Terrell Owens es posiblemente la figura más polémica de estas últimas dos décadas, tan bueno como desesperante.
Durante los últimos meses hemos vivido la caída al infierno de Antonio Brown. De un más que posible HOF ha pasado a ser prácticamente un juguete roto que no vuelva a pisar la NFL. Sin ningún interés en el futuro de Brown (especialmente debido a sus problemas con la justicia) hay que hablar de alguien que también fue considerado un juguete roto. Terrell Owens es posiblemente el mejor ejemplo de como un exceso de ego, de desconfianza y de rabia hacia el mundo provoca que una carrera acabé con la nota más amarga posible.
Cuando hablamos de Terrell Owens, estamos hablando de un miembro del Hall of Fame. Nos referimos a uno de los mejores receptores que han jugado en este siglo y posiblemente a uno de los tres con más talento en toda la historia de la liga. Pero a su vez, también es una de las figuras más controvertidas y menos valoradas al final de su carrera, no entrando al HOF en primera votación a pesar de sus números. A ambos lados de la balanza solo hay un peso, el propio TO.
Pero antes de comentar su carrera vamos a hablar del motivo por el que está en el HOF, sus números. Terrell Owens es el tercer jugador con más yardas recibidas en temporada regular, solo por detrás de Jerry Rice y Larry Fitzgerald. También es tercero en Touchdowns recibidos (Rice y Moss son los únicos por delante) y el octavo en recepciones. Ha anotado a los 32 equipos más de 1 TD, durante 3 años fue el máximo receptor de la liga y durante 15 años recibió al menos cuatro Touchdowns, durante 11 de esos quince recibió al menos seis. Entonces. ¿dónde está el debate?
Héroe en San Francisco
Su llegada a la liga fue discreta en cuanto al draft. Terrell Owens era un receptor de una universidad mediocre como Chattanooga, siendo más conocido por haber participado en el torneo de la NCAA…. De Baloncesto. Es por ello que fue elegido como un tercera ronda por los San Francisco 49ers. Terrell había cumplido el primer sueño de su infancia, jugar con el mito y la leyenda, Jerry Rice. Su primera temporada fue más o menos estable, pero ya en la segunda dio muestras de su talento, el cual es sencillamente extraordinario.
Con Rice fuera por una grave lesión de rodilla y Steve Young sufrió conmociones prácticamente por semana, Owens tuvo que dar un paso adelante logrando llegar a los 8 TDs y estando por encima de las 900 yardas, buenos números pero no de una mega estrella. 1998 sería el momento donde se transformaría en la nueva estrella de la bahía. Como en los tres años anteriores, la tripleta Young-Owens-Rice (a pesar de las lesiones) llevaría al equipo a Playoff. En el partido de wildcard frente a Packers, Owens se transformaría en el héroe. Tras un partido sencillamente desastroso en cuanto a drops, Young confío en el joven receptor para la última jugada del partido. El resultado fue la primera victoria del equipo frente a los Packers de Favre en lo que sería el penúltimo partido de Steve Young en Playoff. Caerían posteriormente ante Falcons, pero ya había llegado TO.
TO el callado pasa a ser una superestrella
TO durante sus primeros años fue silencioso. Un gran jugador que prácticamente no ocupaba ningún foco y que se centraba en ser siempre el mejor. La segunda parte la mantendría durante toda su carrera y es necesario recordarlo ahora: Todo lo que se diga sobre lo malo de Terrell Owens no implicaba que fuese un vago o que no entrenase, el problema fue la primera parte. Y es que Owens se transformó de la noche a la mañana en una estrella. El 99 fue un mal año por la gravisima lesión de Steve Young (una conmoción final que le retiró) pero en el año 2000 entraríamos en la era del show.
El año fue un desastre para 49ers, con una defensa incapaz de hacer nada y, como sabríamos posteriormente, la decisión de firmar a Giovanni Carmazzi por delante de Tom Brady. Pero lo que se sabía en aquel momento era que Terrell Owens era una verdadera máquina. Ganando los honores de un All-Pro, TO consiguió 1451 yardas y 13 TDs, números de un receptor élite y más si pensamos que a su lado estaba Jerry Rice. Pero lo que todo el mundo recuerda de esta temporada es el momento de la estrella.
La rivalidad 49ers-Cowboys se extendió por todos los 90, con ambos equipos intentando ser la dinastía que prevaleciese. En el 2000, ambos equipos eran mediocres cuanto menos pero la guerra seguía. Y Terrell decidió mostrarse tras anotar dos TD en el campo de Dallas. Para ello, se plantó en la estrella de mitad del campo, extendiendo sus brazos. La segunda vez que lo hizo fue golpeado por un jugador de Cowboys al que no respondió. Aún así, el HC, Mariucci, le sanciono una semana por esta celebración. A pesar de ello, se había creado ya una leyenda. Una leyenda que aumentaría con otras dos temporadas de All Pro, 2001 y 2002, liderando la competición en ambos años en cuanto a TDs recibidos y haciendo la firma del balón como celebración. Aún entrando en Playoff, Mariucci fue despedido, lo cual provocó que Owens decidiese marcharse, lo cual nos llevaría a la primera parte de esta historia de dos caras. A partir de aquí, todo es un descenso a pesar de algún momento brillante.
Villano en San Francisco, héroe en Philadelphia
2003 es complicado de explicar. La temporada es mala y 49ers acaba fuera de Playoff pero la post temporada es sencillamente un constante absurdo incomprensible. Owens había decidido irse pero se supone que su agente no informó adecuadamente a los 49ers, los cuales consideraban que aún era jugador de su plantilla. Con esto en mente, cerraron un trade por la segunda ronda de Baltimore, los cuales se llevarían a TO. Por otro lado, TO había firmado ya un contrato con los Eagles debido al que se consideraba agente libre. Antes de que un juez tuviese que intervenir, la NFL decidió actuar y todos los equipos llegaron a un acuerdo. Baltimore recuperó su segunda ronda y Philadelphia dio una quinta y a Brandon Whiting. Owens sería jugador de los Eagles.
Antes de debutar ya tuvo una polémica bastante grande al insinuar que Jeff García (su antiguo compañero de equipo) era homosexual. En una entrevista a Playboy usó una frase lapidaria al ser preguntado sobre la supuesta homosexualidad de su compañero: “Like my boy tells me – if it looks like a rat, smells like a rat, by golly, it’s a rat.”. Posteriormente salió a decir que no tendría ningún problema si fuese gay y que evidentemente no sabía si el jugador lo era. García no se tomó bien las declaraciones (lógico), a las cuales se sumaron las de la autobiografía del receptor, donde le criticaba también por sus actuaciones fuera del campo.
Pero nada de esto importaba en la ciudad del amor fraterno. McNabb-Owens era el tandem electoral del año 2004, por encima de Bush-Cheney o de Kerry-Edwards. Pero al igual que la segunda pareja política mencionada, la ilusión de Pennsylvania duró solo un año. Y es que 2004 fue un año donde los Eagles tuvieron la SB a su alcance gracias a ambos jugadores. Entrenados por Reid, la temporada regular fue un paseo militar para Philadelphia, pero en el camino se lesióno Owens. En un trabajo de recuperación casi milagroso, Owens pudo jugar en la SB pero finalmente los Patriots ganarían el anillo. Aun así consiguió más de 100 yardas y demostró que era un grandísimo jugador. Su firma por Drew Rosenhaus (mismo agente que el de Antonio Brown) nos llevaría por otro lado a posiblemente la peor situación de su carrera. Ya hemos pasado por esto hace exactamente tres párrafos, pero debemos volver a la doble cara.
Enemigo número 1 de Philadelphia
2005 llega y Owens quiere un nuevo contrato un solo año después de haber firmado por Philadelphia debido al poco garantizado que tenía el mismo. Además aseguró que la final había sido perdida porque McNabb estaba cansado y se enfadó porque Eagles no le permitío jugar la liga de verano de la NBA. A pesar de que amenazó con no participar en el training camp, al final empezó la temporada con el equipo. La calma duró exactamente cinco partidos, hasta que Terrell Owens decidió literal y metaforicamente liarla. Se presenta con una camiseta de Michael Irvin tras perder con los Cowboys y exactamente un mes después se pega con Hugh Douglas, en aquel momento embajador del equipo, después de que acusase a los jugadores de fingir lesiones.
Pero de todo esto, nada fue lo más grave ese año. En una entrevista a ESPN, Terrell Owens directamente humilló a Donovan McNabb. A pesar de que había dicho que el récord sería mejor si McNabb no hubiese estado lesionado apoyó las declaraciones de Michael Irvin. En las mismas, aseguraba que con Brett Favre el equipo estaría invicto, lo cual evidentemente hizo daño al QB, añadiendo sal a la herida diciendo que Favre era mucho mejor. Owens fue suspendido de forma indefinida y solo solicitó una cosa para devolverle al equipo. Una disculpa pública, televisada y total a McNabb por los comentarios. Pero esto, era demasiado para el ¿ego? de TO, quién decidió hacerlo a su manera.
TO salió a pedir disculpas sí, pero quitó toda la referencia directa a McNabb. Justo lo que había pedido Reid y lo que su propio agente había redactado en las disculpas. Andy mantuvo la suspensión y afirmó que no volvería a jugar en toda la temporada, lo cual llevó a una rueda de prensa de Owens pidiendo perdón en la puerta de su casa. Tras esta entrevista, se sucedió lo que sería un auténtico circo a la puerta de casa de TO. El WR daba entrevistas mientras entrenaba en la puerta de su garaje y afirmaba que se merecía otra oportunidad. Los Eagles, a sabiendas de que ya había jodido la temporada 2005, le cortaron al finalizar el año. ¿Y quién le firma? El mismo equipo del cual se había reído allá por el año 2000, los Dallas Cowboys.
Para que entendamos del todo en que punto estamos (no es ni mucho menos el final de este descenso). Terrell Owens ha conseguido en todos estos años, desde 2000, al menos 6 TDs, incluyendo este año que solo había jugado 7 partidos. Había estado en tres equipos All-Pro y había estado a punto de ganar una Superbowl. En sus 10 años de carrera había provocado la locura en San Francisco y había sido héroe y absoluto villano en Philadelphia. Irse a Dallas era juntarse con Jerry Jones, alguien de quién se había burlado pero que adoraba a los bocazas. ¿Qué podría salir mal de una asociación entre dos notorios egolátras?
Del That´s my QB a las quejas
2006 fue la demostración de que Owens seguía siendo uno de los mejores receptores de la NFL. Con un dedo destrozado consiguió 13 TDs, liderando la liga en ese aspecto de receptor. Sobre el tema de la sobredosis no voy a hablar porque ni está claro ni me parece que sea algo importante dentro del campo. Con todo eso 2007 fue su mejor año sin lugar a dudas en Dallas. 15 TDs más de 1400 yardas y otro All-Pro en su carrera. Si le preguntas a cualquiera en aquel momento diría que había aprendido de sus errores. Incluso una derrota con Giants en el Divisional nos mostró al buen compañero TO. En una rueda de prensa ultra emotiva, Owens llorando afirmó que Tony Romo era su Quarterback, que se merecía todo el respeto do y que era uno de los mejores del mundo. Aquí podemos ver esta entrevista que luego se transformaría en un meme:
Uno podría creer que esto sería maravilloso y sencillamente perfecto. Un jugador problemático había encontrado un equipo donde se sentía cómodo y feliz, donde podía demostrar lo que era, un HOF absoluto. Final feliz para una historia compli…. Toda esta historia duró menos de un año. Literalmente, menos de una temporada completa. ¿Y el motivo de este enfado? Hay una conspiración contra mí. Ojala esto fuese una hipérbole pero no, aquí esta la noticia. Entrevistas diciendo que no le pasaban lo suficiente, broncas en la banda, quejas no muy sutiles sobre el OC… Vuelta a Philadelphia con McNabb. El último partido de la temporada fue una masacre en Philadelphia,44-6 y sin Playoff. Un año antes se mofó de ellos durante una victoria por la que recibió muchos pitidos.
Aún con todas las polémicas de las últimas semanas, Owens estaba convencido de que le iban a apoyar y mantener en Dallas. Jerry Jones no estaba por la labor de aguantar más el circo, el cual estaba poniendo una vez más a un QB profesional bajo el punto de mira (Tercero al que le ocurría, tras Jeff García y las acusaciones de homosexualidad y mal jugador, y Donovan McNabb). El corte derivó en una vez más quejas amargas de Terrell Owens, quién acusaba a un propietario más de no entenderle. Nadie parecía entender lo que quería TO o que es lo que buscaba, pero seguía siendo un receptor élite, lo cual le llevó a firmar por los Buffalo Bills.
Últimos coletazos como jugador
Su única temporada en Buffalo fue correcta, con buenos números y haciendo un buen papel. Esto le llevó a Cincinnati donde se juntaría con otro receptor polémico, Chad Ochocinco. Por una vez, que no tuviese éxito no fue culpa suya. Una grave lesión a final de temporada, rompiéndose el ACL provocó que fuese cortado, un final que para cualquier jugador sería muy complicado. Por ello, decidió demostrar que estaba recuperado… Con un workout televisado al que ningún equipo fue por razones obvias (publicidad negativa). Tras un paso muy breve por la IFL (Indoor Football League), estuvo en el training camp de los Seahawks en 2012 pero finalmente fue cortado.
Y volvimos al circo porque es imposible dejarlo. Cualquier otro jugador habría asumido que su carrera se había terminado y que ya no estaba para jugar. Owens siguió insistiendo en que no estaba retirado y que había entrenado con múltiples jugadores de la NFL. Todo sin que ya nadie prestase mucha atención a Terrell… Hasta que decidió volver ahora a Canadá en 2018. En un primer momento los Edmonton Eskimos le añadieron a su lista de negociación, y Owens activó los diez días que tenían para firmarle. Al sexto día, los Eskimos lo descartaron y aunque tuvo un tryout con los Sashkatchewan Roughriders, ellos también le descartaron. Actualmente sigue sin haberse retirado, asegurando que está en mejor forma que muchos jugadores.
El último momento triste (de momento)
Un último episodio marcaría la imagen de Terrell Owens para una gran mayoría de los aficionados. A pesar de ser un evidente First Ballot por los números, todos sus problemas fuera del campo (y con sus QBs) le impidieron ser elegido durante sus primeros años de elegibilidad al HOF. Al tercer año fue nombrado y la reacción que tuvo dio la razón a aquellos que no le querían con la chaqueta dorada. En vez de asistir al evento celebrado en Canton, el jugador montó su ceremonia propia en su universidad. Evidentemente fue el primero en la historia en negarse ir a Canton, otro récord que se lleva el jugador y posiblemente el más triste. Otros jugadores como Cris Carter (aunque posiblemente mereciese menos el First Ballot) también esperaron múltiples años para llegar al HOF, siendo finalista en varias ocasiones y mostrandose destrozado por no haber sido elegido anteriormente.
A pesar de que estaba la gente que él quería, la sensación para muchos era de que estaba absolutamente solo. El HOF reúne a muchos jugadores históricos y como decía John Madden, los bustos hablan entre ellos cuando no hay nadie. Sea como First Ballot, como Senior o bajo la opción que sea, estar en el HOF es un privilegio para unos pocos elegidos, concretamente para los mejores de la historia. Salvo unos pocos aficionados de Cowboys que le apoyaron, la mayoría de gente volvió a sentirse mal por TO en el que debería ser el día más feliz de la vida de un jugador a nivel individual.
No estar en Canton es posiblemente un canto triste a su carrera. Lo tuvo absolutamente todo para triunfar más allá de los números y su falta de confianza fue acabando poco a poco con sus oportunidades. Entró finalmente en el salón de la fama de los 49ers pero jamás será Jerry Rice. En Philadelphia podría haber sido un campeón NFL y un héroe, acabó siendo el idiota que entrenó en el garaje de su casa y rompió los años de dominación (4 finales de conferencia seguidas) de los Eagles. Incluso en Cowboys todo lo que demostró acabó convertido en un meme y un final totalmente estúpido con críticas a Romo. Finalmente su decisión de no retirarse y seguir pidiendo trabajo sorprendió tanto a fans como a detractores. Quizás TO sea un genio incomprendido y yo no le entienda, pero parece que el talento puro no puede comprar el amor que tanto buscas y la admiración con la que habías soñado.
About Author
