Siguiendo con la AFC Este, en el orden que terminaron en la división el año pasado, ahora tocan los Bills.
No hay muchas cosas que les han funcionado a lo Bills en el último tiempo. No han clasificado a playoffs desde la temporada 99 para el Music City Miracle y esta temporada baja mostraron una de las razones de por qué ha sido así. Cambiaron entrenador después de haber echado al payaso Rex Ryan y no mantener al interino Anthony Lynn. Tengo que decir que me encantó la contratación de Sean McDermott. Es un entrenador joven, exitoso como coordinador defensivo en Carolina y terminando entre las 10 mejores unidades por 4 años seguidos. Es un buen motivador, estratega y, a diferencia de Ryan, una persona seria. Va a tener una difícil tarea en maximizar un equipo con talento limitado.
Cuando todo iba bien, con unas movidas interesantes del draft como el intercambio con los Chiefs por Mahomes, despiden a su GM justo después de este. Movidas inexplicables que no siguen la tendencia de organizaciones exitosas y estables en el último tiempo. La buena noticia es que trajeron a alguien cercano a McDermott, que trabajó con él en Carolina y podrán armar una relación y trabajo desde cero.
¿Qué esperar este año?
McDermott no tiene experiencia como entrenador en jefe, pero algo me dice que va a adoptar el viejo estilo de de establecer la carrera y jugar defensiva. Trajeron no solamente uno, sino que dos FB. Tolbert es un buen jugador que puede aportar en zona roja y situación de pase. DiMarco fue extraordinario abriendo espacio por tierra a Freeman y Coleman el año pasado. Súmale a un corredor top 5 en Shady McCoy y puedes armar un ataque terrestre potente. No sería mala idea darle más de 15 intentos por partido. Cuando McCoy recibe la pelota, grandes cosas pueden pasar. El año pasado los Bills tuvieron el mejor ataque terrestre de la liga en yardas totales, yardas por intento y la mayor cantidad de TD por tierra. Parte de eso se atribuye a un excelente reemplazo en Gillislee, quien aportó con una cantidad no despreciable de más de 100 acarreos, 577 yardas y 8 TD. No es una producción que reemplazas como si nada y no hay alguien en la planilla que se vea capaz de dar un paso al frente. Mike Tolbert quizás? Se ve difícil, especialmente considerando que McCoy ha sido propenso a las lesiones últimamente. Si llega a perderse partidos, la ofensiva va a sufrir mucho.
En cuanto a la línea ofensiva, el lado izquierdo se ve muy fuerte con Glenn, Incognito y Wood. El lado derecho puede sufrir bastante, especialmente sin un tackle derecho establecido.
La gran pregunta, al igual que el año pasado, es hasta dónde llegará Tyrod Taylor. El QB vivió días de suspenso con el cambio de entrenador y tuvo que esperar hasta último minuto para renovar bajo un contrato reducido, el cual es esencialmente un contrato de un año donde puede probar si es la respuesta a largo plazo. Esto trae la pregunta, ¿es Taylor un QB franquicia? A mi gusto, no. ¿Puedes ganar consistentemente con él? Bajo el sistema adecuado, creo que sí. En un sistema con ataque terrestre fuerte, pases de alta efectividad y pocos errores con una defensiva brutal pueden terminar con un record positivo eventualmente, aunque tengo mis dudas si en la liga hoy lo puedes hacer de manera consistente. Taylor solo ha pasado las 300 yardas en un solo partido en su carrera, su último partido como titular, y nunca promedia 18 TD por temporada contra 6 intercepciones. No es una mala relación TD-Int, pero claramente no son números de la “pass happy league” de hoy.
Tampoco le están ayudando mucho a TT. Dejaron ir a su segundo y tercer mejor receptor. Es cierto que reclutaron a Zay Jones, pero no soluciona problemas de fondo. Robert Woods era un excelente bloqueador también y van a tener que reemplazar esa faceta. Perdieron la subasta por Jeremy Maclin con los Ravens, pero finalmente lograron convencer a Boldin que llegara al equipo. Aun así, Boldin no te va a cambiar el panorama. Es un excelente receptor de posesión y, a su edad, está un poco más lento, pero creo que puede ser un gran aporte. Todavía están esperando que Charles Clay esté a la altura de su contrato. Sammy Watkins puede ser un tremendo receptor, pero las lesiones lo han matado.
A la defensiva, perdieron dos piezas claves que no serán reemplazadas de manera sencilla. Gilmore se fue a los Patriots y Zach Brown terminó en los Redskins. Los problemas de la era Whaley en el tope salarial terminaron mermando parte del talento del equipo. Para que @chonet no crea que todos estamos contra los Bills, hay que reconocer que tiene una línea defensiva que puede ser temible. El medio sigue anclado por Dareus y Kyle Williams. La temporada 2014 de Dareus parece que hubiera sido hace una eternidad. Ese año le ganó en gran parte una extensión bastante generosa de contrato. Desde entonces, lleva un año discreto y otro plagado de lesiones o suspensiones. Necesitan de vuelta a la versión del 2014 para tener éxito. Hay que darle merito a las estadísticas silenciosas, como absorber doble marca y abrir espacio al resto. Hablando de jugadores que dejaron de producir después de recibir un nuevo contrato, deberían darle un premio a Whaley, está Jerry Hughes. Después de dos años con doble dígito en capturas, ha logrado solamente 11 capturas en dos años. Por el otro lado, Shaq Lawson tuvo un decepcionante año por lesiones y juego inferior a lo esperado para una selección de primera ronda. Quizás con un año completo de preparación estará a la altura. En Carolina, McDermott se caracterizó por sofocar al mariscal contrario con su línea. Hay talento y potencial en Buffalo, veremos si lo puede revivir. Hay poca profundidad sin embargo.
El cuerpo de apoyadores se ve bastante débil. Zach Brown fue una de las grandes sorpresas del año pasado y ya no sigue en el equipo. Invirtieron una selección temprana en Reggie Ragland y solamente en su segundo año va camino a ser cortado o traspasado a otro equipo. De hecho, está entrenando con el tercer equipo. Esto deja una posición vacía muy importante por el centro. Como si fuera poco, los Bills fueron un desastre defendiendo por tierra el año pasado. No hay apoyador medio que imponga una presencia. Quizás los Bills apuntan a achuntarle de nuevo como con Z. Brown, pero sería una movida arriesgada. Lorenzo Alexander fue otra de las sorpresas al ser uno de los líderes en capturas de la liga. Tiene que demostrar que es capaz de repetirlo y no fue un “one hit wonder”. La secundaria sufrió con la salida de Gilmore, pero trataron de compensaron reclutando a White en la primera ronda. Llega con buenas credenciales y potencial, lo mejor es que no tendrá que marcar al mejor receptor al estar Ronald Darby. Este último no tuvo un buen 2016 después de una destacada temporada de novato. Es normal que eso pase y, para ser justos, varios en este equipo no tuvieron una buena temporada, incluso Gilmore. La mejor contratación fue traer a Micah Hyde desde Green Bay. Es capaz de jugar de profundo, de esquinero, tiene grandes instintos (ver la intercepción contra Prescott en playoffs) y gran capacidad atlética. Puede afirmar un área que ha sido debilidad por años en esta franquicia. Si pueden aguantar unos segundos más en cobertura con esta renovada secundaria, es muy posible que lleguen más capturas.
¿Qué problemas podrían aparecer en el camino?
Al igual que otros años, tienen problemas de profundidad en puestos importantes donde hay jugadores propensos a lesionarse. Watkins es probablemente el principal. Para tener un año sobre las expectativas, tendrá que jugar la temporada completa y el resto vendrá solo con su talento. Si sigue con problemas de lesiones, no sé quién va a recibir las pelotas de Taylor en los momentos difíciles. No sé si Streater, Holmes, Boldin y Jones pueden compensar una pérdida como esa. El mismo riesgo está en la posición de corredor. No ha podido jugar una temporada completa en estos últimos dos años y, a diferencia del anterior, no hay un reemplazo que lleve la carga. La ofensiva cuenta demasiado con estas dos piezas y un imprevisto puede echar abajo todos los planes.
Si bien mencionaba que la línea defensiva puede tener un gran año, no me extrañaría ver lo contrario. Tienes varios jugadores que vienen de temporadas decepcionantes y además poca profundidad. Si Hughes y Dareus no despegan por tercer año seguido, será una temporada larga para los Bills. Lo mismo si Lawson no cumple las expectativas por la cual fue reclutado. ¿Quién va a cubrir el medio por parte de los apoyadores? Alexander apenas supera en su carrera las 12.5 capturas del 2016 y tiene 35 años. Solo faltaría que Darby repita su nivel de la temporada anterior. En el fondo, hay muchas preguntas en este equipo.
Calendario que abre difícil y termina peor
Los Bills tienen un “bye” temprano en la semana 6. Antes, tienen 4 partidos muy difíciles para abrir el año. Juegan en semanas seguidas en Carolina, contra Denver, en Atlanta y en Cincinnati. 3 de 4 partidos de visita. Pueden perfectamente salir 1-4 e incluso encontraría positivo que salgan 2-3.
La última parte es peor todavía. En las últimas 6 semanas juegan dos veces contra los Patriots y Dolphins cada uno, quienes los barrieron el 2016, en Kansas City y contra los Colts. Entre medio hay un partido contra los Bucs y una visita a Oakland que se ve muy complicada.
No veo respiro en el calendario y veo como lo más probable es un récord de 6-10 o 7-9. No veo un piso mucho más bajo, quizás un 5-11. El techo tampoco se ve mucho más alto, en una de esas un 9-7 si las cosas se dan bien.
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