Han pasado casi dos días y aún sigo en shock debido al espectáculo que nos brindaron Los Angeles Rams y los Kansas City Chiefs el pasado lunes. Fueron más de cuatro horas, pero que cuatro horas. Es más, algunos estábamos hasta pidiendo que se llegara al tiempo extra, lo cual no estuvo lejos de producirse, y así poder disfrutar un rato más de uno de los partidos más vibrantes, emocionantes y atrevidos que se recuerdan. Todo un INSTANT CLASSIC que nos tuvo pegados en las pantallas del televisor hasta la madrugada y que hará que aquellos que no desafiaron al sueño se arrepientan por siempre.

Durante la previa del partido ya se hablaba de que podíamos estar ante uno de los mayores duelos de la Regular Season y la fecha estaba señalada en rojo prácticamente desde que se diera el pistoletazo de salida al año footballistico a principios del mes de septiembre. Dos conjuntos con un récord casi inmaculado, 9 victorias por tan solo 1 derrota, con sendos ataques explosivos, llenos de candidatos a ser el jugador más valioso de la temporada y favoritos claros a jugar la próxima Superbowl. Vamos, que el duelo ya venía con todos los alicientes posibles para ser una auténtica fiesta.

La única pena fue el traslado de la sede del encuentro desde México hasta la ciudad de Los Angeles debido que la NFL, presionada por la Asociación de Jugadores, decidiera a mitad de semana que el Estadio Azteca no presentaba un terreno de juego apto para la práctica del deporte, algo de lo que se van a estar acordando durante mucho tiempo nuestros amigos mexicanos. No obstante, este hecho sirvió como un incentivo más para darle un punto emotivo a una narrativa ya de por si con tintes históricos. Y es que los numerosos incendios sufridos en el estado de California y en concreto en los alrededores de Los Angeles durante la semana pasada “valieron” para crear un nexo de unión entre afición y equipo hasta ahora inexistente. Los Rams dieron en el clavo a la hora de difundir una más que acertada campaña (#LATogether) con la que todo el mundo se vio identificado y que se usó como detonante final para que el Coliseo se vistiera de gala con miles de espectadores logrando de esta manera un ambientazo hasta ahora desconocido desde que la franquicia regresara a la ciudad californiana en 2016.

Metiéndonos ya en materia con el propio encuentro, la idea de esta nota más allá de ser una crónica es alabar la exhibición que dieron varios de los jugadores que saltaron al emparrillado el pasado Monday Night Football. Comencemos

PATRICK MAHOMES

El año del “novato” de los Chiefs es para enmarcar. Cada vez que salta al campo da visos de ser todo un veterano de mil batallas. Su forma de jugar despreocupada y, por qué no decirlo, osada por momento, le brindan a Andy Reid una nueva dimensión a un ataque que ya funcionaba a las mil maravillas. Siempre supimos que poseía un cañón en el brazo, pero lo que no nos esperábamos es que mostrara tan elevada precisión a la hora de conectar con sus compañeros. Segundo encuentro del año con seis pases de touchdown (primera vez que se logra tal hito en un partido de lunes por la noche) está en posición de batir varios records históricos a la temprana edad de 23 años. Toda una locura. El cielo es su techo.

En la siguiente secuencia vemos como es capaz de fijar con la mirada (hacia su derecha) al linebacker y safety de Rams para después localizar a su verdadero objetivo (Hill) quien corre una ruta profunda hacia la parte izquierda de la endzone. Lanzamiento perfectamente flotado y touchdown!!!

JARED GOFF

Lejos queda ya aquel año de su debut a las órdenes del vetusto Jeff Fisher. Goff ha dejado claro que puede ser uno de los dominadores de la liga durante la próxima década desde la posición de quarterback. Debemos olvidarnos también de la idea de que el jugador es una marioneta en las manos de McVay, nada más lejos de la realidad. Es una delicia ver al QB navegar dentro del pocket, leyendo todas las rutas de sus receptores y colocando pases medidos en cualquier tipo de ventana. A lo mejor no es tan espectacular como Mahomes pero sí igual o más efectivo. Y, por si fuera poco, un héroe local, el HÉREO CALIFORNIANO.

La siguiente jugada es una delicia. Podemos observar como Goff es capaz de progresar en la lectura de todos sus posibles objetivos a pesar de la presión que recibe de la línea defensiva rival, de la cual sale con un desplazamiento lateral hacia su izquierda. Siempre con la mirada puesta en el horizonte. Pase preciso y touchdown. Crack!!!

TYREEK HILL

La bala humana. Un jugador que perfectamente podríamos ver en finales olímpicas de 100 y 200 metros lisos. Estoy completamente enamorado del receptor estrella de los Chiefs. Sin duda alguna el “pequeño” jugador está a día de hoy instaurado entre la élite de su posición. Cierto que existen jugadores con un físico similar al de Hill y que también son wide receivers brillantes, pero lo que está haciendo este año el de Kansas City lo eleva a la siguiente esfera. Lo sitúa en una dimensión similar a las de los Antonio Brown o Julio Jones. Tyreek Hill es indefendible a campo abierto. No hay adversario o esquema defensivo que lo pueda frenar. Así de sencillo.

Frente a los Rams presenciamos una nueva demostración de lo que supone Hill para su equipo. Una mina de producción en cuanto a yardas se refiere. 215 yardas de recepción (más otras 22 en retornos) y 2 touchdowns en un total de 10 pases recibidos. Son muchas las jugadas que nos dejó el pasado lunes, pero quiero destacar la de su segundo touchdown. Si bien es cierto que el cornerback rival (número 37) se resbala, Hill tiene la jugada ganada mucho antes. Con los dos safeties vendidos hacia la izquierda gracias a las rutas de otros dos receptores, Hill solo tiene que hacer gala de su velocidad para conseguir quedarse abierto y encontrar la endzone.

SEAN MCVAY Y ANDY REID

Dos de las mentes ofensivas más brillantes que podemos encontrar hoy por hoy en la NFL. En particular, mis dos favoritas. Adoro a ambos entrenadores. Por Andy Reid siento una devoción especial desde hace años y espero que más pronto que tarde (podría ser este mismo 2018) logre el campeonato que se merece. Por su parte, Sean McVay se ganó prácticamente a todo el mundo después de romper moldes al aparecer de la “nada” y ganar en 2017, en la que fue su primera temporada como head coach con apenas 32 años, el premio a mejor entrenador.

Las pizarras de McVay y Reid son despiadadas, siempre tratando de ir más allá, buscando devorar defensas que poco o nada pueden hacer ante sendos vendavales. El lunes nos dejaron algunas de sus jugadas más “producidas”, esas en las que el contrario está totalmente vendido después de enfrentarse a varios engaños previos al pase definitivo. En el caso de la jugada que ejecutan los Rams, son tres los fakes que se llevan a cabo antes de que Todd Gurley reciba el pase para jugar una RB screen. Reid y los suyos van más allá, y son hasta 4 los engaños previos a jugar también un pase pantalla para su corredor, en este caso Kareem Hunt.

CHRIS JONES Y JUSTIN HOUSTON

Los que me siguen sabrán que llevo al menos un par de años siendo muy crítico con la defensa de los Chiefs y especialmente con Bob Sutton, su coordinador defensivo, del que creo que ha quedado obsoleto para esta liga hace no poco tiempo. Sin embargo, y a pesar de ser que Kansas City tiene una defensa bastante permeable, cuenta en sus filas con varios jugadores individualmente muy buenos, casualmente todos ellos miembros de la línea defensiva y encargados de acudir al pass rush, tanto interior como exterior.

Chris Jones sumó este lunes su séptimo encuentro consecutivo logrando uno o más sacks. Contra Rams fueron concretamente dos las ocasiones en las que Jones llegó a Jared Goff, pero no fue solo eso, sino que en el apartado terrestre también fue uno de los principales culpables en cerrar el grifo a las carreras interiores del todopoderoso Todd Gurley. En la primera secuencia del siguiente corte vemos al defensive tackle atacando el pocket durante una play action. Jones no se come el engaño de carrera y llega al quarterback antes de que este pueda buscar el lanzamiento.

Por su parte Justin Houston, quien volvía a los campos después de cinco semanas en el dique seco, demostró una vez más que ser uno los mejores edge rushers de la competición. Su problema siempre ha sido mantenerse sano ya que no hay temporada en la que no pase por la enfermería, lo cual hace que de vez en cuando nos olvidemos de lo determinante que es en el campo. El lunes “solo” consiguió un sack, pero fueron varias veces más las que estuvo a punto de llegar a Goff, siendo un dolor de muelas permanente para Andrew Whitworth, uno de tackles izquierdos de la liga mejor considerados. En la segunda secuencia del video de abajo tenemos la captura que sumó Houston, que además sirvió como fumble (balón suelto) retornado para touchdown por un compañero.

SAMSON EBUKAM

Para muchos un desconocido, Samson Ebukam fue una apuesta más de la gerencia en un draft de 2017 al que ya le podríamos dar una nota altísima. Sin contar con pick en primera ronda, de allí salieron Cooper Kupp, Gerald Everett, Josh Reynolds y John Johnson, todos ellos produciendo en la actualidad. Ebukam podrá estar pasando desapercibido, pero es el séptimo jugador defensivo que más ha usado Wade Phillips, su coordinador, y a medida que avanza la temporada su evolución se hace más latente.

En el MNF Ebukam vivió su día más grande como profesional, hasta el momento. Si se hubiera tratado de una Superbowl el linebacker se habría ganado el MVP gracias a sus dos touchdowns, uno después de retornar un fumble y otro tras interceptar a Mahomes. Pero fue todo esto su única producción de la noche, y es que además logró un sack y fue protagonista de la intercepción para mí clave del partido (la segunda de Mahomes), golpeando lo suficiente el brazo del QB de los Chiefs para que este rifara el lanzamiento. En el video vemos la jugada de su pick six. Ebukam no supera el bloqueo, pero lee a Mahomes y trata de desviar el ovoide con la “fortuna” de que este le cae en las manos. A correr y touchdown!!

AARON DONALD

Pongámonos de pie. Un jugador de otra galaxia. Aaron Donald no puede ser humano. Se acaban los calificativos con lo que podemos describir cuán importante es Donald para su equipo. El mejor defensa de la actualidad, varios escalones por encima del siguiente (diría yo ahora mismo que infinitos escalones), lo que nos muestra el defensive tackle cada semana deberíamos considerarlo como un regalo. En los siempre divertidos debates sobre quien debería ser el jugador más valioso en 2018, y en los que siempre tenemos en cuenta solo a jugadores ofensivos, deberíamos empezar a pensar sí el defensivo de los Rams se merece tal galardón. Yo por lo menos lo tengo claro. DONALD ES MI MVP.

En un momento en el que los ataques dominan el football, con una tendencia total al juego de pase en busca de marcadores abultados y sin defensas que se puedan oponer a lo contrario, esta tomando una importancia desmesurada la capacidad de estas para generar Big Plays ya sea mediante sacks, fumbles o intercepciones. Vamos, lo que de siempre se ha conocido como defensas oportunistas. Debemos acostumbrarnos a esto, por lo menos durante un tiempo. Atrás quedaron esas defensas que ejercían su ley a lo largo de la liga como la de Seahawks, Niners o Ravens de hace unos años. En un tiempo en el que existen ofensivas que ciertamente son imparables, es imprescindible contar con individualidades que puedan decantar el partido a tu favor con un par de detalles defensivos.

Y hoy por hoy Donald es sinónimo de justamente todo esto. No hay encuentro en el que tenga al menos una gran jugada y que además sea el factor principal para que otro compañero logre otra. Determinante como nadie, frete a los Chiefs lo volvió a hacer. Una pesadilla constante para la línea ofensiva y para Mahomes, le llegó a este en dos ocasiones, provocando respectivos fumbles y siendo uno de ellos retornado hasta la endzone. Todo esto sufriendo durante prácticamente todo el encuentro dobles o triples bloqueos. Es más, Donald es el líder en capturas de la NFL a pesar de tener que enfrentarse a dobles bloqueos en el 72% de las ocasiones. De locos.

El siguiente video no hace falta comentarlo. Pasen y vean. Con ustedes, Aaron Donald.

Rams y Chiefs nos concedieron este lunes un encuentro de campanillas, que será recordado para siempre y que además nos dejó varios récords o datos curiosos. Fue la primera vez que los dos equipos anotan al menos 50 puntos, el tercer juego con más puntos en total de la historia, el que más puntos jugándose en lunes por la noche (MNF) y Kansas City se convirtió en el equipo con más puntos anotados y terminar perdiendo. Muchos hablan del mejor partido del siglo y de uno de los mejores de todos los tiempos. Eso ya dependerá de cada cual y sus gustos, pero lo que sí es seguro es que presenciamos una batalla memorable que nos tuvo saltando y gritando sin parar durante horas, celebrando tantas y tantas acciones espectaculares y determinantes sin descanso. Fue una auténtica FIESTA DE LUNES NOCHE.

Por Stéfano Prieto

@Stefano_USA

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