1. Las escobas nuevas no están barriendo mejor

No me acuerdo de qué dueño lo leí, creo que era Jerry Jones, pero, ante la pregunta si cambiaría de entrenador, comentaba que no haces el cambio de entrenador si no tienes una alternativa mejor. Este año hay siete equipos con entrenadores nuevos: Packers, Browns, Dolphins, Cardinals, Buccaneers, Broncos y Bengals.  Sin contar a Green Bay, el récord de todos esos equipos es de 2-15-1. El único con récord ganador ha sido Matt LaFleur, aunque se puede decir que poco tiene que ver con él y mucho más con Mike Pettine, algo parecido a los Bears el año pasado. Los cambios siempre están asociados a esperanza de que el equipo tenga un cambio, pero varios de ellos han tenido muchas más temporadas mediocres que destacadas.

La diferencia entre todos esos equipos con los Packers es que ellos tienen un mariscal del más alto nivel, eso les permite competir año tras año. LaFleur, al igual que Tomlin cuando llegó a los Steelers, tomó la decisión de dejar a su coordinar defensivo y lo está haciendo quedar muy bien. Su primera gran prueba viene ahora visitando a los Eagles en una semana corta. Muchos dudarán de ellos, pero volvería Jeffrey y Wentz está jugando mucho mejor de lo que le dan crédito. El upside de este equipo es que la ofensiva no ha encontrado su ritmo y eso los hace potencialmente muy peligrosos. El tiempo dirá si LaFleur será un mejor entrenador que McCarthy, pero

Los Browns entraban como uno de los equipos a seguir en la temporada baja, algunos hasta los tenían en playoffs y llegando al Super Bowl. Salvo un partido contra los Jets, que no estuvo exento de problemas, han decepcionado con creces y Mayfield está dentro de los peores titulares de la liga. Nada es peor que Hue Jackson, pero los Browns anduvieron bien con Gregg Williams. Pese a eso, era difícil contratarlo a él. No hay persona más inestable que él en la liga y varios jugadores derechamente lo detestaban. ¿Era Kitchens la mejor opción? Veremos, pero el calendario se pone mucho más sencillo después del bye. No sería una sorpresa que remonten a final de la temporada. No es fácil llegar a un puesto con tanta presión y tantos jugadores de personalidad fuerte como en Cleveland. Mientras antes gane, más rápido se irán los problemas.

Los Dolphins sacaron de manera justificada a Adam Gase e instalaron a Brian Flores. Él fue uno de dos entrenadores contratados del lado defensivo. Su equipo ha dado vergüenza, pero no le puedes pedir mucho más. Me pregunto si él habrá aceptado las condiciones o sabía de este plan cuando firmó. Ya en el último partido mostraron un espíritu de pelea y no les puede tocar contra los mejores equipos de la liga todas las semanas. Les quedan dos partidos contra los Jets, uno contra los Giants y alguno que otro ganable. Va a tomar tiempo evaluar a Flores, pero no sé si tenga el tiempo suficiente para eso.

Klingsbury llegó a ser el nuevo McVay al armar una dupla con Murray. La ofensiva ha tenido resultados mixtos, aunque es infinitamente mejor que el año pasado. Murray ha tenido errores, pero jugar detrás de esa línea es una tortura. La secundaria está en serios problemas y no pueden esperar más a que vuelva Peterson. Klingsbury fue una situación controversial, ya que nunca dirigió un programa exitoso en el colegial. Pese a haber mejorado, todavía queda mucho para convertirlo en un equipo exitoso.

Bruce Arians salió del retiro para dirigir a los Bucs y me pregunto si tendrá un cambio de opinión. La ofensiva recién tuvo un buen partido el domingo pasado, pero no juegas contra los Giants todas las semanas. Ahora les toca contra los Rams. Su misión era llegar a ver si Winston era el mariscal franquicia del equipo, pero dudo que le den otra oportunidad de titular si no empieza a remontar rápido.

Los Broncos han sido una de las grandes decepciones de la temporada. Tenía altas expectativas de ellos, pero han sido un equipo muy mal entrenado. Vic Fangio tiene toda una reputación como coordinador defensivo, pero sus resultados son inexcusables. Von Miller y Chubb pasaron de 26 capturas el año pasado a 0 en tres partidos de manera combinada. La ofensiva tiene varios problemas y mucho de eso no es culpa de Fangio, pero no contratan a los entrenadores para dar excusas.

Los Bengals son un equipo con un récord injusto. Salvo el colapso contra los 49ers, están dando pelea y jugando duro. Podrían perfectamente haber ganado dos partidos. No es fácil ganar, pero Zac Taylor tiene a los Bengals pensando positivo. La defensiva está jugando a mejor nivel que el año pasado y la ofensiva ha mejorado, aun sin tener a AJ Green. Cuando vuelva, veremos el potencial de este equipo. Todavía tienen muchos hoyos en el roster y ni hablar si reclutan un QB alto en el próximo draft.

Como dice el refrán, buyer beware. Es altamente probable que varios de estos equipos terminen en el top 10 en el draft. El éxito de entrenadores como McVay o Nagy en su primer año han subido las expectativas de GMs y dueños. Tampoco sería sorprendente ver a uno cambiar de rumbo después de un año. El problema de fondo es que varios tienen rosters bajo el promedio y una organización inestable. Es muy importante tener, al menos, un QB franquicia, entrenador y GM talentosos para tener éxito sostenible. Viendo la lista de estos equipos, varios ni siquiera tienen uno de esa terna. Pueden cambiar entrenadores, no quiere decir que vaya a cambiar algo y el problema puede venir por otro lado.

  • Mariota y la promesa que no llega

¿Cuánto tiempo seguirán esperando a Mariota los Titans? El pick #2 del 2015 ha sido igual de decepcionante que el jugador que fue tomado antes que él. No ha podido terminar una temporada completa desde que entró a la liga y, de la manera que lo están golpeando, será difícil terminar esta.

En la semana 2, Mariota fue inexistente contra los Colts. Apenas superó las 150 yardas. En esta era de pasadores, hay que esforzarse mucho para no llegar a las 200. La otra vez Mahomes llegó casi a las 300 en un cuarto. Esto no es raro en su carrera. El 2018 tuvo 7 partidos con menos de 150 yardas y solamente con más de 300. El 2017 promedió solamente 215 yardas por partido, con 13 TD y 15 intercepciones. ¡Tuvo más intercepciones que anotaciones! El mejor puesto que han terminado en puntos por partidos es #14 el 2016, estando dentro de los 12 peores en los otros años.

El jueves pasado, se vio perdido contra una defensiva despierta de Jacksonville, sufriendo 9 capturas. Es cierto que están sufriendo la ausencia de Lewan por suspensión, pero Mariota, en su quinto año, sigue sin reconocer esquemas defensivos o las cargas.

Recuerdo que después del draft, decían que los Bucs eligieron a Winston porque fue muy superior analizando videos y jugadas que Mariota. Cierto, no es que le funcionó a Tampa, pero ese no es el punto. La misma razón por la que no fue el primer reclutado es la que le impide dar el salto. Desconozco si será un tema de dedicación o simplemente no está a ese nivel, pero los Titans están frente a una decisión importante. Mariota está en su último año de contrato, pero le trajeron finalmente competencia en Ryan Tannehill.

      No digamos que el ex QB de Miami es el salvador, pero al menos da la opción de intentar algo distinto. Pese a jugar 4 partidos menos, tuvo 17 TD contra 11 de Mariota. Es un jugador de 23-25 TD por año completo, algo que Mariota solo ha conseguido una vez. Es un jugador bueno, pero no espectacular. De hecho, es posible que sea lo mismo que Mariota, pero al menos tienen que averiguarlo. Mandaron un pick de 4 ronda (nada) y le dieron un contrato como reserva. Si Mariota no es el líder del equipo, algo que parece cada vez más como una certeza, el momento de averiguarlo es hoy.

Como decía, Mariota termina su contrato, pero también el de Tannehill. No hay más mariscales en el roster. Es cierto que existe el franchise tag, pero esto va más allá. Los Titans tienen un roster de campeonato, pero su mariscal los está frenando. El próximo año va a ser un año cargado de pasadores en el draft, pero ellos estarán lejos. No ha evitado que equipos como los Texans o Chiefs salten, pero puede pasar que varios o todos los buenos se hayan ido cuando estén ellos en el reloj. Es posible que haya alternativas en la agencia libre, pero es muy raro que llegue uno bueno en esa instancia.

Mike Vrabel ha demostrado que sabe entrenar, pero las expectativas son altas con este equipo. Ir al draft sin mariscal sería suicida, por lo que tendrán que pagarle al menos a uno de los que están en el equipo. Es el momento de tomar una decisión.

  • Los Steelers perdiendo el norte

Con un récord de 0-3, la temporada de los Steelers está acabada. Lo peor es que la directiva parece más perdida todavía.

Después de años y drama con Antonio Brown y LeVeon Bell, se vio una pretemporada callada en Pittsburgh. No más preguntas de contratos o problemas fuera de la cancha. La defensiva parecía lista para dar el salto con Devin Bush, JuJu reemplazaría a Brown y Conner seguiría mostrando lo del 2018. Pero no, fue todo un espejismo.

Abrieron la temporada siendo humillados por el campeón defensor, perdiendo por 30 puntos y sin mostrarse nada competitivos. La nueva defensiva fue desmantelada sistemáticamente por Brady y no tuvieron como detener a los receptores. La ofensiva no encontraba como reemplazar la producción de Brown y Conner fue una sombra del año pasado. La próxima semana, tienen problemas contra Seattle. La ofensiva seguía sin despegar, aunque anotando más puntos que la primera semana. Luego Big Ben salió lesionado en el codo, lo que se confirmaría que lo dejaría fuera por toda la temporada. Hasta ahí, era solo un proceso de reconstrucción que se hundió más con la lesión del mariscal titular.

Ahí es cuando empiezan los errores de la dirigencia. Aun con Big Ben en IR, mandaron su próximo pick de primera ronda por Minkah Fitzpatrick. Independiente de lo que cada uno piense del jugador de segundo año, ¿es inteligente mandar tu mejor pick después de que se lesionó del codo, del brazo que usa para lanzar pases, tu QB de 37 años? De recuperarse, tendrá 38 cuando parta la próxima temporada. Irónicamente, una lesión en el codo fue la que acabó la carrera de Terry Bradshaw. A este ritmo, pareciera que el pick que le correspondería a los Steelers, ahora de Miami, va a ser uno alto.

El próximo año va a llegar el draft cargado de QBs y los Steelers no tendrán que ofrecer para mejorar la posición y prepararse para el futuro. ¿Es Mason Rudolph el heredero de Big Ben? Difícil saberlo tan pronto y reemplazar a un posible HoF, pero tiene mucho por recorrer. Sin duda que podrían mejorar la posición en el próximo draft.

El problema no terminó ahí. Acaban de mandar una quinta ronda por un ala cerrada de Seattle. Vannett solo tiene 463 yardas por recepción, entrando en su cuarto año en la liga, y mandas un pick porque tu ala cerrada se lesionó? ¿Qué está pasando? Nada de esto tiene sentido. Alguien en la directiva de verdad piensa que mejorarán del 0-3 con esa movida. Independiente de que piensen que el draft es sobrevalorado, no se me puede ocurrir que alguien piense que es una buena movida.

Lo lamentable es que el equipo se está auto engañando y está dejando de hacer las preguntas relevantes con manotazos de ahogado. ¿Keith Butler lleva decepcionando por años como coordinador defensivo y entregan su pick de primera ronda para darle más oportunidades? ¿Es Mike Tomlin la persona que los llevará al éxito de nuevo? Ya van casi 10 años desde que llegaron a su último Super Bowl. Al perder a Mike Munchak, la línea ofensiva no se ve igual. ¿Lo de James Conner el 2017 fue su peak? Así puedo seguir con varias preguntas, pero los Steelers las están pasando por el lado. Es difícil mirarse al espejo y asumir que lo hiciste mal, pero en Pittsburgh se niegan a aceptar lo que son en este momento.

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