Estamos a punto de llegar al ecuador de la Regular Season y por tanto es viable sacar las primeras conclusiones claras de la temporada. Pasado el primer momento de sobrerreacción y la segunda instancia de constatación, ahora sí podemos afirmar con claridad que equipos son los malos, cuales son los favoritos, cuales están en disposición de luchar por los playoffs y cuales simplemente pasarán sin pena ni gloria durante esta campaña.

Asimismo, podemos centrar estos análisis en individualidades, ya sean jugadores o entrenadores y confirmar cuales están ofreciendo una versión buena o muy buena y cuales no están cumpliendo las expectativas u objetivos marcados antes del kickoff. Como últimamente estoy centrado en el análisis de los staffs técnicos, voy a seguir esta misma línea y en esta pieza echaremos un vistazo al trabajo realizado hasta el momento por los HC que estrenan banquillo. Let’s go!!!

NEW YORK JETS

Para mi gusto la mayor decepción entre los equipos que estrenaban entrenador en jefe. Las expectativas eran altas ya que a pesar de venir de un par de años mediocres la apuesta durante la offseason había sido muy fuerte. Cierto es que tanto los jugadores que llegaron durante la agencia libre como a través del draft habían sido nombres elegidos por Mike Maccagan, el que fuera general manager hasta mediados del mes de mayo y que la franquicia despidió de la noche a la mañana, pero muchos de estos jugadores son estrellas de la liga y por ende deberían haber supuesto un gran salto de calidad.

Nada más lejos de la realidad, los Jets continúan siendo un chiste de equipo como bien pudieron desmostar el lunes en primetime, siendo literalmente asfaltados por unos Patriots que se dieron un festín. Con solo una victoria en el casillero, la sensación es que su temporada volverá a ser un absoluto fracaso y por ende ocuparán una vez más los primeros puestos en el próximo draft.

Tras el espejismo de la victoria ante Cowboys de hace un par de semanas, no creo que nadie piense que este equipo es capaz de revertir su situación. La defensa está lejos de rendir a buen nivel y solo se ven destellos puntuales de los grandes nombres que la forman, véase Jamal Adams o C.J.Mosley. El coordinador Greg Williams lejos de encontrar una identidad basa todo en las cualidades de sus pupilos y no está siendo capaz de involucrar como todos esperábamos a Quinnen Williams, uno de los grandes talentos de la última selección colegial.

En ataque todo es un esperpento. Jamás pensamos que alguien fuera a utilizar tan mal a Le’Veon Bell como lo esta haciendo Gase y lo peor de todo es que este supuesto gurú ofensivo está suponiendo un retroceso en el crecimiento de Sam Darnold. Estoy convencido de que si Gase sigue a los mandos del equipo durante un buen tiempo terminará destrozando la carrera de un quarterback que estaba llamado a marcar una época. En definitiva, todo es un catástrofe y este 2019 debería ser un one&done para el entrenador más sobrevalorado de toda la liga.

MIAMI DOLPHINS

El hazmerreir de la liga. Es verdad que durante las dos últimas semanas no solo han competido, sino que han estado en disposición incluso de ganar, pero una serie de decisiones y ejecuciones finales algo sospechosas han impedido a los Dolphins estrenarse está temporada. Cuentan todos sus partidos por derrotas y sería un milagro que de aquí a principios de enero sumara más de dos triunfos.

Al contario de Gase, Brian Flores al menos tiene la excusa de tener también en contra a un front office que se ha deshecho hasta del grupo de cheerleaders de la franquicia. A buen seguro la de Dolphins es la plantilla con menor calidad de toda la NFL y es muy difícil no solo salir a jugar cada partido pensando que lo más probable es que te destrocen, sino que debe ser muy complicado trabajar día a día y semana a semana sabiendo que los propios dirigentes de tu franquicia lo que quieren es un hundimiento total cada domingo.

La gran pregunta que tengo en torno a Flores es si ya sabía de este suicidio premeditado cuando firmó por el equipo. Si la respuesta fuera afirmativa perdería todos mis respetos por ser un actor principal en la alteración que está sufriendo la competición y si fuera negativa no entiendo las razones que le impiden salir huyendo de tal despropósito. En cualquier caso, hay algo que sí le hecho en cara al HC y es su empeño en jugar con la posición de quarterback. Ya hemos visto dos cambios en la titularidad y a saber cuántos más quedan por venir. Cada día entiendo memos el trade que les permitió hacerse con los servicios de Rosen. En ningún momento le han dado la confianza necesaria y están jugando con él desde que aterrizó en Florida.

Dada la situación y el camino que ha tomado la franquicia le voy a dar el beneficio de la duda a un Flores que debería volver la próxima temporada. Me asquea todo este panorama y lo peor de todo es que aun tenemos que soportarlo durante más de dos meses. Odio eterno a los entrenadores y gerentes que escupen y pisotean la manta con la que se tapan.

CINCINNATI BENGALS

La franquicia de Ohio fue la que más tardo en decantarse y en elegir entrenador para este 2019. Su forma de proceder y esas dudas que transmitió durante todo el proceso no fueron buena señal para dar comienzo un nuevo régimen y lo único que sugieren es que tu confianza en el hombre que al final eliges no es total. Me mantengo en mi análisis inicial y aún sigo creyendo que Zac Taylor es una simple figura de transición dentro de un proceso de reconstrucción que comenzó hace más de doce meses y que tiene pinta de que va a ser muy largo.

Los Bengals son uno de esos equipos que trataron de engañarnos durante el mes de septiembre. Un juego bastante vistoso y un ataque que movía las cadenas pero que sobretodo era muy vertical y vistoso. Todo fue un espejismo y una vez que los buenos conjuntos y en especial las buenas defensas han entrado en ritmo la ofensiva de Taylor no tiene nada que hacer.

La defensa es un agujero negro, algo que no entiendo dado que los jugadores con los que cuentan no son tan malos como la imagen que están mostrando y aunque esta no es la parcela de Taylor también es cierto que como responsable principal no puede dejarse llevar y no poner ningún tipo de remedio. Ahora bien, en ataque no tiene excusas y eliminada la amenaza profunda y la posibilidad de big play todo el entramado ha colapsado. Como ya he dicho no en pocas ocasiones desde que arrancó la temporada en alucinante que se le dé tan poca bola al mejor jugador de la ofensiva, Joe Mixon.

Si echáis un vistazo a los partidos de los Bengals veréis a un entrenador que da la sensación de estar superado. Su imagen no transmite nada, ni bueno ni malo, y parece ser otro espectador más. Otro equipo que está plena lucha por ganar la “Tua Bowl” y no me extrañaría nada que el de Taylor sea uno de los nombres que aparezca en la lista del Black Monday.

CLEVELAND BROWNS

Todos los temores que emanaban de este nuevo proyecto están empezando a hacerse realidad. Un inicio lento podía ser previsible en cuanto a resultados pero nunca en cuanto al juego tan paupérrimo que están ofreciendo. La gran incógnita en torno a la capacidad de Freddie Kitchens para manejar una plantilla profesional cada día se hace más grande.

Cierto es que de momento no hemos tenido ninguna mala salida de tono o incidente fuera de la cancha, pero la sensación desde fuera es que la estabilidad en ese vestuario pende de un hilo. Suerte que el bye les ha llegado cuando más lo necesitaban. Acaban de tener una semana de desconexión total que esperemos que les haya servido para reflexionar y encarar lo que queda con mayor entereza pero, o empezamos a ver unos Browns completamente distintos o estoy convencido que la fanaticada terminará echándose encima de Kittchens más pronto que tarde.

A día de hoy solo la defensa a logrado salvar los muebles hasta cierto punto, siempre apoyada en una buena linea defensiva. No obstante, esta unidad no es tan potente como para dominar los partidos por si sola y dado que en la parte de atrás están sufriendo al final terminan encajando una cantidad de puntos no menor a la que el ataque no es capaz de responder.

La ofensiva se encuentra en estado de coma y a pesar de la explosión de Chubb, es imposible ser competitivo en el football actual únicamente a través del juego de carrera. Mayfield es una sombra de lo que vimos en 2018. Está completamente bloqueado y el retroceso en su juego ha sido gigante. Difícil saber quien es el mayor responsable de esta situación aunque repasando los partidos nos podemos dar cuenta de que la ayuda desde la banda está siendo escasa.

El head coach no da con la tecla de un ataque que simplemente por nombres debería dar una versión bastante mejor. Muchos señalaréis a la linea ofensiva pero no me parece justificación suficiente para explicar este mal juego. Kittchens ha tenido tiempo de sobra para tratar de minimizar el daño que sufren a través aquí y no ha sido capaz de mejorar ni un ápice el rendimiento de esta unidad. Es necesario que se produzca un lavado de cara desde este mismo fin de semana o sino la era Kittchens podría ser más corta de lo que todos esperábamos. Indudablemente, todo indica a que le llegó demasiado pronto su oportunidad de afrontar el reto de dirigir toda una franquicia de la NFL.

DENVER BRONCOS

Muy fea la imagen de unos Broncos que no solo siguen estancados, sino que parecen haberse dado por vencidos y ya están pensando en el futuro. Yo era un fiel creyendo de que con Vic Fangio al frente este equipo iba a ser mucho más competitivo y que incluso estaría en disposición de pelear por uno de los comodines que dan acceso a la postemporada, lo cual ni ha ocurrido ni ha estado cerca de suceder

He de decir que el gran fracaso ha sido precisamente la especialidad del head coach. La defensa ha estado lejos de mostrar un nivel aceptable e incluso las grandes figuras han dado varios pasos hacia atrás respecto a años anteriores. Todos esperábamos a un Von Miller excelso, algunos de hecho llegamos a pensar que veríamos su mejor versión. La defensiva de Broncos es muy blanda y ni el front es capaz de ejercer una presión efectiva ni la secundaria de establecer un entramado difícil de descifrar.

Algunos habréis concluido que la mayor culpa la tiene el ataque. No estoy de acuerdo. Si borramos de nuestras retinas el Thursday Night Football que les enfrentó a Chiefs, partido en el que la ofensiva jamás se encontró a si misma, tengo para mí que esta unidad ha hecho lo que se le pedía. Ha sido cuidadosa, centrando sus esfuerzos en no cometer errores y siempre tratando de establecer la carrera y conseguir así manejar el reloj. Flacco no ha sido brillante pero sí responsable y los buenos jugadores han ido apareciendo. Bajo mi punto de vista han hecho lo que se esperaba de ellos y han sido sus compañeros defensivos los que no han dado el cayo.

Como comentaba al principio, la franquicia ya da por pérdida la temporada. El traspaso de Emmanuel Sanders lo confirma y no sería de extrañar que otros jugadores como por ejemplo Chris Harris abandonen la disciplina de Colorado antes del cierre de mercado. Alguna victoria más llegará en lo que queda de RS, pero más por el nivel de la propia división y conferencia que por méritos propios. Fracaso rotundo para un Fangio que debería conservar el puesto pero que no debería estar relajado teniendo en cuenta que tiene como jefe a un John Elway que está contra las cuerdas.

GREEN BAY PACKERS

El único equipo con nuevo entrenador y que a día de hoy tiene récord positivo. La llegada de Matt LaFleur a Wisconsin ha sido un soplo de aire fresco para una franquicia que había permanecido anclada durante más tiempo de la cuenta a un régimen vetusto. Creo que no me equivoco si digo que nadie pensaba que a estas alturas Green Bay estaría con un 6-1 que le mete de lleno en la lucha por su división y en el grupo de pretendientes a entrar en playoffs.

Para ser justos, debemos destacar que hasta hace quince días ha sido la defensa la que ha tirado del carro y la responsable única de logar alguna que otra victoria. Pero para ser aún más justos hemos de decir que el haber mantenido a Mike Pettine en el puesto de coordinador defensivo fue decisión de LaFleur. Bien podía haber traído a alguien de su entorno, pero confío en lo que se había empezado a construir en 2018 y a tenor de los resultados se puede afirmar que ha sido un acierto rotundo.

Respecto al ataque, me cansé de avisar en previas y análisis de principio de temporada que no empezaríamos a ver una versión aceptable hasta mediaos de octubre y así ha sido. Staff técnico recién aterrizado, esquema nuevo, jugadores con poca experiencia, sin apenas pretemporada y entrenos, era evidente que la ofensiva tardaría en arrancar. Pero la buena noticia es que una vez que está entrando en ritmo da la sensación de que el techo puede ser bastante alto.

Todo el crédito el mundo para un LaFleur que además se estrena como jefe principal de una franquicia de NFL. Todo esta saliendo a pedir de boca, las expectativas crecen con cada tirunfo e incluso con el paso de las semanas estamos viendo a un Rodgers que cada vez se parece más a su versión de supernova. No sabemos cuál será el desenlace de esta temporada, pero lo que es seguro es que LaFleur se ha ganado la confianza de todos los queseros.

TAMPA BAY BUCCANEERS

Fue una sorpresa ver que el gran Bruce Arians salía de su plácido retiro para tomar las riendas de un proyecto que estaba casi muerto y cuyas posibilidades de resurgir eran más bien escasas. Cierto que el magnífico entrenador ha sido capaz de revivir pacientes en estado crítico pero como ya avisamos desde aquí el desafío de estos Bucs y en especial el que suponía Jameis Winston era el mayor al que se había enfrentado durante su carrera.

El equipo y en especial el ataque comenzó bien. Unos primeros pasos ilusionantes que hicieron pensar que todo era posible. Una ofensiva firme, con el Winston más aseado y responsable que jamás habíamos visto, capaz de dirigir un equipo que anotaba puntos con cierta facilidad y que se atravesaba el campo con bastante regularidad. Todo esto se ha desmontado en un abrir y cerrar de ojos después de las dos últimas presentaciones en las que han vuelto los viejos fantasmas.

Tras la semana de bye y reflexión toca ver qué versión ofrecen estos Buccaneers pero las oportunidades para Winston están a punto de acabarse. Aunque se ha visto la mano de Arians, en el último partido tuve la sensación de que el head coach empezaba a contagiarse de las imprudencias de su quarterback, y malo será que no termine arrepintiéndose de haber vuelto a las bandas de la NFL.

Sinceramente dudo que la imagen del equipo cambie mucho en lo que resta de Regular Season y aunque sumen alguna que otra victoria es un conjunto va sin rumbo. Lo que más me atormenta en este asunto es la situación del propio Arians, ya que si finalmente termina sucumbiendo ante Winston no tengo claro que esté en condiciones de asumir el mando de una reconstrucción que podría llevar al menos un par de años. Difícil situación la que se plantea en los próximos meses tanto para el head coach como para la propia franquicia.

ARIZONA CARDINALS

No lo voy a negar, apenas tenía fe en Kliff Kingsbury. Pensaba que iba a ser muy complicado trasladar sus conceptos ofensivo desde la NCAA hasta el football profesional pero después de unas primeros pasos con muchas dudas todo está empezando a tomar sentido. Con tres victorias al hilo los Cardinals son hasta el momento una de las revelaciones de la temporada y aunque los playoffs son prácticamente una utopía como bien dicen el refrán soñar es gratis.

Sobretodo si tenemos en cuenta que la defensa, aunque de forma más lenta, también empieza a dar las primeras señales de vida. La vuelta de Patrick Peterson tras su sanción ha sido una ayuda gigantesca y con una secundaria que ahora puede ofrecer más seguridad estoy convencido que el front va a comenzar a hacer mucho daño.

No obstante, Kingsbury llegó para darle forma al ataque y de momento lo está consiguiendo. Apoyado en un Kyle Murray que crece con cada partido pero que sobretodo muestra una madurez impropia para alguien con su edad, la ofensiva ha pasado de ser solo divertida ha ser también efectiva y productiva. Cada día es mayor la capacidad para subir puntos al marcador y a poco que la defensa se afirme es muy probable que lleguen varios triunfos más durante la segunda mitad de año.

Kingsbury ha recuperado la sonrisa en los aficionados del equipo y en apenas dos meses todas las interrogantes se han transformado en esperanzas.  Solo queda seguir creciendo y aunque no hay que perder la perspectiva y saborear todo lo bueno que suceda hasta final de temporada.

Por Stéfano Prieto

@Stefano_USA

About Author

Comments

comments