a 25, 33.5 y 23 respectivamente. Brees y Rodgers ganaban bastante menos, pero vieron pronto como sus próximos contratos subieron a 20 y 22 MM por año respectivamente. Sin duda, mejores noticias para todos.

Con la plata de las apuestas, una vez que entre en ejecución, ese porcentaje de ganancias seguirá subiendo cada vez más. Ya tenemos defensivos ganando 20 MM por año e incluso un receptor. Ahora 10 receptores ganan 15 millones o más por año, en ese entonces había solo uno. Los receptores líderes de esa época no ganaban ni más de 10 por temporada. Podemos seguir este ejercicio con varias posiciones y vamos a encontrar resultados en la misma línea. El único caso donde no se cumple esto es en la posición de corredor, pero claramente no es culpa del contrato de convenio colectivo. La liga ha cambiado y eso ha influido en la forma en que los equipos se arman. Veremos ahora que vienen las extensiones de jugadores como Zeke y otros ya que puede ser que volvamos a ver una revalorización de la posición.

Antes de la negociación del 2011 tenían un split del 50% y este será el gran punto de la negociación. Cualquier aumento marginal es buena noticia para los jugadores, especialmente con la plata que llegará desde las apuestas. Los jugadores también reciben un 55% del dinero de los medios y eso será un factor de negociación.  Agarrar un porcentaje del negocio de apuestas sería un golazo para los jugadores.

En resumen, este será el punto que permita avanzar las negociaciones o que se atrase hasta un punto crítico. Vale la pena mencionar que el actual CBA corre hasta la temporada del próximo año, por lo que no hay mucho apuro. El hecho de que lo estén discutiendo con tanta anticipación es positivo. Al final del día, los jugadores son los que tienen mucho más que perder si se alarga un cierre. Los dueños son billonarios y pueden esperar, por lo que tienen más poder de negociación. En resumen, todos están ganando más que hace 8 años y no creo que haya problemas para llegar eventualmente a un acuerdo.

CONTRATOS DE NOVATOS

Hay muchas razones para decir que los dueños arrasaron con los jugadores en el pasado CBA y los contratos de novatos es una de ellas. Antiguamente, los novatos ganaban una millonada sin haber jugado un solo down. Los equipos que se equivocaban en un pick alto pagaban las consecuencias por varios años, hundidos en un cap apretado. Para el 2011, se decidió que esa plata era mejor dárselas a los veteranos. Se entendía el argumento y se comparte a grandes rasgos, pero la opción del quinto año es un abuso. Las franquicias pueden ejercer sobre los jugadores seleccionados en primera ronda esta opción por la cual les pagan, dependiendo en qué lugar fueron seleccionados, como el promedio de los 10 mejores de la posición o entre el 3 y el 25. Entenderán que, especialmente en el segundo caso, puede haber una diferencia bastante grande. Lo peor es que está garantizada solo en el caso de lesión.

Lo más abusivo de este esquema es cuantos años pueden tener a un jugador antes de que llegue a la agencia libre. Si consideras los dos años del franchise tag, los pueden tener 7 años amarrados sin irse a otro lado. Para un corredor, que puede salir con 21-22 años al draft, esto puede ser fatal. Para la mayoría de las posiciones, la idea siempre es hacer, al menos, un doblete y entrar dos veces a la agencia libre, se cambien o no de equipo. Con 7 años sin salida contractual, un corredor podría entrar a su primera agencia libre con 28-29 años, justo a la edad donde muchos empiezan a declinar. Algunos dirán que en ese esquema igual ganarían mucha plata, pero los últimos dos, donde más ganarían, no están garantizados.

Nunca se sabe cuándo puede terminar tu carrera, pero puede pasar mucho antes de lo que uno cree. No se le puede negar a los jugadores la posibilidad de ganar lo que más puedan mientras exista la posibilidad puesto que el castigo que sufren es brutal y tienen que tratar de asegurarse de por vida. Dicho lo anterior, este es uno de los puntos menos relevantes de la negociación. Los nuevos jugadores no forman parte de la NFLPA y estos últimos pueden mirar para otro lado si se pone difícil la negociación.

FRANCHISE TAG

No sé qué valor le asignarán los jugadores a este instrumento, pero la dinámica de la NBA puede abrirles los ojos a la hora de sentarse en la mesa. En esa liga, los jugadores se cambian como si nada, estén bajo contrato o no. Aun cuando estén amarrados contractualmente no es problema para nadie. Armar un equipo competitivo es mucho más fácil allá que en NFL. Los jugadores están más dispuestos a perder plata si no obtienen un contrato nuevo, siendo el mayor ejemplo Le’Veon Bell. Los resultados fueron desastrosos y dudo que alguien se quiera meter en esa situación de nuevo. Bell esperó un año para obtener un contrato más barato que el que le habían ofrecido los Steelers.

Gordon y Elliott, supuestamente, están dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias sin un nuevo contrato, pero tengo mis dudas de que efectivamente lo hagan. Sea garantizado o no, sigue siendo una cantidad considerable de plata. Retener a un jugador, sin garantías, por uno o dos años más tiene lógica en la NFL, pero creo que el segundo tag, aun cuando aumenta su sueldo considerablemente, es innecesario. Es cierto que muy pocos jugadores lo reciben, pero quizás es mayor razón para eliminarla. El único con dos TAG, que tengo memoria, que se quedó en su equipo es Demarcus Lawrence y justamente ocurrió esta temporada y además acaban de acordar una renovación multianual.

MINIMOS PARA GASTAR

En el pasado CBA se fijó un porcentaje mínimo para gastar del cap como equipo y el uso del rollover cap.  En el primero, se debe gastar el 95% del tope en un periodo de cuatro años. Ese período es muy largo y, al menos, se puede acortar a la mitad. En cuatro años pueden pasar muchas cosas y no se entiende cuando hay equipos que pasan 50-60 millones de tope de un año para otro o entran a una temporada con 40 millones por gastar. De hecho, un jugador en ese tipo de equipos los debería tratar de exprimir al máximo. ¿Si tienen tanto dinero disponible, por qué recibir un menor contrato? Si el límite del 95% se acorta a dos años, los jugadores podrían ver como sus sueldos suben rápidamente. Los GM y sus asesores son magos en manejar el tope reestructurando contratos y usando cualquier herramienta a su disposición. El tope es tan amplio hoy en día que los Steelers se comieron 20 MM en sacar a Antonio Brown de su equipo.

El rollover también se ha usado para ir acumulando plata en agentes libres para dar vuelta a un equipo sin mucho talento, pero muchas veces los agentes libres no quieren ir para allá. Es un círculo vicioso. Aun cuando la herramienta me parece interesante, combinado con un plazo de 4 años para gastar el 95% del cap es un instrumento muy favorable para los dueños. Por lo mismo, pueden modificar esta categoría si la negociación se pone dura en el split.

DURACIÓN DE LA TEMPORADA

Este es uno de los puntos más interesantes que se discutirán y donde se han barajado todo tipo de alternativas. Además, a razón de que los jugadores quieren ganar más  los dueños les pueden pedir poner de su parte. Eso implicaría jugar más partidos. En este momento, lo único que está claro es que la pretemporada se acortará en al menos un encuentro.

Una de las propuestas más interesantes que he escuchado es tener una temporada de 17 semanas, con un partido en una zona neutral. El ejemplo que se dio era jugar un Steelers – Eagles en Penn State. Los estadios de college se llenan sin problemas y no creo que sería un tema para un partido de NFL. Lo bueno de esta propuesta es que nadie pierde partidos de localía. Independiente de lo que se acuerde, si acortan partidos de pretemporada habrá que compensar por algún lado por los ingresos perdidos.

Se ha comentado que podrían aumentar los playoffs en un partido por conferencia. Sin saber los detalles, supongo que solo un equipo quedaría libre. Personalmente, me gusta la temporada cómo está. Creo que la peor propuesta es la de tener 18 semanas y que todos los jugadores descansaran al menos una además del bye. Que ganas de ver un Packers – Rams de Kiezer contra Bortles. En los partidos interconferencia, que afectan menos al desempate, equipos estarían tentados a “botarlos” y dejar fuera a varios titulares.

Si la temporada crece a 18, la única forma viable sería con un bye adicional. No me molestaría si fuera así. Siguiendo el esquema de los Rams el año pasado, varios equipos están descansando a sus titulares en pretemporada este año y esta tendencia irá en aumento. Las joint practices están cobrando más relevancia al ser en un ambiente más controlado y podría ser un factor si la acortan a 2 o 3 partidos.

Mi único problema con acortar la pretemporada es que actualmente, para todos los efectos, septiembre es un mes más de preparación. El nivel es bastante bajo, comparado al de final de año y las ofensivas dominan sin problemas. Eventualmente las defensivas agarran ritmo y se vuelve más parejas a los ataques a partir de mediados de octubre. Con el actual CBA, limitaron las prácticas equipadas y hemos visto que ha hecho difícil que los equipos estén listos en septiembre. Habría que ver como quedaría un esquema de pretemporada con menos jornadas, pero no sé si me gustaría ver solo dos encuentros, que el training camp sea muy corto y veamos un mal espectáculo.

No veo a los jugadores aceptando dos partidos más, pero quizás no les queda otra salida si quieren subir los ingresos. Mi apuesta sería que la temporada se mantiene como está, al menos en el corto plazo.

Por Christopher Holmes, @cholmess

Comments

comments

Salir de la versión móvil