El equipo de San Francisco logró su primer triunfo en casa y su tercero de la temporada, luego de imponerse ante sus rivales divisionales. Por su parte, Los Angeles perdió por segunda vez en el año y queda a 1.5 juego de distancia de los Seattle Seahawks, quienes sin jugar esta semana permanecen líderes e invictos en la NFC Oeste. Mientras que su contraparte continúa en la última posición, con igual cantidad de triunfos que derrotas.
Los 49ers ganaron jugando ofensivas sencillas pero eficientes, su tempranera ventaja les ayudó a marcar el tono del juego y condicionó a los Rams, quienes desde temprano tuvieron que enfrentar situaciones de largo trayecto y dado lo poco que insistieron por tierra, terminaron probando muchos pases largos – varios de ellos sin éxito. El triunfo de SF le da confianza a Jimmy Garoppolo, quien había sido reemplazado en el juego anterior, mientras que LA pierde en buena parte porque no tuvo la consistencia que había tenido en las semanas previas.
- El impacto de Mostert y Samuel: desde la primera serie, los 49ers lograron imponer su particular esquema de bloqueos, siendo Raheem Mostert el afortunado ya que atacaba esos espacios y daba buena ganancia de yardas, prácticamente en cada intervención suya. Jugó toda la primera mitad y sumó 76 yardas en 19 toques (65 de esas yardas fueron acarreadas). Debido a una lesión, no jugó la segunda parte y se notó, puesto que la eficiencia de los acarreos bajó notoriamente. Por su parte, Deebo Samuel hizo tres jugadas claves. Al comienzo del juego, avanzó 35 yardas situando a su equipo en campo enemigo y culminó esa serie inaugurando el marcador, en una jugada de 6 yardas. Y al final del juego, corrió 11 yardas en una 3rd & 7, esa jugada liquidó el partido cuando restaban menos de dos minutos. Cabe precisar que esas tres jugadas fueron similares, con Deebo saliendo in motion y recibiendo un ‘toss’ de Garoppolo.
- Jimmy jugó a lo seguro: después de varias críticas y rumores, el # 10 de San Francisco mejoró su nivel y lo hizo ejecutando pases de rápido desarrollo, varios de ellos a distancia (relativamente) corta, pero que dado el avance posterior de sus receptores, ayudaron a mover las cadenas en repetidas ocasiones. Muchas de esas jugadas surgieron en formaciones shotgun con dos corredores, en las que alguno de ellos quedaba como ruta de escape. Jimmy G tuvo su mejor desempeño en lo que va de torneo, completó 23/33 pases, sumó 268 yardas y tiró 3 touchdowns, todos en la primera mitad. La más notable de esas tres anotaciones fue la segunda, que surgió en un 4th & 2, donde Garoppolo ubicó a un desmarcado George Kittle, completando así una jugada de 44 yardas. El tight end fue la opción predilecta del QB, registró 109 yardas en siete recepciones, además del mencionado TD.
- Donald no fue factor: jugando uno contra uno, enfrentando doble marcaje, desde su posición de tackle defensivo o alternando como defensive end. Lo intentó de varias maneras, pero Aaron Donald no causó el impacto que había generado en partidos anteriores. Considerando también la rapidez con la que Garoppolo soltaba el balón, el # 99 de los Rams no pudo realizar una sola captura, luego de haber realizado cuatro en la visita a Washington, terminando así con tres juegos consecutivos haciendo capturas. Peor aún, todo el equipo de Los Angeles no pudo capturar al pasador de San Francisco y apenas le dieron tres golpes, uno de esos fue por parte de Aaron.
- Chances desperdiciadas: si bien estuvieron en desventaja durante todo el encuentro, los Rams tuvieron sus oportunidades para acercarse en el marcador, pero fueron muy imprecisos. A diferencia de otros partidos, le dieron más prioridad a los pases y desde temprano, estuvieron probando con fintas y motions para crear espacios. En muchas ocasiones, Jared Goff se vio obligado a lanzar al estar enfrentando largas distancias en 3rd down y ahí estuvo uno de los factores decisivos del juego, puesto que los Rams convirtieron apenas 4/12 terceras oportunidades. En tres de esos fallos, estuvo involucrado Cooper Kupp. Usualmente confiable, Kupp dejó caer balones y hasta perdió de vista el balón en una jugada en la que no tenía marcación cercana. Kupp dejó ir dos posibles touchdowns en el tercer cuarto, y en todo el partido atrapó apenas tres pases de nueve que fueron en su dirección.
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