Hasta hace muy poco, el lunes siguiente al último domingo de temporada regular era el día elegido por las franquicias para despedir a quienes consideraran oportuno, y en especial a aquellos entrenadores que no habían logrado dar los resultados requeridos. Es el conocido como el Black Monday, un lunes de completa locura, en el que la NFL deja de lado los playoffs que tiene a la vuelta de la esquina y se centra en dar a conocer todas las cabezas que van cayendo.

Con el paso del tiempo esta tendencia ha ido evolucionando. Ahora los equipos ya no esperan a tal día, sino que se adelantan ya no solo al mismo domingo una vez terminada la jornada, sino que algunas lo hacen incluso una o dos semanas antes, con la excusa de tener más tiempo para buscar un substituto. Este año hay seis franquicias que han decidido terminar su relación con el que fuera su head coach a principio de temporada, y todas ellas lo han hecho anticipándose a un Black Monday en el que todo ha quedado en agua de borrajas. Nos hemos tenido que conformar con leer gran cantidad de rumores de posibles reemplazos, y ver ruedas de prensa de propietarios y general managers diciendo hacía donde va su franquicia.

Repasemos todas las vacantes de entrenador principal que han quedado disponibles en la NFL.

LOS ANGELES RAMS

Jeff Fisher, vía The Big Lead

Fueron los más prematuros de todos. Oficializaron el despido de Jeff Fisher con tres partidos aún por jugarse y dos semanas después de haber anunciado la renovación de su contrato que se había firmado durante la última offseason. Un sinsentido más a sumar a la larga lista de inexplicables decisiones que acomete el equipo. Y no lo digo por el despido, el cual debía haberse producido hace tiempo, sino justamente por su tardanza y por las formas.

Todo hace indicar que Stan Kroenke, propietario de la franquicia, está en busca de un gran nombre. Los Rams se han arrastrado esta campaña, ofreciendo una penosa imagen y dando pasos hacia atrás en vez de evolucionar. Y esto ha sucedido después de haber “regalado” infinitas rondas del draft a cambio de subir en la última lotería hasta el número uno para elegir al que se supone que será el quarterback franquicia durante los próximos años.

El entrenador que llegue tendrá la difícil y primordial misión de amoldar a Jared Goff a la liga y comprobar si el esfuerzo realizado mereció la pena. Una buena defensa y un corredor, que aunque venido a menos, es de lo mejorcito que se puede encontrar, son los alicientes que Kroenke puede ofrecer. Los Rams podrían ser un destino atractivo pero a la vez peligroso.

JACKSONVILLE JAGUARS

Si los Rams llegaron con meses de retraso al despido de su head coach, los Jaguars lo hicieron con años. Nadie que siguiera aunque fuera de reojo la NFL podía entender como Gus Bradley seguía al mando del equipo. Un bagaje pésimo que le ha convertido en el entrenador con peor record de toda la era Superbowl era motivo más que suficiente para cortar lazos.

Era evidente que la plantilla ya no creía en Bradley y que su continuidad suponía la contaminación de varios jugadores jóvenes pero prometedores. El mayor perjudicado ha sido un Blake Bortles que ha visto como este año pasaba de ser una promesa a estar cuestionado por todo el mundo. Una involución en su juego es el legado que recogerá el próximo en llegar, cuya tarea debe centrarse en enderezar la carreara del quarterback y crear un sistema de ataque que se amolde a sus características.

Los Jaguars tienen un plantel joven pero lleno de calidad en todas las líneas. Seguramente sea el depth chart más infrautilizado de toda la competición y estoy convencido de que hay varios equipos que matarían por tener a varios jugadores de los Jags. No sabemos sí ya es tarde o no, pero si el que llegue es capaz de darle forma a todo este talento tendrá un equipo para mínimo luchar por la división.

BUFFALO BILLS

Pegula, Ryan y Whaley, vía Sporting News

“No sabía nada acerca de la destitución de Rex Ryan la semana pasada, fue una decisión exclusiva de los Pegula”. No es la trascripción exacta pero sí lo que vino a decir este lunes Doug Whaley, gerente de la franquicia, sobre el despido del peculiar entrenador. Esta afirmación resume la situación actual de los Bills. Viajan a la deriva desde hace mucho tiempo y aún no han encontrado el rumbo correcto. Por tener, no tienen ni brújula que les facilite el viraje necesario y todo pinta a que la situación no cambiará en un futuro próximo.

No hay quarterback, la defensa ha quedado destrozada por el paso del ciclón de los hermanos Ryan, las dos estrellas de ataque están a una lesión de retirarse y la lista de agentes libres que tienen esta temporada baja es interminable. Yo ya hasta dudo si será Whaley el encargado de acometer las renovaciones y contrataciones, o lo hará el aficionado que más haga el cafre en los famosos tailgates previos a cada partido que juega el equipo en Orchard Park.

Suena con mucha fuerza para el puesto Anthony Lynn, el entrenador interino que se ha hecho cargo del equipo las dos últimas semanas, y a quien el propio Rex Ryan recomendó en el momento de ser despedido. Cada noticia que sale de Buffalo es más surrealista que la anterior, y ya puede llegar hasta el mismo Belichick a dirigir que mientras Whaley continúe en los despachos drafteando a EJ Manuels de turno no habrá forma de reflotar el barco.

SAN FRANCISCO 49ERS

Otro conjunto que anda más perdido que un pingüino en el Caribe. La autodestrucción que han sufrido en apenas tres años es digna de estudio. A finales del 2014 estaban jugando su tercera final de conferencia consecutiva y todo hacía indicar que los tendríamos ahí arriba durante un buen rato. Nada más lejos de la realidad, este fin de semana terminaron como el segundo peor equipo de la NFL.

Todo empezó en la temporada siguiente a esa final de la NFC, cuando quedaron al descubierto las discrepancias entre el que era por aquel entonces el entrenador, Jim Harbaugh, y el general manager, Trent Baalke. Finalmente el ego de Baalke terminó con el despido del primero, lo que supuso el principio del fin de lo que había sido la vuelta de San Francisco a la élite. Desde entonces dos entrenadores en dos años y la huida de una enorme lista de jugadores. Por suerte, el despido este domingo de Chip Kelly vino acompañado con el de un Baalke que ha dejado la casa patas arriba.

Los 49ers posiblemente tienen la plantilla con menos talento de toda la NFL (incluidos los Browns), y por mucho pick dos que tengan en el próximo draft con un solo jugador no se arregla este desaguisado. Jed York, el joven propietario de la franquicia, ya ha dicho que contratará primero un GM y que este elegirá al head coach con el que retomar el vuelo e inculcar al equipo una cultura ganadora. Y yo me pregunto, ¿esta no es la cultura que tenía con Harbaugh? En fin, a ver quién es el valiente que se atreve con este miura.

SAN DIEGO CHARGERS

Los Chargers no tienen entrenador principal después de despedir a Mike McCoy, pero este no es el tema principal que se discute en los despachos durante estos días. La franquicia tiene hasta el 15 de enero para decidir si siguen en San Diego o se mudan a Los Angeles, a compartir estadio y afición con los Rams. La papeleta no es fácil, tienen que optar entre quedarse en una ciudad a la que ya le han hecho el feo y en la que no son queridos, o trasladarse a una ciudad que desprecia a los equipos que no son ganadores.

Los Chargers ocupan esta categoría y han aparecido rumores diciendo que incluso pueden llevar a cabo un lavado completo y cambiar de nombre con el objetivo de empezar de cero. Alex Spanos, el propietario, debe darse prisa en tomar una decisión porque no creo que haya entrenador que decida firmar por un equipo donde tan siquiera sabe donde jugará el próximo año, y el resto de franquicias ya están con miras de conseguir a los grandes nombres que se manejan.

Lo bueno es que el equipo en sí no está desecho como en otros casos, sino que tiene mimbres suficientes para ser un conjunto competitivo la próxima temporada si el nuevo head coach da con la tecla. La posición de quarterback la tiene bien cubierta, deben regresar jugadores importantes en ataque que este año no vieron acción debido a inoportunas lesiones, y la defensa cuenta con una estrella emergente como Joey Bosa. ¿Terminarán siendo los Chargers el equipo favorito de LA?

DENVER BRONCOS

Elway y Kubiak, vía Denver Broncos

Esta es sin duda la plaza más atractiva de todas. El que de momento sigue siendo el actual campeón está ante una difícil e inesperada situación. La decisión de Gary Kubiak de abandonar la siempre asfixiante vida de entrenador de football y dedicarse a él y su familia ha pillado por sorpresa hasta su buen amigo John Elway.

Posiblemente sea el primer puesto que se ocupe y después de él empiecen a completarse el resto de vacantes. Es la vaca gorda y lo normal es que todos esperen para ver quien termina aterrizando en Mile High. Elway podía haber decidido darle el puesto a Wade Phillips, quien termina contrato como coordinador defensivo y cuya continuidad no está asegurada. Sin embargo, el jefe de operaciones de Broncos ya ha indicado que no será el gurú defensivo quien remplace a Kubiak, e incluso ha dicho que el nuevo entrenador decidirá si quiere seguir o no con Phillips.

La defensa sigue siendo una de las mejores por lo que si consiguen que Phillips se quede el equipo seguirá luchando por cotas altas gracias a ella. Las dudas están en el ataque. Más allá de la línea ofensiva, la cual pueden reforzar en la agencia libre y en el draft, es la posición de quarterback la arrastra más problemas. El equipo lleva dos años dando tumbos en la búsqueda de su mariscal, pero el año pasado ya se gastaron su pick de primera ronda en una Paxton Lynch a quien tarde o temprano tendrán que dar la alternativa. La misión del nuevo entrenador será transformar la cara de la ofensiva y afianzar la posición de quarterback.

Salvo sorpresón de última hora, estos son los seis equipos que necesitan encontrar un nuevo entrenador que les lleve hasta éxito. El baile de entrevistas comienza esta misma semana y desde ya no pararemos de escuchar un rumor tras otro hasta que se hayan ocupado todas las bacantes. La diversión está asegurada y nombres como Josh McDaniels, Kyle Shanahan o Jon Gruden ya están en todas las quinielas. La NFL no descansa y ya hay seis franquicias que han comenzado la temporada 2017.

Por Stéfano Prieto

@Stefano_USA

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