Ideas, conceptos, datos y posverdades (?) que surgen de toda la actividad ocurrida en nuestro deporte.

Muchos postulan al reciente 49ers x Saints como el partido del año. No sé si habrá sido el mejor, pero de lo que estoy seguro es que me entretuve de principio a fin. En el podcast de esta semana, dije que los partidos ofensivos me hacen gracia cuando veo creatividad y alta ejecución. Vi mucho de eso en los ataques de SF y NOLA. Variedad de formaciones de parte de Kyle Shanahan, versatilidad en algunas funciones, en caso de Sean Payton.

¿Idea mía o los Niners todavía no reciben el crédito que merecen? Digo, han sorteado varias lesiones, han enfrentado partidos difíciles, han jugado en condiciones duras y llevan 11 triunfos en 13 partidos – las dos derrotas fueron por tres puntos. Veo que están creciendo de forma impactante y el crecimiento lo veo particularmente en Garoppolo. Contra los Saints, lo noté con más aplomo cuando tenía presión, aparte que está mejorando su precisión. Tal vez todavía cargue con el estigma de haber sido “el-suplente-de-Brady”. Y por lo mismo, me da gusto ver que crezca y se consolide como mariscal titular.

Sanders y Thomas, qué nivel de receptores! Emmanuel atrapó varios rayos en plena carrera, aparte que le salió perfecto el pase de touchdown que tiró. Michael también hizo buenas atrapadas, sobre todo en la chiquita el momento clave. Antes del TD, hizo una donde extendió los brazos en su totalidad. Si por tv se vio impresionante, ni me imagino como debió verse en la cancha. Y en la anotación, se quitó con facilidad a Fred Warner. Receptor cubierto por linebacker, ja! El big play se cantaba solo.

A propósito, Thomas anda relativamente cerca del récord de 143 recepciones, que le pertenece a Marvin Harrison. El otrora # 88 de los Colts, uno de los mejores receptores que vi y uno de los más sobrios. Y ya que estoy con ex receptores, en el partido distinguí a Wes Welker. Otro que siempre fue de mi agrado, primero en Patriots luego en Broncos. Ahora es coach de receptores en San Francisco. Otro jugador que ahora es entrenador y yo soy testigo de esas transiciones. ¡Qué viejo me estoy poniendo!

Algo me pasa cuando veo los partidos que se juegan en México. Quizás me paso la película pensando cómo sería un partido de NFL en Sudamérica (da igual si fuera pretemporada o regular). Aparte, que el Azteca luce viejito, tanto como el Nacional de Santiago. Eso le da un toque de cercanía con lo que vemos por estos lares. Por cierto, entretenido espectáculo dieron en el DF los Jefes y los Cargadores (así les llaman a Chiefs y Chargers por allá). En la previa, Mahomes andaba tirando pases de 70 yardas casi sin esfuerzo. En el partido no llegó a ese punto, pero sí le puso mucho toque, sobre todo uno con Kelce que terminó en touchdown.

Lamentable desempeño de Rivers. En el último cuarto andaba rifando la pelota, tal cual. Tirando pases al que le cayera. Escribo esto y me acuerdo cuando en la universidad, mis compañeros que me preguntaban cosas de football creían que los pases iban al achunte (hay que perdonar la ignorancia, a veces). Una onda así está Rivers, dando señales de un futuro retiro. Una lata que esté terminando así su carrera, siempre lo vi como un jugador muy productivo, a pesar de no tener grandes resultados en playoffs. De hecho, lo prefiero sobre Eli Manning, que es de su generación y ganó dos anillos.

Se hizo común ver uniformes alternativos en partidos jugados en primetime. Quizás por lo mismo, me llamo la atención ver a Seahawks y Rams ocupando sus uniformes típicos en el último Sunday Night. A su vez, los Rams cooperaron en una de las combinaciones de colores más bonitas que he visto en partidos de NFL, cuando salieron a jugar de amarillo completo frente a los Ravens, quienes vistieron de completo púrpura ese día. Así da gusto el color rush. Lo que no me gustó fue ese inexplicable casco rayado que usaron los Bears contra los Cowboys, y encima jugaron con camiseta blanca en su Soldier Field. Qué cosa más rara!

Otro aspecto raro: en la pichanga del lunes pasado, los Eagles ante la pandemia de lesiones que sufren, le dieron mucho juego a los suplentes. Así fue como en varios snaps jugaron Dallas Goedert y Boston Scott. Dallas y Boston, dos nombres de ciudades y en un mismo equipo. Curiosísimo, tanto como los interminables paneos a Eli en la transmisión. Seguro que nos querían hacer creer que es de la elite y todo ese humo que nos vendieron por años. Ganó dos campeonatos, pero acumula más derrotas que triunfos en su carrera. Otra rareza más.

Lo que quedó del viaje:

El ambiente deportivo de Boston le pega mil vueltas a New York. Influyen los equipos, seguro. Pero en Boston, noto que la gente se mete mucho más en los partidos. Aparte de ser muy efusiva.

Es amargo el público neoyorquino, pero son conocedores. Acompañan a sus equipos y sobre todo, conocen a sus jugadores. Eso sí, están chatos de ver equipos perdedores.

Qué maravilla es ver football por tv abierta en NYC. Como debe ser, qué es eso de andar gastando en aplicaciones y tonteras tales. El día sábado vi un tramo del clásico Alabama x Auburn y más tarde, anduve picando con Colorado x Utah. Televisión de calidad.

Eso sí, el día antes estaban echando en la CBS un infumable Arkansas x Missouri. Lo vi de reojo y caché de una que el partido era malo, varios errores y como tres golpes en la cabeza. Los narradores divagaban en cualquier cosa y en los segmentos de estudio, el anfitrión se excitaba leyendo cualquier marcador. ¿Efecto Thanksgiving?

La misma cadena anunciaba con bombos y platillos, que el domingo iba a pasar en directo… ¡Jets x Bengals! Un duelo de (im)potencias. Eso es lo malo de las coberturas regionales y que justo el equipo de tu ciudad sea malo. Algo bueno, fue ver Bills x Cowboys, también por tv abierta. Vivo para todo el país, contexto ideal para que Dallas hiciera el ridículo… una vez más.

Ese mismo día, hubo un Saints x Falcons. Iba por NBC y colocaron a su elenco de estudio a comentar el partido. Viejo, Mike Tirico debiera relatar mucho más. Ojalá que así sea, una vez que a Al Michaels le llegue el viejazo y no salve ni con el Koleston (?). Ya dije en otro momento que Tirico, Harrison, Dungy hacen un excelente equipo, cada uno en su rol y sin gritar. Se puede hacer periodismo deportivo sin gritar, aunque los yogurines no lo crean.

La camiseta más impensable que vi en Metlife: la # 50 de Blake Martínez. Increíble, con todas las pifias que exhibe en la cancha.

El mejor coro que escuché: el “Go Pack Go!” que sonó en casi todo el 4to cuarto. Se habían ido todos los locales, igual que en mi primer viaje cuando todos abandonaron temprano.

Me encantó ver highlights de los partidos que se jugaban a la misma hora que el Packers x Giants. Ver un partido de la NFL en el estadio es un auténtico show, mucho mejor que en tv… claramente!

After chiquero NJ, fui a comer en un SportsBar irlandés. Habían pantallas con tres partidos de NFL y uno de NBA. Ya veo porqué hay que vivir la experiencia en el lugar de los hechos. El día del pico voy a encontrar algo así aquí en Chile.

En el aeropuerto, mientras aguardaba por el viaje de vuelta, vi ESPN. El verdadero, el de US. En casi dos horas, puros paneles de lujo. Y el tema principal, era ver la no-sincronía de Brady con sus receptores. Pierden un partido los Pats y ya meten el “end-of-an-era”. Relajen la vena, cabros! Por el contrario, en las portadas de USA Today y New York Times, aparecía el partido 49ers x Ravens con foto de (aplaudan todos de pie) Justin Tucker (sentarse, carajo). Ahí sí, prioridades claras.

Ahora, hablemos del ESPN que se ve acá. Ese mismo, Iespién. Se supo que Raúl Allegre no continúa después de esta temporada. El único comentarista sensato que tienen en la NFL y lo dejarán partir, mala cosa. Malo también es ver a Sergio Dipp haciéndose la estrellita, cuando sale en cámara y malo es escuchar los relatos del Monday Night. ¿Idea mía o Pablo Viruega está más desatado? El lunes pasado, mencionaron los recientes horrores arbitrales y Pablito dijo “Alberto Riverón no tiene nada más que hacer en la NFL”. Juoooooo! Ni siquiera en nuestro podcast somos tan insolentes (creo). Y antes que lo olvide, en RedZone cantan los touchdowns en función del fantasy… ¡Qué pesadilla, Dió mioooo!

Estamos en diciembre, época de partidos claves en la NFL y época de definiciones en el College. Pronto, habrán Bowls. Habrán muchos Bowls. Habrán jornadas llenas de Bowls. Bowl Bash dirían en US. Un escenario propicio para que cierto narrador, de calva presencia, grite a los cuatro vientos… (música de suspenso)… TA – ZO – NIIII – ZAAAA !!! Viejo, no se puede creer. Tazoniza, tazoniza, ta-zo-ni-za. Eduardo Varela inventó el término más horroroso posible para las finales universitarias. Por esas pelotudeces resulta difícil ser fan del football en esta parte del mundo.

Los Dolphins hicieron la jugada más loca del año. Tackles esparcidos con receptores. El centro quedó solo y detrás suyo, el despejador haciendo de mariscal. El balón fue al punter, hizo un amague y le tiró el balón al pateador, que estaba haciendo de receptor (no recuerdo los nombres, ni los voy a googlear. Qué flojera, pibe). La formación más anómala que he visto en la NFL, la sacaron en un 4th & Goal y fue touchdown para Miami. Técnicamente, es un Trick Play. “The Wackiest Play of the Season”, titularon en muchos sitios. Pero la mejor definición corrió por cuenta del compañero Joaquín Candia, quien bautizó esa osada maniobra como “Miami Anal” (!!!) A-N-A-L. Dale, que pronto tiran la llave de cachete (?).

Estuvimos a punto de presenciar una matanza televisada, cuando Myles Garrett le pegó con el casco a Mason Rudolph. Después la cosa se puso peor, cuando patearon en el suelo a Garrett. Demás está decir que Garrett fue suspendido por el resto del año. Aun ganando, los Brownies destiñen. Son el humo más grande de la temporada. Mal dirigidos, cero disciplina y pobre desempeño. Y encima, picándose a choros cuando no corresponde. Ya saben, niños y niñas: el humo y la frase tribunera son buenas opciones… para terminar fracasando.

A simple vista, me parecía estar viendo muchos fallos de los pateadores este año. Lo quise comprobar, mediante Pro Football Reference. Hasta el momento, el promedio de field goals convertidos es 80.5%. Bajísimo porcentaje si comparamos con las temporadas recientes: el año pasado, el promedio fue 84.7%, el antepasado fue 84.3%, en 2016 fue 84.2% y en 2015 fue 84.5%. ¿Cómo es posible que en menos de un año la eficacia haya caído tanto? Cierto, hay equipos que han empleado varios pateadores, pero en general es obvio que hay menos aciertos. Veamos cuando en los venideros playoffs, los pateadores tengan que entrar a definir un partido. Danger!

Corta y precisa:

Después de definir el partido vs SF, Justin Tucker dijo que no estaba satisfecho porque el intento fue inferior a 50 yardas. Hasta pa’ declarar es el Rey del Mundo!

Las reventas de Lions x Redskins llegaron a estar en US$5. Yo habría aprovechado. #IgualNoMah

Vinatieri falló este año todo lo que no había fallado antes y para peor, se lesiona y tendrá cirugía. Oficialmente, está #ChoPico

Titans, con Mariota: 2-4, 16.3 puntos. Con Tannehill: 6-1, 31.4 puntos. Cambiaron de QB y les cambió la vida (crédito al Power Ranking Popular por esos datos).

En las últimas tres semanas, los Raiders perdieron por margen 21 y 31 puntos (dos veces). Una clase de autodestrucción.

Los Patriots cortaron a Nick Folk – firmaron a Kai Forbath – duró un partido – volvieron a fichar a Folk. Parece que extrañan a Gostkowski.

Bill Belichick: “I hate social media. We get rid of it whatever we can. Who cares if you get 2.000 likes from people you don’t even know? There’s 53 guys in the locker room, those are the 53 that matter”. Después de eso, guardó la cámara (?). #ElMejor

Paren todo: J.J. Arcega Whiteside atrapó un pase. Repetimos, Arcega atrapó un pase. Junten agua.

Me sorprendió el despeje devuelto a touchdown de los Steelers. Debe ser porque hay menos anotaciones de cuadros especiales.

Kyler Murray tiró una perfecta espiral de TD a David Johnson, pero en el mismo juego regaló una burda intercepción en 4th & Goal. Novatadas.

Texans: mucho talento, poco coaching. O’Brien no merece dirigir a Deshaun.

En las próximas dos fechas, los Bills visitarán a los Steelers y luego, irán a la casa de los Patriots. El pueblo chosiano vivirá en éxtasis!

Quedan solo tres semanas de temporada regular (qué rápido pasa el tiempo). La próxima edición seguramente vendrá en plena época de playoffs. Esta semana se juega el último Thursday Night del año, los Ravens en acción contra nadie los Jets. Pero atención, que después vendrán cuatro sesiones de football sabatino. El 21/12 hay triple tanda de NFL, el 28/12 son las semifinales de College y los dos sábados siguientes (4/1, 11/1) se juegan las primeras dos etapas de NFL Playoffs. Van a estar buenas las definiciones, hay varios partidos divisionales que podrían marcar el cuadro rumbo a la postemporada. Texans y Titans se enfrentan ida y vuelta, Packers y Vikings juegan el último Monday Night. Y estoy seguro que todos deseamos que el 49ers x Seahawks de la fecha 17 sea el último Sunday Night del año.

Lamar es la sensación

Jimmy tiene precisión

Brady sufre un bajón

Garrett es un cagón

Hasta pronto.

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