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Playoffs, Round Three: el GOAT y el ¿futuro? GOAT

Miguel Meléndez

Las finales de conferencia nos dejaron dos buenos partidos y sobre todo, dos grandes vencedores. Llegarán al Super Bowl LV los equipos que están en mejor forma y que sobre todo, mejor ejecutaron durante la última ronda previa a la definición. Por una parte, los Kansas City Chiefs jugando como equipo curtido y bien entrenado. Así lo han hecho prácticamente toda la temporada y sin dudas, son los mejores de la AFC por resultados y calidad de juego. Por otra, los Tampa Bay Buccaneers triunfando como visitantes por tercera semana consecutiva. Jugaron todos los playoffs fuera de casa, salieron del wildcard, pero en verdad parecían ser ellos los primeros sembrados de la NFC en vez de su contraparte de ayer, los Green Bay Packers.

La definición por el título tiene varios elementos históricos. Los Chiefs buscarán el bicampeonato, los Bucs jugarán en su estadio (un hecho inédito en Super Bowl’s). Tom Brady jugará su décima final y buscará su séptimo anillo, Patrick Mahomes en su tercer año como titular va por su segundo trofeo Lombardi. Tendremos un quinto duelo entre estos mariscales, el segundo de esta temporada (que también se jugó en Tampa) y el segundo en playoffs. El antecedente data de hace un par de años, cuando Brady ganó con los Patriots de visita en Kansas City, rumbo a su sexto y último titulo con New England. A pocas horas de haberse definido a los competidores del próximo Super Bowl, ya se está generando mucha expectativa. Pero antes, un repaso e impresiones varias sobre el penúltimo domingo de acción en la temporada.

Tampa Bay Buccaneers 31, Green Bay Packers 26. Desde el comienzo, el equipo de Tampa parecía estar mucho mejor enfocado y se notó por su alto nivel de ejecución. En su primera marcha, se colocaron 7-0 después de tres aciertos en 3rd down. El último fue un tiro de Tom Brady a Mike Evans, quien se había desmarcado fácilmente de Kevin King (quien fue quemado múltiples veces durante la tarde). A nivel general, Brady tuvo buena protección y supo hacer jugadas en situaciones críticas. Otro ejemplo, en el final del segundo cuarto, después que casi le interceptaron un envío, Brady se la jugó con un pase largo y encontró a Scotty Miller quien atrapó el balón sin marca dentro del endzone. En vez de cuatro puntos de diferencia o un posible empate, los Bucs se fueron a la mitad arriba por once.

La defensiva fue muy importante, en particular la línea. No presionan con tantos jugadores, pero el coordinador Todd Bowles sabe emplear el talento disponible y le da variedad en cuanto a las posiciones de sus jugadores, como Jason Pierre Paul quien jugó en su puesto de defensive end y también, alternó jugando por dentro. Entre JPP y Shaquil Barrett hicieron cinco capturas (2 de Jason, 3 de Shaq) sobre Aaron Rodgers, quien pese a mantener a los Packers en la contienda hasta el final, siempre estuvo incomodo y en varias secuencias, casi no tenía tiempo para hallar un receptor. La combinación de fuerza y rapidez de los Bucs les da una solidez, que les permite tener una temible línea defensiva, ideal para complementar el trabajo ofensivo que ha ido en alza en el último tramo de la temporada. Ese complemento entre todas las fases es una de las claves por las que el equipo de Tampa Bay vuelve a su casa para jugar el Super Bowl.

Por parte de Green Bay, siempre estuvieron por debajo en el marcador y supieron levantarse después de estar 18 puntos abajo, en el tercer cuarto. Pero sus propios errores y las oportunidades perdidas los terminaron condenando. En la segunda mitad, interceptaron tres pases de Brady. Pero solo pudieron capitalizar la primera intercepción en siete puntos (brillante serie de +7 minutos). Pero en las siguientes dos ocasiones, Rodgers y su conjunto no pudieron conseguir siquiera un 1st down. Además, hubo dos situaciones en las últimas 10 yardas en que apenas sacaron field goals. Una de esas fue en su última marcha. Con 2:06, decidieron ir por los tres puntos en vez de jugársela en 4th & Goal, cuando perdían por ocho puntos. Ni bien terminaba el juego y ya habían cuestionamientos sobre la decisión de Matt LaFleur. Después, Brady y los suyos consumieron todo el tiempo restante. Para peor, después del partido Rodgers declaró no estar seguro de volver la próxima temporada. Uno de los mejores años en la carrera del # 12 termina con una decepcionante salida en el final four. Será un duro receso en Lambeau y sus alrededores.

Buffalo Bills 24, Kansas City Chiefs 38. Los Chiefs son campeones vigentes y juegan como tales. Talento, creatividad y precisión. Todo en la misma proporción, aún si pasan apuros como al comienzo del juego cuando los Bills aprovecharon un horrendo muff de Mecole Hardman que derivó en una tempranera diferencia de 9-0. Después, el mismo Hardman iba a corregir su error. Anotó el primer touchdown de Kansas City y luego, logró un escape de 50 yardas que desembocó en otra anotación para el conjunto rojo. La tropa de Andy Reid sabe jugar en toda clase de situaciones, con el marcador a favor y en contra. Así lo demostraron anoche, ningún signo de desesperación pese al prometedor comienzo de Buffalo, que seguramente aprenderá mucho de esta experiencia.

No perdamos de vista lo conseguido por Patrick Mahomes, sobre todo en el poco tiempo que lleva jugando. Va a terminar apenas su tercer año como titular en Kansas City y podría ganar su segundo campeonato. Desde su primer año que juega en un nivel de excelencia, cada vez crece más y lo más impresionante, es que no parece tener techo. Anoche, completó 29/38, sumó 325 yardas y tiró tres pases de touchdown. Un partido normal para los estándares de Mahomes, quien con su talento, astucia y rápida toma de decisiones comanda una ofensiva que, por momentos, parece estar volando sobre la cancha. No es solo la materia prima, sino la forma en como es aprovechado ese talento. Crédito para Andy Reid y Eric Bieniemy, quienes saben explotar todo el talento disponible. Excepcional labor de Travis Kelce, en cuanto a cantidad y calidad: consiguió 118 yardas en 13 recepciones y dos touchdowns anoche. Altamente confiable, sobre todo cuando Mahomes está bajo presión. Ahí, Kelce es garantía absoluta.

La defensiva también merece una mención. Quizás no dominen en todo el partido, pero saben hacer jugadas cuando realmente hay que hacerlas. Frank Clark y Chris Jones, excelentes jugadores de línea. Presionando, tackleando y capturando mariscales, cuando hay que liquidar los partidos. Anoche, Clark fue autor de dos de los cuatro sacks sobre Josh Allen, quien pese a todo no estuvo mal, pero debió esforzarse mucho debido a que los Bills quedaron rezagados en el marcador. Así como Kansas City juega con la experiencia propia de un campeón, el equipo de Buffalo está construyendo su propia experiencia. De la misma manera en que los Chiefs vivieron decepciones antes de convertirse en ganadores, es probable que los Bills estén pasando un proceso similar. No tienen de qué avergonzarse los dirigidos de Sean McDermott. Los Bills crecieron mucho este año y esta caída en la antesala del SBLV les podría servir de enseñanza para entender qué necesitan para tener resultados aún mejores en la eventualidad.

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