Es curioso como funcionamos en la NFL, un entrenador no es absolutamente nadie sin un anillo, cualquier jugador puede seguir siendo valorado.
Tras muchos años de agonía y de sufrimiento, Andy Reid consiguió al fin su anillo. En un partido épico los Kansas City Chiefs remontaron a los San Francisco 49ers para llevarse la SB, después de haber remontado en todos sus partidos de Playoff. Evidentemente, esto acabó con el debate sobre el HOF de Reid y sobre si es un buen o un mal entrenador. Aquí, es complicado asumir este debate porque la mayoría de personas que escriben sobre NFL respetan a un entrenador de su nivel. Pero cualquiera que viera terturlias estadounidenses oiría a, al menos, una voz asegurar que Andy Reid no se merecía el busto en Canton por no tener un anillo.
La ironía del entrenador
Cuando hablamos del HOF y de mejores jugadores de la historia, poca gente duda en mencionar a Dan Marino. El QB de Miami es posiblemente uno de los cinco mejores QBs de la historia y su HOF jamás estuvo en dudo. Jim Kelly no llega a ese nivel de idolatría pero la realidad es que también es un HOF. Nadie dudó sobre sus capacidades y consiguió entrar como first ballot (en su primer año de elegibilidad). Posiblemente los dos mejores QBs de la historia (junto a Fran Tarkenton) sin anillo entraron sin ningún tipo de problema al escalón más alto al que puede llegar una persona que ha trabajado en la NFL. Y la realidad es que se lo merecían y nadie puede negarselo. Dos de los mejores jugadores de la historia no podían quedarse fuera por una estupidez como el no tener anillos.
Igual ocurre en otras posiciones. Randy Moss no ha conseguido nunca un anillo y fue elegido al HOF sin ningún tipo de dudas. Terrell Owens, con todo el drama que montó no entró en su primer año, pero si lo acabó en el HOF, a pesar de los rumores de que no iba a entrar por sus problemas y sus idioteces. En la posición de RB, nadie duda de que Barry Sanders sea un top histórico, a pesar de haber jugado en los mediocres Detroit Lions de los 90. Los Purple People Eaters, a pesar de su maravilloso juego defensivo, no consiguieron un anillo, pero sin duda la mayor parte de sus miembros tienen su busto en Canton. Si todas estas personas pudieron entrar, nadie entiende el motivo de que un entrenador sin anillos no pueda ser honrado, pero el asunto es más espinoso que ese.
Y es que el culpable de esta estúpida política es la decisión de que lo que importa es meter más “Contributors” (propietarios, gente de televisión, etc) y jugadores, pero nunca entrenadores. Durante los últimos años, el HOF ha pasado de forma sistemática de seleccionar a un entrenador, siendo sorprendente el año que han elegido a uno. Y mientras esto siga, es complicado que entre alguien sin anillos porque al fin de al cabo… ¿Tom Flores, dos veces campeón de la SuperBowl, no merece estar? ¿Mike Shanahan, con aún más años y victorias en la liga no merece estar?. Pero Bill Cowher entra y hay gente que duda de su nivel, un hombre que levantó a los Steelers durante todo el principio de este siglo, con QBs mediocres hasta la llegada de Ben Roethlisberger.
¿Los únicos entrenadores que se escapan de este show de sin anillos (en la era moderna) no eres HOF? Marv Levy, George Allen y Bud Grant. A Levy tenían casi imposible dejarle fuera por llegar a 4 SBs de forma consecutiva, e igual ocurria con Grant aunque fuesen más espaciadas en el tiempo. George Allen con todo lo que había hecho a nivel político y con sus inicios en una era pre SB, consiguió colarse a pesar de solo haber llegado a una SB y haberla perdido. Pero mientras que esto sí se permite, Dan Reeves llegó a 4 SuperBowls y no entrara posiblemente al HOF hasta que fallezca. Alguno se preguntará que le hace incapaz de entrar en este Salón exclusivo, la respuesta es que no consiguió ningún anillo con John Elway. ¿Algo más gracioso? El entrenador que sí consiguió que Elway se llevase una SB es Mike Shanahan. Otro que también merecería estar en el HOF pero no va a entrar por esta maravillosa idea de que los HC no importan.
El caso Schottenheimer
Cualquiera que me haya leído sabe que en la mitad de mis artículos acaba saliendo el bueno de Marty. Es evidente que le admiro y le respeto y que su nombre es poco valorado en la NFL actual. Pero lo que más gracia me hace son sus motivos para no entrar al HOF, los cuales se resumen en uno: He´s a Choker (es un perdedor, alguien que es incapaz de no cagarla). Porque como cualquier lector que haya llegado hasta aquí puede entender, un fumble en la yarda del 1 de tu RB es culpa del entrenador. ¿Interceptar a Tom Brady en los últimos segundos del partido y que el idiota del safety se ponga a correr en vez de plantar rodilla? Ya saben, que el entrenador es un Choker y es culpa suya. Lo de llevar a los Browns (sí, repito, los Browns) a dos finales de conferencia consecutivas perdidas por la mínima no cuenta. ¿Llegar a Playoff en 7 de tus 10 años en Kansas, incluyendo rejuvenecer la carrera de Joe Montana? Cualquiera lo haría, es un mero Choker. ¿Pasar de Brees a Rivers en San Diego y con ambos conseguir temporadas de más de 10 victorias? No hombre, era mucho mejor Norv Turner en otra gran decisión de Spanos.
Pero por supuesto, con los entrenadores lo importante es lo que construyeron detrás suya. Porque ese es el principal motivo del HOF de Parcells y Walsh, su árbol que nos ha permitido a todos disfrutar de un nuevo modelo de NFL. Ahora, alguno pensará que diré que Marty no llega a ese nivel y que es comprensible. Curiosamente, Bill Cowher y Tony Dungy, dos HOF son de su árbol. ¿Mike McCarthy, el ganador de una SB con los Packers? Correcto, también estuvo en el coaching staff de Schottenheimer. Otros como Arians también arrancaron su carrera con Marty, uniéndose además en este caso su carrera a la de Cowher. Pero siempre se puede decir que eso no es relevante en la carrera porque han pasado por varios lugares más, veamos por donde han pasado los que sí ganaron una SB.
- Bill Cowher: 0 años en la NFL sin Marty. Entró como coordinador de equipos especiales en Cleveland, se marchó como coordinador defensivo a Kansas con Marty y tras ello firmó su puesto de HC en los Steelers.
- Tony Dungy: 14 años como coordinador, solo pasó 2 con Marty. Es considerado parte del árbol de Sid Gilman pero cuando decidieron echarle de Steelers, fue en Kansas donde encontró su puesto. Concretamente era el segundo de Cowher como coordinador defensivo en aquellos Chiefs.
- Mike McCarthy: Arrancó su carrera en aquellos maravillosos Chiefs de Marty. Estuvo con él hasta su despido en Kansas, momento donde pasó a ser coordinador ofensivo en otros equipos como los Saints o los 49ers antes de ser entrenador de los Packers.
Ser el séptimo entrenador con más victorias en la historia tampoco le vale para entrar. Que en 20 temporadas completas en la NFL tengas una media de 9,8 victorias tampoco es suficiente. Que al irte tú el equipo demostrase que estaba jugando por encima de sus posibilidades tampoco. Y cuando digo por encima es: Cleveland funciona con Belichick, nadie más. Kansas pasó a ser el hazmereír de la liga hasta que llegó nuestro querido Andy. Washington con las decisiones de Snyder pues ahí andan y Chargers con Spanos tres cuartos de lo mismo.
Pero la vida seguirá igual
Y la realidad es más cruel que todo esto. A nadie de los popes del football les interesa este tipo de historias. Quizás Flores, el cual se lo merece más que nadie, pueda ver su busto en el HOF antes de fallecer. Muy posiblemente, Mike Shanahan también tenga esa fortuna, especialmente si su hijo sigue teniendo este maravilloso nivel como entrenador. ¿Dan Reeves o Dick Vermeil? No creo que lo puedan ver. Y es curioso porque Vermeil es posiblemente uno de los entrenadores más queridos por sus jugadores. Y si bien es cierto que entrenó pocos partidos (entre muchas comillas), son más que los que tienen Madden o Walsh, dos de esas leyendas que nadie toca del HOF por ser sagradas. Reeves es un top 10 en el ranking de más victorias, consiguió alcanzar varias finales y fue un gran entrenador. Irónicamente, si se hubiese retirado antes, ahora estaría seguro en el HOF.
Gente como Tom Coughlin y Bill Belichick tienen su puesto asegurado en el HOF, posiblemente ahora Reid también. Otros como Tomlin, Harbaugh, Carroll o Payton posiblemente necesiten el empujón de un segundo anillo para conseguir entrar. Y creo que en casos como el de Bill, nadie tendrá dudas y a los cinco años de su retirada entrará, como es obvio. Pero toda la terna de grandísimos entrenadores de los 80 y 90 seguirá ahí. En ese estúpido limbo donde muchos no han entrado porque la NFL se ha centrado en nombres más espectaculares y menos en la gente que diseñó un cambio total de era. Incluso desde un punto de vista cruel, Art Modell entrará en el HOF a pesar del enfado de Cleveland (lógico), otros tendrán que contentarse con ser parte de artículos como este, donde no te dan nada y el que lo escribe posiblemente no tenga ni voz ni voto en este entierro por ser demasiado joven para hablar de NFL.
Pero lo que más me duele como el lector podrá comprobar es el caso Schottenheimer por una simple razón. Aunque ahora le metan, él ya no lo disfrutará. Desgraciadamente, Marty sufre una de las enfermedades más crueles y duras que existen, el Alzheimer. Es cierto que lleva padeciendo la enfermedad por 9 años y que por suerte, ha estado con tratamiento que le permiten recordar casi todo, pero no podrá disfrutar del día más especial de su día como merece en caso de meterle. El HOF es una celebración a una persona, una forma de agradecerle su trabajo en la NFL y lo que ha influenciado a muchas personas. Espero y deseo que estos entrenadores mencionados anteriormente sepan lo que han influido en la vida de muchos y me refiero más allá de aquellos a los que han entrenado y moldeado.
Por eso, por la falta de memoria que tenemos todos (yo el primero), esta sección va a seguir ensalzando estas figuras que ya no están en el radar. Oirán hablar de Shanahan, de Walsh, de Parcells y de otros muchos, incluso de Flores cada año que no entra en el HOF, cada año que pasa sin reflejar al primer latino que alcanzó la gloria en la NFL. Pero como digo siempre, hay mucha gente que fue brillante y que se merece su paseo por la gloria. Evidentemente, en la NFL el número de personas que han pasado, que pasan y pasarán por la liga es increíble. La cantidad de historias, de cosas que no sabemos o de cosas que sencillamente pasamos por alto es imposible de imaginar. Pero puedo asegurar que desde esta sección se seguirá intentando recordar y rememorar las historias de estos nombres y especialmente de Marty Schottenheimer. Ahora que Reid es un HOF seguro, es Marty la persona por la que habrá que pelear para que entre al HOF, pero más importante, para que no caiga en el olvido de los fans.
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