Una de las historias que caracterizan al Super Bowl LV de este domingo es la que protagonizan los mariscales de campo. Es la posición más importante del fútbol americano y, en este caso, el partido por el título de la NFL ofrece al quien -para muchos- es el mejor de la historia y a uno que comienza a convertirse en ícono a pasos agigantados. Por quinta vez coincidirán en una cancha un mito como Tom Brady y la gran estrella emergente, Patrick Mahomes.

Ya midieron fuerzas en temporada regular -ganó Mahomes con los Kansas City Chiefs- y será la segunda vez que se encuentren en playoffs. El antecedente en postemporada data del 20 de enero de 2019, cuando Brady -por entonces aún jugador de los New England Patriots- ganó de visita la final de conferencia, con prórroga incluida, en la ruta a su sexto anillo. Ahora, Brady buscará un campeonato más, pero con los colores de los Tampa Bay Buccaneers.

Hablar de Brady es hacerlo de uno de los grandes deportistas norteamericanos de la historia. Con 21 años de carrera profesional, seis anillos de campeón y cuatro galardones como Jugador Más Valioso en Super Bowl’s, además de múltiples récords logrados en su trayectoria con los Patriots, su equipo durante 20 años y donde forjó su legado, siempre bajo la dirección técnica de Bill Belichick, con quien conformó una de las duplas mariscal-entrenador más dominantes de todos los tiempos.

Por lo mismo, cuando Brady decidió irse a los Buccaneers, en marzo de 2020, había dudas por si podría adaptarse a otro equipo y sobre todo, a otro entrenador, considerando sus 43 años. Tuvo problemas al comienzo, pero finalmente supo encajar en un nuevo entorno. En todo el año, lanzó 47 pases de touchdown -desde 2017 que no superaba los 40- e hizo jugadas cruciales cuando su equipo más lo requería.

Brady no se destaca, precisamente, por ser el más rápido o por tener más cualidades, sino por ser capaz de llevar la ejecución y la consistencia en el juego a un nivel de excelencia. Es por eso que se mantiene vigente y con hambre de victoria. Sin importar el resultado del domingo, su décima presencia en Super Bowls es algo increíble. A esta altura, el oriundo de San Mateo, California, sólo está terminando de decorar su leyenda, notable desde ya.

Del otro lado, Mahomes lleva solo cuatro años en la liga. Los Chiefs siempre confiaron en él, desde que lo eligieron en la primera ronda del Draft de 2017. Apenas le dieron la titularidad, causó impacto inmediato.

Se puede considerar a Mahomes como el rostro de la nueva generación en la liga. Reúne todos los atributos de un mariscal moderno: además de la mecanización y la ejecución, también posee el nivel atlético que se espera de los jugadores de ese puesto actualmente, con unas destrezas físicas que incluyen piernas rápidas y potentes, además de fortaleza y capacidad de eludir rivales que lo vuelve peligroso.

Juega en el equipo indicado, donde sus cualidades van en la misma sintonía de los esquemas diseñados por el entrenador Andy Reid y el coordinador Eric Bieniemy, quienes sacan provecho de todas sus virtudes.

El jugador surgido de Texas Tech está terminando su tercera campaña como titular, llegando a su segunda final, con un comienzo de carrera que invita a pensar en que eventualmente alcanzaría todo lo que ha logrado Brady. En 2018, superó las 5 mil yardas ganadas con sus pases y lanzó para 50 pases de touchdown, siendo premiado como el Jugador Más Valioso de esa campaña. En 2019, sus registros bajaron pero en playoffs mejoró su desempeño y terminó guiando a los Chiefs rumbo al triunfo en el Super Bowl LIV, título que defenderán este domingo.

Brady, un mito. Mahomes, la estrella emergente. Un encuentro de estrellas, probablemente irrepetible en un Super Bowl o en cualquiera de los principales deportes norteamericanos. Por lo mismo, Tony Romo -otrora mariscal de los Dallas Cowboys y actual comentarista televisivo- afirmaba hace un par de semanas: “Esto sería como tener a Michael Jordan y LeBron James en una final de la NBA”. Analogía certera, considerando los pergaminos que distinguen a los principales protagonistas del partido que dará el cierre a la 101° temporada de la NFL. Será ésta la ocasión para el séptimo triunfo de Brady o la oportunidad del bicampeonato del joven Mahomes. Sea cual sea el resultado, se hará historia en Tampa.

Perfil de los quarterbacks

  • Patrick Mahomes, Kansas City Chiefs. Nació el 17 de septiembre, 1995 en Tyler, Texas. Jugó tres años en la Universidad de Texas Tech y luego, fue elegido por los Chiefs en la 10° posición global del Draft de 2017. Fue campeón en su única presencia previa en el Super Bowl, la temporada pasada (SB LIV).
  • Tom Brady, Tampa Bay Buccaneers. Nació el 3 de agosto, 1977 en San Mateo, California. Jugó cuatro años en la Universidad de Michigan, fue elegido por los New England Patriots en el puesto 199 del Draft de 2000. Ganó seis títulos con los Pats: 2001, 2003, 2004, 2014, 2016 y 2018.

Cifras

  • 500 millones de dólares por 10 años se supone que es el monto de la renovación de contrato de Mahomes, firmada en 2020. Supera así el anterior récord en posesión del jugador de béisbol Mike Trout, cuyo salario se estima en 426 millones de dólares por doce años.
  • 4 veces de las seis que Brady ha ganado el Super Bowl ha sido, además, el Jugador Más Valioso de la final que jugará por décima vez.

Artículo publicado en Publimetro, edición del 4 de febrero: https://www.readmetro.com/es/chile/santiago/20210204/10/

About Author

Comments

comments