No lo podemos negar: la confirmación de Sammis Reyes como integrante del Washington Football Team nos alteró la vida a todos quienes seguimos la NFL en Chile. Lógicamente, quienes vemos los partidos de hace años continuamos de igual forma, pero este plus nacional nos da otra perspectiva por la que todos estaremos atentos. A esta altura, mucho se ha hablado de su historia y su proceso para ganarse un espacio en la liga. Con el inminente comienzo del torneo, sería útil ver o al menos intentar proyectar cuál podría ser la utilidad de Sammis en su equipo, considerando que es un jugador recién llegado y también, las necesidades ofensivas del WFT, que no son pocas.

A partir de sus dos presencias en pretemporada, donde jugó muchos snaps ofensivos y además en cuadros especiales, se puede deducir que ya tiene las destrezas físicas. A priori, quizás pueda tener jugadas en las que sea asignado para bloquear o para apoyar a otro tight end en la misma función, tomando en cuenta los problemas que tiene Washington protegiendo a su pasador (el año pasado permitieron 50 capturas, la segunda peor marca de la liga). Es necesario entender, en este momento, que al ser un jugador que recién está incursionando en el football competitivo, no se podría dar una proyección certera de cuanto contacto podría tener con el balón en los primeros partidos. Como no tuvo una experiencia previa de high school y/o college, tampoco existen referencias. Casi todo es desconocido y hay un mundo por descubrir, tanto para el mismo Reyes como para su propio equipo. Eso sí, en el depth chart aparece como tercero en el orden de los alas cerradas, por delante de Ricky Seals-Jones, quien lleva cuatro años de trayectoria. Un detalle no menor.

En cuanto al equipo: Washington ganó la NFC East el año pasado, a pesar de su récord 7-9, antes de irse eliminado en la primera vuelta de los playoffs. Lógicamente, el objetivo será mejorar ese rendimiento y volver a adjudicarse la división. De entrada, el camino no será fácil, si miramos que estrenan a Ryan Fitzpatrick como nuevo mariscal titular. La competencia por la división tendría que ser con los Dallas Cowboys, el equipo con mayor talento en calidad/cantidad del grupo. Aunque también tienen sus dudas. Vuelve Dak Prescott después de sus lesiones, pero nadie sabe en qué condiciones. La defensiva sigue siendo una incógnita, ya que fue una de las peores en todo el año pasado, permitiendo el quinto peor promedio del torneo, con 29.6 puntos en contra (razón por la que cambiaron de coordinador para este año). Y en cuanto al head coach, seguramente Mike McCarthy será exigido en su segundo año al frente del equipo y llegará el momento en que necesiten más resultados y se reduzca el margen de maniobra.

El comienzo y las expectativas

Los Cowboys abren la temporada este jueves visitando a los campeones Tampa Bay Buccaneers. Estos últimos no solo son monarcas, sino que mantuvieron a casi todo el elenco que ganó el Super Bowl LV. Por lo mismo, no sorprende ver a muchos colocando a los Bucs como genuinos aspirantes al título. Vienen con rodaje, ya que muchos titulares (Tom Brady incluído) vieron acción en las semanas de pretemporada. Ahora, al comienzo de la competición, bien pudieran ser catalogados como el equipo en mejor forma. El desafío para los mismos Bucs es mantener ese nivel de excelencia con el que jugaron los playoffs de la última competencia, a través de toda esta temporada. Por lo mismo, cuesta mantenerse arriba en la liga.

Dentro de los eventuales equipos protagonistas: los Chiefs comienzan un nuevo año con Patrick Mahomes, Tyreek Hill y Travis Kelce, pero presentan una línea ofensiva renovada con dos novatos y dos refuerzos de agencia libre. Los Browns también generan buenas sensaciones, aunque cambiaron varios jugadores en su defensiva. Muchos ponen a los Bills como aspirantes a ganarlo todo, sería lógico viendo que el año pasado llegaron al Final Four. Su puesta a punto ha sido positiva y este tendría que ser un año consagratorio para Josh Allen. Veremos, está fuerte la expectativa. No olvidemos que hace menos de cinco años, la franquicia de Buffalo era solo de media tabla.

Aaron Rodgers vuelve un año más a los Packers, después de los lamentables episodios creados en los meses de receso. Hasta se rumoreó que el # 12 se retiraba del juego. ¿Cuánto podría afectar esa tensión en el desempeño de Green Bay?. Veamos, aparte de Rodgers, también podría ser el último año de Davante Adams quien el próximo año podría quedar como agente lbre. Interesante el entusiasmo que causan los Rams, a partir de su bullado cambio de mariscal. Desde los entrenamientos, se comenta que existe un alto nivel de timing entre Matthew Stafford y sus compañeros. Habrá que verlo en la cancha. El hype es alto y la oportunidad es única. Este año, el Super Bowl LVI será precisamente en su estadio.

De los cinco mariscales elegidos en la primera vuelta del pasado draft, tres harán su debut como titulares en esta semana de apertura: Trevor Lawrence con los Jacksonville Jaguars, Zach Wilson con los New York Jets y Mac Jones con los New England Patriots. Lawrence tuvo problemas y fue víctima de la poca protección en los partidos de preparación, Wilson mostró cosas interesantes, pero no se espera que los NYJ ganen muchos partidos este año. De los tres, quizás el caso de Jones sea el más llamativo. Fue nombrado como titular hace poco más de una semana y solo ocurrió porque Cam Newton fue cortado de los Pats en la fecha límite para confirmar el plantel oficial. Mac tiene potencial, aunque la ofensiva de New England tiene grietas muy marcadas. Le tocará asumir protagonismo desde temprano y bajo el mando de Bill Belichick. Un fuerte desafío.

Ofensivas de alto volumen

Estamos comenzando la tercera década del Siglo XXI. La década anterior, como ya sabemos, fue marcada por las ofensivas. A raíz de lo mismo, hace algunas semanas estuve averiguando datos, sobre todo para comprobar cuanto han incrementado las producciones colectivas, en cuanto a yardas y anotaciones. A nivel macro, es útil tener esto en cuenta: en la última década, se batió el récord de puntos totales en tres ocasiones. El año pasado se produjo la nueva marca, con 12.692. Las dos marcas anteriores: 11.985, en 2013 y 11.356, en 2011. De igual manera, en la última década se produjeron dos partidos (de los cinco totales en la historia) en los que se anotaron +100 puntos combinados. El primero fue 1/XI/2015: Giants 49, Saints 52 (6 TD’s de Eli Manning, 7 de Drew Brees). Y el segundo ocurrió el 19/XI/2018: Chiefs 51, Rams 54 (6 TD’s de Patrick Mahomes, 2 TD’s defensivos de L.A.).

En cuanto a pasadores, también hubo una producción en grandes proporciones. En la historia de la liga, se han dado 15 casos de pasadores que han superado el 70.0% de pases completos a través de una campaña. Diez de esos quince ocurrieron dentro de los últimos diez años. Drew Brees figura en cuatro de las cinco mejores marcas, siendo su mejor registro el 74.4% del 2018. Entre medio, aparece Sam Bradford con 71.6%, en 2016. El año pasado, Aaron Rodgers y Deshaun Watson engrosaron esa lista, superando apenas el 70.0%. Y en cuanto al siempre complejo rating, se da una situación similar. Ocho de las diez mejores marcas históricas corresponden a la década recién concluída. Rodgers tiene el récord con 122.5, en 2011, y el año pasado casi iguala esa marca, alcanzando un punto menos. Dentro de los cinco mejores, también aparecen Nick Foles (119.2, en 2013) y Ryan Tannehill (117.5, en 2019). En todo caso, entre el quinto y decimoquinto lugar aparecen pasadores más asociados con estos récords, como Brees (superó dos veces los 115.0), Tom Brady (117.2, en 2017) y Patrick Mahomes (113.8, en 2018).

Como si fuera poco, se registran 12 casos de pasadores con +5.000 yardas en una temporada. De esos doce, nueve corresponden a la última década. Peyton Manning marcó el récord, con 5.477 en 2013. Quien se repitió fue Brees, con cuatro registros de esa índole. Impresiona ver también a Jameis Winston en esa exclusiva lista. Llegó a 5.109 en 2019, su última campaña como titular en Tampa Bay. Y en cuanto a récords en un solo partido, en la historia de la liga se han dado 25 casos de 500 yardas lanzadas. De esos 25, ocurrieron 15 en los últimos diez años. Algunos ilustres como Ben Roethlisberger y Matthew Stafford alcanzaron 520, pero Matt Schaub fue quien más marcó con 527 (18/XII/2012). Eso sí, las 554 de Norm Van Brocklin (28/IX/1951) aún son inalcanzables.

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