¿Cuántas veces hemos oído o leído que en Dallas existen dos defensas? Una cuando juega Sean Lee y otra cuando la estrella defensiva está fuera por lesión. Pues bien, esto se ha acabado. Aunque cueste creerlo, los Cowboys por fin cuentan con una defensa de garantías sea o no de la partida el veterano jugador. La razón, dos jóvenes linebackers que están llamados a formar una de las duplas más completas, versátiles y dominantes de toda la liga durante mucho tiempo. Sí, hablamos de Jaylon Smith y de Leighton Vander Esch.

Inmenso el trabajo y la determinación que se han tenido desde los despachos del AT&T Stadium a la hora de apostar por estos dos talentos en las últimas selecciones colegiales. Conmovedor es el caso de Jaylon Smith, quien jugando para la famosa Universidad de Notre Dame y siendo una de las mayores promesas de su promoción, en el último partido del año y a meses de celebrarse el draft se destrozó la rodilla, poniendo incluso en duda su continuidad como jugador de fútbol americano. Sin embargo, los Cowboys fueron valientes, le eligieron en la segunda ronda de ese mismo año y aunque el 2016 lo pasó en blanco, el año pasado vio como al fin podía cumplir su sueño de jugar en la NFL. Vander Esch por el contrario tuvo una llegada a la liga mucha más placentera, fue drafteado este mismo año y a los pocos meses ya ha conseguido un puesto de titular en la defensa tejana. No obstante, su elección en primera ronda para muchos expertos fue algo atrevida y considerada en algunos casos como extremadamente alta. El tiempo está dando la razón nuevamente a los Cowboys. Pleno cierto.

Smith y Vander Esch se están convirtiendo en la columna vertebral de una defensiva que al contrario de lo que sucediera desde hace mucho tiempo ha pasado a ser el verdadero bastión del equipo. Ayudados por un muy buen pass rush y por una secundaria oportunista, estos linebackers son dos grandes activos tanto a la hora de parar la carrera rival como en el juego contra el pase.

El rookie destaca de manera sobresaliente cayendo en cobertura y el staff no duda en usarlo una y otra vez como si un de defensive back más se tratase. Su buena lectura del juego y su agilidad le permiten ser capaz de defender tanto a determinados wide receivers como a todo tipo de tight ends. Vander Esch se convierte así en un jugador valiosísimo en la NFL actual, esa que cada vez está más orientada al pase.

https://platform.twitter.com/widgets.js

En la jugada que acabamos de observar tenemos a Vander Esch interceptando un lanzamiento a un QB muy seguro como es Carson Wentz. Aquí el acierto es tanto global como individual. Tras el motion del running back la defensa engaña a Wentz haciéndole creer que jugaran una cobertura individual en la que el linebacker quedará como único jugador libre de marcar a alguien en la zona underneath. Wentz al interpretar esto, trata de mover a Van der Esch hacia su izquierda con la mirada, pero el defensa, ayudado en esa zona por un liniero defensivo que ha caído sorpresivamente en cobertura, no cae en el engaño y retrocede para cubrir una posible ruta interior del arma más usado por el quarterback, el tight end Zach Ertz. Bingo!! Wentz dispara sin haber leído a Vander Esch y se lleva el pick.

Hemos hablado de la buena lectura del juego que tiene el novato y de su agilidad. Ambas quedan perfectamente reflejadas en la siguiente secuencia, jugada con la que prácticamente sellaron la victoria el pasado domingo frente a Eagles. Vander Esch es un jugador súper inteligente y sabe reconocer rápidamente la acción que quiere desarrollar la ofensiva rival. En esta ocasión, se enfrenta a una RB screen en la que el corredor sale hacia la sideline derecha y donde dos jugadores de la línea ofensiva, el center y el right guard, tendrán la misión de bloquear en el segundo nivel. La buena lectura del linebacker y la velocidad con la que reacciona le permiten burlar estos bloqueos y llegar hasta el running back provocando así una jugada para pérdida de yardas.

https://platform.twitter.com/widgets.js

Por su parte, Jaylon Smith, aunque también puede efectuar labores de cobertura, en este apartado se pierde algo más que su compañero y donde realmente destaca es desmantelando cualquier intento de acarreo. En esta faceta es una auténtica bestia ya sea que se trate de carreras interiores, donde sus buenas lecturas y su poderío físico le permiten acceder de manera rápida y efectiva hasta cualquier corredor, o de carreras exteriores, donde su velocidad de desplazamiento lateral le permite llegar antes que nadie a las jugadas que se desarrollan por fuera de los tackles.

En el siguiente video tenemos dos claros ejemplos de ambas jugadas. En la primera secuencia el rival tratará de correr una carrera zonal por el exterior, donde el center se encontrará con la misión de bloquear a un Jaylon Smith quien se le libra de él con una facilidad pasmosa para llegar a realizar un placaje en la misma línea de scrimmage. Impresionante como es capaz de salir del bloqueo sin perder velocidad. En la segunda jugada vemos como también es un muro a la hora de contener carreras interiores. Se trata de un cuarto down y pulgadas, en el que observamos como en el momento que se produce el hand off, Smith tiene la posibilidad de atacar el espacio entre guard y tackle, no obstante, es paciente y espera a ver cuál es la reacción del corredor, lo que le permite anticiparse al corte de este y detenerle en el gap entre el tackle y el tight end.

https://platform.twitter.com/widgets.js

Es una gozada ver a un Jaylon Smith recuperado al cien por cien y convirtiéndose en ese jugador que todos pensábamos cuando le veíamos dominar en el college. He de reconocer que fui el primero que pensó que jamás volveríamos a verle sobre un emparrillado y menos jugar al nivel que lo está haciendo, pero me alegro una enormidad que haya sido capaz de superar la terrible situación que tuvo que vivir, ya que de aquel año 2015 era mi jugador universitario favorito. Cierto que la campaña pasada no fue fácil para él, le costó aclimatarse al football profesional y cuando le seguías por el campo daba la sensación que todo ocurría a un ritmo mucho más rápido del que podía soportar. Pero después de una primera temporada como jugador de los Cowboys y de dos off seasons tenemos a un linebacker que va para estrella.

https://platform.twitter.com/widgets.js

En la jugada anterior tenemos a Jaylon Smith en estado puro. Situación de cuarto down junto a la goal line en la que el linebacker actuará como espía sobre Watson, un quarterback que fácilmente puede actuar acarreando el ovoide. La jugada en un principio es de pase, pero a Watson le llega rápidamente la presión y se ve obligado a correr hacia la derecha en busca del touchdown. Jaylon Smith reacciona rápidamente y poniendo de manifiesto su endiablada velocidad, llega al quarterback a metros de la línea de gol propinándole un golpe bestial. Big Play!!!

Smith y Vander Esch han logrado lo imposible, impedir que la defensa vaquera eche de menos a Lee. Esto permitirá al experto jugador no forzar la máquina y llegar a unos eventuales playoffs o por lo menos al tramo más determinante de la temporada más fresco y en mejores condiciones que de costumbre, lo que ya sería terrible para los ataques rivales. Tener enfrente a un trío formado por Lee, Smith y Vander Esch puede ser una auténtica pesadilla. En una NFL en la que el puesto de linebacker cada día está más defenestrado, los Cowboys han navegado a contracorriente y han formado un dúo implacable, un dúo que estaremos oyendo durante muchos años, un dúo que será el emblema de la defensa. El muro tejano.

Por Stéfano Prieto

@Stefano_USA

About Author

Comments

comments