CHRISTOPHER HOLMES, @cholmess

Cada año se vuelve a resetear el mercado de mariscales, de cualquier posición en realidad, cuando tienen que renovar los contratos que están por expirar, pero especialmente en los que tienen su contrato de novato vigente. Su cap bajo de 4 años y la opción del quinto hace que el equipo pueda subir el contrato, prorratear el signing bonus con años baratos y todavía pagar un valor de mercado o superior.

Los próximos mariscales en esa posición son Patrick Mahomes y Deshaun Watson. Muchos, incluyéndome, dicen que Mahomes debería ser el próximo QB de 40 millones por año y el primero con un contrato de 200 millones. Para tener en cuenta, Wilson es el que más gana actualmente con 35 MM por año. Watson es un talento de elite y recién le están mejorando un poco la línea ofensiva. ¿Dicho lo anterior, deberían aceptar un contrato de 37-40 MM por año en la temporada baja? La respuesta es, sin dudas, que no.

¿Quién rechazaría un contrato de ese tipo? Alguien que sabe que se viene una nueva negociación para el CBA y que entraría en vigencia el 2020. En el contrato anterior los dueños abusaron totalmente de los jugadores, tienen todo que perder, y les bajaron el porcentaje de las ganancias que se llevaban. No todo fue tan malo, ya que en varios puestos están ganando el doble o más que hace 10 años. El tope salarial ha crecido entre 10 a 15 millones por año y ha permitido que los veteranos reciban cada vez más plata.

Si todo está mejor, ¿por qué no aceptar la oferta? Porque son migajas al lado de lo que probablemente podrían negociar con un nuevo convenio colectivo. De partida, no hay posibilidad que se conformen con menos como en la ocasión anterior. Cada punto que saquen en la negociación son varios millones de dólares. No me sorprendería que suban dos puntos, dudo que menos de uno. Ya se está sondeando la posibilidad de jugar un partido más de temporada regular, lo que aumentaría el tope significativamente.

Otro punto no menor, el ingreso que llegará por la legalización de las apuestas en la liga. Los jugadores como Wilson o Prescott han presionado con sus contratos porque saben lo que se viene. Si bien hay solo estimaciones, se cree que el tope podría pasar de subir de poco más de 10 millones por año a 20 o 30. Sea injusto o no, los mariscales se llevarán gran parte del aumento en el espacio de la nómina.

De la manera que ha aumentado el tope salarial, los “nuevos” contratos máximos parecen gangas después de solo dos años. Hace un par de temporadas, vimos como Carr, Stafford y Cousins se ubicaron dentro de los mejores pagados en la liga. Ahora su contrato es más que abarcable. El tope salarial no tiene por donde estancarse y los jugadores lo saben. Si jugadores como los mencionados anteriormente han recibido un contrato de lujo, ¿por qué Mahomes y Watson merecerían menos o algo muy superior incluso?

Esta estrategia tiene un riesgo. Hay jugadores que han esperado uno o dos años más por su nuevo contrato, terminan lesionados y se va todo al suelo. Es el caso de RGIII, quién nunca se vio igual después de su primera lesión. Maurice Jones Drew evitó un holdout para estar con sus compañeros, tuvo una fractura lisfranc y su carrera se acabó para efectos prácticos. Watson es uno de los mariscales más capturados desde que llegó a la liga y, pese a los intentos, todavía está lejos de jugar detrás de una línea de elite. Mahomes se encuentra lesionado en este momento, pero juega con una mejor línea. Con sus estilos distintos, ambos tienen tendencia a alargar las jugadas y especialmente Mahomes. Un golpe puede ser suficiente para cambiar una carrera o tener una lesión significativa. Acá corren con ventaja Mahomes y Watson sobre otros jugadores. Ambos son talentos especiales y la demanda por mariscales siempre es alta. Si ambos llegaran a la agencia libre, aun después de una lesión, asaltarían el banco. Hay algunos que les pagarían millones hasta si no tuvieran una pierna.

Ninguno de los dos debería estar apurado por firmar. Si bien no tienen un mega contrato, han recibido contratos de jugadores de primera ronda. No es como Prescott que tenía un sueldo bajo. Y sacando esa variable, no considera lo que ganan por fuera en auspicios y otros. Hace poco salió un reporte que Prescott ganaba alrededor de 50 millones fuera de la cancha. ¿Qué incentivos tiene para firmar pronto por un valor menor al que cree? Ninguno.

Mahomes y Watson no juegan en Dallas y sus mercados son más chicos, pero dudo que tengan problemas para pagar las cuentas. Aun cuando su segundo contrato sea una fortuna intergeneracional, vale la pena el riesgo. Están bajo contrato por un año más cuando ejerzan su opción de quinto, no hay duda de que lo harán, y está garantizada en caso de lesión. Es, por todos lados, un no brainer. Mientras que ahora podrían acercarse a un contrato de 40 millones por año, se podría subir a 45 o 50 millones, por lo menos, bajo un nuevo acuerdo.

ADRIÁN COBO, @adrian_cobo

Me van a disculpar porque soy muy de utilizar símiles de películas en los artículos. En este caso el falso documental de Woody Allen ‘Toma el dinero y corre’. En esta película nuestro protagonista, Virgil Starkwell, intenta convertirse en un ladrón de bancos, aunque de manera infructuosa. Son tantas las veces que se intenta escapar que la Justicia lo condena a 800 años de cárcel. “Saldré en 400 años por buen comportamiento”, dice Virgil. Esta película nos deja alguna de las mejores frases del cine. Como por ejemplo esta:

Bank Teller #1: “Does this look like “gub” or “gun”?”

Bank Teller #2: “Gun. See? But what’s “abt” mean?”

Virgil Starkwell: “It’s “act”. A-C-T. Act natural. Please put fifty thousand dollars into this bag and act natural.”

Bank Teller #1: “Oh, I see. This is a holdup?”

Al final la estrategia de Watson y Mahomes debe ser la misma que la de nuestro aciago Virgil: Coger el dinero y correr.

Y sí, hay muy buenas razones para esperar. Como la inminente subida del salary cap que se presupone para 2022. Justo además el año que Watson y Mahomes son agentes libres (presuponiendo que utilicen la opción de quinto año y no renueven antes). El timming les ha venido al pelo para llevarse la pasta. Como a Kevin Durant en su día en la NBA.

Aun así, yo veo que hay varias razones para renovar lo antes posible:

– El cap puede no subir tanto de lo esperado:

De hecho, es una posibilidad que se habla en algunos círculos. No es que no vaya a subir, sino que puede haber un incremento sostenido para que no se produzca una hiperinflación como en la NBA. Con una subida sostenida del cap puedes esperar hasta el momento oportuno. Si es que se produce o te llega. Es un riesgo en uno de los deportes más peligrosos del mundo. Si realmente se produce esta subida en 2022, les viene que al pelo. De momento, demasiadas incógnitas en cuanto a esto. Más con el CBA con una fecha cercana de caducidad y en plena negociación para su renovación. A lo mejor en vez de una subida en 2022, nos encontramos en una huelga en 2021. Y aquí no estará Spencer Strasmore para defender a los jugadores.

– Lesiones:

Hemos caído en el momento oportuno para hablar de este tema con la lesión la semana pasada de Mahomes. La dislocación de su rotula es un tema muy candente en la NFL ahora mismo, sobre todo los plazos de su recuperación. Se habla de unas cinco semanas -incluyendo el bye- lo que le situaría listo para jugar ante los Raiders. El partido del año en la AFC Oeste. Watson no se queda atrás con su la rotura de su ACL en su temporada rookie. En apenas 40 partidos desde que estos dos jugadores llegaron a la NFL, ya hemos visto dos lesiones graves de rodilla. Con el impacto que va a tener eso en su forma de jugar en un medio plazo. Nadie te asegura que la próxima no pueda ser la última. Ambos ya saben lo que es sufrir en la NFL. Si te ofrecen dinero, cógelo.

– Esperar para ganar:

Esto es muy poco popular. Ni siquiera la idea es mía. Mike Giannitti (fundador de Spotrac) es el artífice de la idea. Warriors 2015-2016. Curry está bajo una extensión de su contrato rookie: 4 años por 44 millones. Podría haber usado una extensión 3+1 para poder tener un contrato máximo al año siguiente (año del nuevo CBA). Las circunstancias -especialmente las lesiones- impidieron ver el verdadero potencial de Curry. Cuando estalló, se desató la tormenta perfecta: tienes al mejor jugador de la liga, con un contrato muy amigable y espacio salarial. ¿En qué desembocó todo esto? En Kevin Durant vistiendo esos colores durante tres años. Fue un aspecto circunstancial. Pura chiripa cósmica, como diría Tony Stark. El caso es que se dio. La teoría de Giannitti es: ¿por qué no provocar la suerte? Bueno, si fuera tan fácil deberían hacerlo todos. Pero los astros no se configuran a gusto de todos. Nadie te garantiza que en los próximos cuatro años Watson y Mahomes vayan a ganar. Casi que es complicado garantizar los PO. Una lesión lo fastidia todo. O cualquier otro condicionante. Véase: Rodgers, Aaron y Brees, Drew.

Mi solución es que firmen ahora. Todo lo que puedan y en un contrato no excesivamente largo. Ya sabemos que un contrato de cinco años se puede renegociar (o cortar) a los tres. Si vales 120 ahora, coge los 120 ahora. No esperes a que puedas valer 200. En la NBA, Durant está ganando un máximo con un Tendón de Aquiles roto. Nada te dice que eso vaya a ser así en la NFL. Sigan el consejo de Virgil Starkwell: “Cojan el dinero y corran”.

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