Aun estando de vacaciones el fin de semana pasado, me las arreglé para ver varios partidos. Es que uno nunca descansa de la NFL, especialmente con lo corta que es la temporada. Además, no podía perderme la vuelta de Tom Brady a las canchas. Se notó el tiempo que estuvo fuera, ya que solamente tuvo más de 400 yardas y 3 TD, todos ellos a uno con que jugaba por primera vez en Martellus Bennett. ¿Es coincidencia que Gronk tuvo su primer gran partido en la vuelta de Brady? Pudimos ver por primera vez el monstruo de dos cabezas con Gronk y Bennett. Ahora entendemos por qué muchos entrenadores estaban preocupados por ese intercambio con los Bears. Como si fuera poco, ahora entendemos por qué Belichick contrató a Chris Hogan. Tuvo yardas por aire similares que las netas del mariscal de los Bills en su primer partido con Brady. Y hablando del QB de los Pats, quien nunca se ha caracterizado por su precisión en pases largos, ni se notó el domingo. Otro clásico fichaje de bajo costo de Yoda que lo va a terminar convirtiendo en oro. Todo volvió a la normalidad en la última semana y New England será, otro año más, uno de los candidatos fuertes a ir al Super Bowl por la AFC. Las malas lenguas cuentan que Roger Goodell se encerró a llorar en un baño Por el lado de los Browns, ¡ya se le han lesionado 4 mariscales! Al menos Kessler vuelve para este domingo y McCown está cerca también.
(philly.com)
Uno de las actuaciones más relevantes la tuvo Darius Slay contra los Eagles. Su equipo perdía por 2 y causó un balón suelto que le terminó dando la ventaja a su equipo. Luego intercepto a Carson Wentz, la primera de su joven carrera, para cerrar el partido. Cuando te autodenominas “Big Play Slay” más te vale hacer jugadas de este tipo. Se está ganando su reciente extensión de contrato. Ahora le tocará tratar con la adversidad a Wentz y es en esos momentos cuando ves de qué está hecho un jugador. Los partidos divisionales siempre son duros y engañosos, además le tocará jugar de visita ante los Redskins. Los equipos empezarán a acumular material de juego y cada vez más tendrán oportunidades para detectas las tendencias y debilidades del mariscal novato. Lo peor es que perderán a Lane Johnson por 10 partidos, quien había sido clave en el desarrollo de una de las mejores líneas de la liga en lo que va de año. Volvería cuando quede por jugar los últimos partidos, pero no será fácil mantenerse en forma de juego después de tanto tiempo y cuando hay tanto por jugar, o al menos eso esperan, con playoffs encima. Washington es un equipo que pasó de 0-2 a 3-2, pero todavía no me los compro como candidatos. La defensiva los está manteniendo a flote, mientras Cousins sigue sin despegar. Ellos junto a Crowder que está tomando la costumbre de hacer jugadas grandes. Esta semana tendrán la oportunidad de meterse de lleno en la pelea por la división, aunque es posible que no cuenten con Jordan Reed por conmoción y un Josh Norman limitado por una lesión en la mano. Pase lo que pase en este partido, considero a los Cowboys como favoritos para ganar su división.
FINALMENTE, Chip Kelly se bajó de la resurrección de la Blaine Gabbert y Kaepernick será el titular. Es que simplemente nadie entendía como el segundo podía ser el mariscal titular de un equipo, por más malo que sea. Los números en los últimos partidos de Kap han sido mediocres o peor aún, pero este equipo necesita una chispa y Gabbert no inspira a nadie. Después de muchas negociaciones, el jugador que llevó a San Francisco a un Super Bowl firmó una restructuración de su contrato. Éste le permite flexibilidad para irse al final de este año del equipo y a los 49ers a no pagarle si se lesiona, cláusula que tenía el contrato anterior. Increíble lo rápido que cambian las cosas, pero podría ser que Kap esté en su última oportunidad como titular en la liga. Después de todo, es el mismo jugador que fue mandado a la banca por Gabbert. Tendrá la oportunidad de revivir su carrera y la de Chip Kelly, pero si falla nadie lo estará esperando con un contrato ni remotamente similar al antiguo. Si tiene éxito, todavía es joven y puede terminar con otro contrato millonario en este equipo o algún otro. No es el partido más favorable para partir de nuevo, pero ya ha demostrado, aunque hace mucho tiempo, la capacidad de echarse el equipo al hombro. Lo único que me preocupa es cómo se va a poner el casco con el “peinado” que tiene.
Fue otra semana donde los Chargers se perdieron un partido increíble. Como dice nuestro amigo popular Joaquín Candia, están siguiendo el libro al pie de la letra de las distintas formas de perder un partido. Hubo un reporte el domingo que en los partidos de ese día y hoy, Mike McCoy se estaba jugando su puesto. Ya perdieron el domingo y hoy juegan contra el campeón defensor. Otra caída estrepitosa más y mañana mismo debería estar buscando trabajo. No puedo evitar sentirme mal por Philip Rivers. De a poco se va su ventana como jugador de elite y los Chargers la han desaprovechado. La noticia positiva es que finalmente jugó Joey Bosa y demostró por qué lo seleccionaron en el tercer puesto del último draft. Solo queda pensar que hubiera pasado en los otros 3 partidos apretados que perdieron si hubiera estado en la cancha. En esos partidos, una captura o molestar un poco más al mariscal puede terminar haciendo la diferencia. Si se alinea contra el tackle derecho de los Broncos hoy, seguro le espera una buena noche.
Lo único anormal de la semana fue que Fitzpatrick no tiró una intercepción. Aunque le debería agradecer a Brandon Marshall, ya que en el TD que tuvo la pelota iba directamente al defensivo contrario. Necesitó una tremenda jugada de su receptor para que no fuera interceptado otra vez. A esta altura, los Jets están casi eliminados. El calendario era muy difícil desde un comienzo, pero tampoco han acompañado con su juego. La presión al mariscal, una de las fortalezas de este equipo, ha brillado por su ausencia salvo el caso de Williams. Wilkerson fue firmado a una extensión de contrato y ni se ha hecho notar. Quizás lo más preocupante es que no han sido competitivos en sus últimos 3 partidos y todavía tienen dos muy complejos por delante. La segunda mitad se pone más sencilla, pero quizás a esa altura ya no importe.
Previa Semana 6
Una de las grandes sorpresas, junto con la de Atlanta, fue el partido de los Cowboys. No por el resultado final, el cual es engañoso, sino que por la paliza que le dieron en todos los frentes a un buen equipo de los Bengals. Cuando se había terminado el tercer cuarto, iban 28-0. Zeke Elliott dominó, con la ayuda de su línea, y mejora semana tras semana. Algunos dirán que no defienden bien la carrera, pero es solamente el segundo jugador en los últimos 24 partidos en pasar las 100 yardas contra esta defensiva. Los que siguen sorprendiendo son los jugadores defensivos, especialmente la secundaria. En total, permiten solamente 18 puntos por partido aproximadamente. Sin duda era algo que nadie esperaba hace 6 semanas. Imagínense lo que haría Marinelli con la mala entrenada defensiva de los Jaguars. Ahora se viene un partido de miedo contra Green Bay, donde la clave será Elliott. Los Packers permiten poco más de 2 yardas por intento y menos de 50 por partido. Por el otro lado, Zeke está subiendo su promedio de yardas por intento cada semana. Todavía no enfrentan a una unidad como la línea ofensiva de Dallas.
Otra sorpresa ha sido el bajo nivel de Aaron Rodgers pese a contar con todas sus armas y con una excelente línea ofensiva. El domingo podía dormir hasta una siesta entre jugadas y no tuvo un buen partido.
Hasta ahora ha completado solamente el 56% de sus pases, muy pobre para cualquier estándar y especialmente el de Rodgers. Si sacas el buen partido contra los Lions, o la primera mitad mejor dicho, tiene un rating bajo 80 con solo 5 TD y 3 intercepciones. Salvo el partido contra los Vikings, ha sido capturado poco y nada. El año pasado había caído a 60,7% de pases completos, el más bajo de su carrera. Mucho se explicaba, en ese momento, por la lesión de Jordy Nelson y el sobrepeso de Lacy. Ambos ya no son factores este año, pero sigue sin despegar por ahora.
(AP Photo/Matt Ludtke)
A mi gusto, uno de los grandes responsables es Mike McCarthy. En mi pronóstico de Super Bowl, cambié a los Packers en la NFC por primera vez en 3 años y la razón era porque ya no confiaba en su entrenador. Las decisiones cuestionables en momentos claves les han costado más de algún problema o eliminación. Este domingo vimos otra muestra de que nadie sabe lo que está pensando. Eddie Lacy sumaba cerca de 80 yardas en poco más de un cuarto y la ofensiva funcionaba en todas sus facetas. Luego, inexplicablemente, Lacy salió de la ofensiva el resto de la mitad. Llegó a un punto que se llenaron las preguntas de usuarios enojados de Fantasy tratando de averiguar si Lacy se había lesionado. No era el caso, hasta ese momento. Le dieron espacio a Starks y trataron de jugar no huddle. No solamente no funcionó, sino que sacaron de ritmo a una ofensiva que estaba moviendo bien la pelota. Aun cuando es cierto que Lacy no es el más apto para ofensivas en serie, ¿por qué cambiaron de estrategia cuando estaba funcionando bastante bien? Los receptores tienen problemas encontrando espacios, por lo que hace más sentido que Lacy agarre ritmo y saque gente de la secundaria. Parece ser que están esperando que Rodgers se mandé sus jugadas mágicas por semana, pero no es algo con lo que puedas contar para playoffs. ¿Se ha vuelto predecible el ataque de Green Bay? De ser así, los dedos apuntan solamente a una persona. La misma que el año pasado le quitó el “play calling” a su coordinador ofensivo.
Pasando a la otra conferencia, la AFC Sur es desastrosa otro año seguido. Su líder, los Texans, fueron humillados por segunda vez en tres semanas. No sé si seré el único, pero creo que el mejor equipo de la división son los Titans. Los Texans han jugado dos partidos contra contendientes con un resultado global de 13-58. La temporada pasada perdieron en la ronda de comodines con un partido horroroso a la ofensiva de Hoyer y Alfred Blue. Hasta ahora, no son peores que la dupla de Osweiler y Miller. El ex QB de los Broncos ya postula al podio de las peores firmas de la agencia libre. ¿Sus números hasta ahora? 58% de pases completados, 6.0 yardas por intento, 6 TD contra 7 Intercepciones y un rating de 70.6 acumulado. Vaya manera de invertir 18 millones de dólares por año. Y las estadísticas no dicen la mitad de lo mal que se ha visto. Los Colts son un equipo muy pobre de talento, pero tienen al mejor mariscal de la división. Los Jaguars son el equipo con mayor talento, pero los peores entrenados. Los Titans han sido competitivos en todos sus partidos y han perdido solamente un partido por más de 1 TD y fueron solamente 9 puntos.
Si hay algo que se puede decir de los Titans es que al menos tienen una identidad clara. Cuando Mularkey habló de implementar el “exotic smashmouth” no estaba exagerando. Son el segundo equipo corriendo por tierra y el segundo en yardas por intento. Demarco Murray dejó atrás el horrible año en Philadelphia y es el centro de esta ofensiva promediando casi 127 yardas totales por partido. En un esquema que se acomoda más a sus habilidades, volvió al nivel que lo llevó a una gran temporada el 2014. Derrick Henry no será protagonista mientras Murray tenga esos números, pero es una excelente alternativa de cambio de ritmo. Sin embargo, la clave es Mariota. Hasta ahora lo tenían con una correa corta y estaba 1-3 perdiendo 3 partidos cerrados. El domingo lo soltaron y tuvo un muy buen partido. Pese a tener pocas yardas, tuvo 3 TD y además corrió para 60 yardas con otra anotación más. Es normal que los mariscales bajen sus números en el segundo año y, ese sentido, Mularkey está cuidando a Mariota. Dicho eso, eventualmente vas a necesitar de tu mariscal para ganar y finalmente su entrenador lo entendió el domingo. Este domingo tienen un partido ganable y podrían estar en un triple empate en 3-3 al final de la jornada si los Colts ganan. Tampoco se duerman con la defensiva que ha jugado excelente bajo el mando de Dick Lebeau. Solo voy a decir que solamente han permitido 16 puntos por partido aproximadamente y Brian Orakpo está, de manera inesperada, entre los líderes en captura. Contra Minnesota dos errores de Mariota terminaron en TD de la defensiva y contra los Texans hubo una anotación de equipos especiales.
Para el partido de este jueves, como decía antes, los Chargers y Mike McCoy especialmente no tienen otra opción que ganar. Philip Rivers es un futuro miembro del salón de la fama, a mi gusto, y llega a competir todas las semanas. Sin tener el mayor talento a la ofensiva, se echa el equipo al hombro sin falta. Su intensidad es comparable solo a muy pocos jugadores. Encuentro increíble que haya gente que encuentre mejor a Flacco o Eli Manning solo porque tienen al menos un anillo. No sé si han visto al mariscal de los Giants esta temporada, pero ha sido nefasto. Para mayor información, lean la columna de nuestro amigo Stefano Prieto en nflchile. A diferencia de los Falcons, San Diego no tiene el personal para explotar los puntos débiles de la defensiva de Denver. Por lo mismo, tendrán que buscar otra forma de explotar el “No Fly Zone”.
(CBS Sports)
La clave será en la vuelta de Trevor Siemian y como jugará detrás de una línea ofensiva que comienza a mostrar fisuras. Vick Beasley llegaba el domingo con 5 capturas en su carrera. Se anotó con 3.5 solo ese día. El tackle derecho de los Broncos fue una jalea y fue superado todo el día. Incluso lo cambiaron, pero el resultado fue el mismo. El otro punto donde han fallado ha sido en el juego terrestre. Después de dos muy buenos partidos para abrir la temporada, han tenido muchos problemas en los últimos 3. Su promedio de yardas por acarreo es un mísero 3.6. Con problemas en los corredores y los equipos acumulando repeticiones de video de Siemian, se pondrá más complicado para Denver a la ofensiva. El domingo mostraron vulnerabilidad cuando su defensiva no hace jugadas grandes. Quedo claro lo que se comentaba antes del draft, Paxton Lynch no está listo. Veremos cómo aguanta el primer golpe Siemian y como lo defenderán los Chargers. El éxito de los Falcons fue presionar solo con 4 y llegarle al mariscal. Será muy importante que Joey Bosa mantenga el nivel de su sorprendente partido inicial.
El domingo pasado los Falcons evidenciaron las debilidades, no son muchas, de la defensiva de los Broncos y del equipo en general. La dupla de Freeman con Coleman tuvo una gran tarde abusando de los apoyadores de Denver cuando salían a recibir la pelota. Además, aportaron sacando de balance con el ataque terrestre y aprovechando todas sus oportunidades. El año pasado escribí una nota donde tenía a Kyle Shanahan como uno de los futuros entrenadores. Creo que llegué un año tarde, pero veo difícil que no sea más considerado este año. El domingo contra la mejor defensiva de la liga tuvo un plan brillante y logró, de visita, ganarle el round a Wade Phillips. El 2015 la ofensiva se hundió después de un inicio explosivo, igual que este año, pero creo que este año será diferente. En primer lugar, los receptores que complementan a Julio Jones son bastante mejores que los del año pasado. Segundo, la línea ofensiva está jugando mejor detrás de Alex Mack bajo centro. Tercero, Matt Ryan está con números de MVP por ahora.
Este equipo de los Falcons me recuerda un poco a los Panthers del año pasado. ¿En qué sentido? Carolina el año pasado partió muy bien e iba invicto, pero nadie parecía prestarle mayor atención. Recién cuando ganaron en Seattle es que la liga empezó a tomar en cuenta a Cam Newton y compañía. Justamente esta semana los Falcons juegan contra el mismo rival en el mismo estadio. Ganarle a los campeones de la liga y a los Seahawks de visita en semanas consecutivas pondría a los Falcons dentro de la elite y a un equipo a seguir. Russell Wilson viene de una semana de descanso y pudo recuperarse de todos los golpes que ha recibido en tan pocos partidos. Su línea ofensiva es muy mala y tendrán un día difícil ante una defensiva que tratará de presionar solamente con 4 para cubrir a los versátiles receptores de Seattle. La defensiva sigue estando dentro de las mejores de la liga, pero también era la de Denver y ya sabemos qué pasó. No funcionará la misma estrategia, ya que Bobby Wagner y KJ Wright tienen mejores habilidades de cobertura.
Para ir terminando, tienen un partido difícil los Steelers en Miami. ¿Los Dolphins con Ryan Tannenhill? Sí, los mismos. No porque estén jugando bien, claro que no es el caso. Bajo Mike Tomlin, Pittsburgh ha tenido problemas superando a equipos discretos en ocasiones. El año pasado perdieron los dos partidos con Baltimore, uno de ellos con su mariscal, corredor y receptor titulares lesionados. Miami está casi en el suelo, pero no es fácil jugar en la humedad de esa ciudad. Sino pregúntenle a Tom Brady. Que ganas de ver el partido entre Raiders y Chiefs. Esta es una de las rivalidades más antiguas de la liga y llegan en un buen momento. Los Raiders están volviendo a la vida después de años de mediocridad y se encuentran liderando la división. Kansas City viene de una semana libre y de ser molido a palos por los Steelers. Tendrán tiempo de sobra para prepararse para este partido. Volverá Jamal Charles al 100% y queda poco para que vuelva Justin Houston. Los necesitarán más que nunca en una división que se decidirá en la última semana.
Por último, los Giants tienen un partido ante los Ravens para ver quien se termina de hundir. Los primeros partieron 2-0 y los segundos 3-0, solo para perder todos sus partidos siguientes. Los Giants forzaron todo el partido la pelota en dirección de Manning y lograron sacarle solamente 56 yardas. Con, solamente, un partido de más de 100 yardas y un solo TD se podría decir que están oficialmente preocupados. Ahora, forzar la pelota en su dirección tampoco es la solución. De caer 2-4, van a perder terreno en una división que tiene, al menos, dos equipos muy sólidos. Los Ravens, por el otro lado, están empezando a evidenciar los problemas que se veían en pretemporada. La calidad de los receptores no es buena y sus esquineros son pocos y no muy buenos. La alarma ya llegó a las oficinas de Baltimore y se fue Marc Trestman. Si pierden y Pittsburgh gana, quedarán dos partidos abajo contra uno de los contendientes de la conferencia. Además, perderán terreno en la pelea por el comodín.
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