Sé que la mayoría de los fans queseros estáis muy cabreados tanto con nuestra primera selección como con el draft en general. Os entiendo, yo también llevo pasando por la misma situación casi dos décadas y se lo frustrante que es, aunque con el paso de los años me he ido acostumbrando hasta llegar al punto que es algo que no me molesta absolutamente nada, en parte porque al fin he comprendido que el día después del draft es imposible saber si hemos acertado y en parte porque por lo general sacamos al menos un par de nombres que terminan siendo activos valiosos.

En esta pieza no voy a evaluar el total de selecciones de Packers ni a tratar de ponerle nota a su draft en conjunto sino que va a estar centrada en el que con casi total seguridad ha sido el pick más sorprendente de 2020.

THE PICK IS IN

Tratar de convenceros que la elección de Jordan Love ha sido un acierto sería imprudente a la par que absurdo. Ni la propia franquicia puede en este momento tirar las campanas al vuelo. Como se suele decir, es algo que habrá que evaluar con el paso del tiempo. Green Bay hizo hizo lo que creía que era lo correcto el jueves por la noche, ni siquiera hubo dudas, muestra de ello es el ascenso de cuatro puestos para asegurarse al jugador. Ese día me fui a la cama más contento de lo que acostumbro tras un primer día de draft, pero es que según he ido madurando el movimiento en mi cabeza más me convence.

Es evidente que no fue un acto improvisado. Han debido de ser muchas las discusiones y charlas acerca de esta posibilidad durante todo el proceso y pese a que cuando el comisionado pronunció el nombre de Jordan Love la gran mayoría dimos un salto desde nuestro sofá, era algo que debíamos haber intuido. Fuentes cercanas al equipo venían anunciando desde hace meses que las posibilidades de draftear QB eran altas, la gerencia y el grupo de scouts habían manifestado que estaban encantados con los reportes sobre Love, el propio Gutekunst había expresado su aprobación a desarrollar mariscales desde dentro de la franquicia y por si esto fuera poco, el propio Aaron Rodgers había comentado que no le sorprendería que el equipo seleccionara un quarterback dentro de los dos primeros días del evento.

En principio la idea es evidente. Tratar de replicar lo que sucedió con el propio Rodgers formándose detrás de Brett Favre. Ojo que sé perfectamente que no son ni los mismos jugadores, ni las mismas circunstancias y ni tan siquiera la liga es la misma que hace quince años pero el objetivo sí será el mismo.

PRESENTE O FUTURO

Pueden ir de la mano. Muchos diréis que era momento de pensar en la próxima temporada, completar la plantilla más competitiva posible y poner a un equipo que viene de lograr una marca de 13-3 y de rozar la Super Bowl en la mejor situación para ganar ya. Estoy de acuerdo, soy el primero que quiero que los míos ganen, ojalá lo hicieran todos los años, pero también comprendo que el trabajo de un general manager en la NFL va más allá y que debe pensar tanto en el ahora como en el mañana.

Todos somos conscientes de que existen varias premisas que giran en torno a la figura del quarterback en la NFL: es la posición más importante cuando el ovoide está en juego, la posición más compleja de cubrir y la posición que automáticamente convierte a tu equipo en competitivo cuando cuentas con un jugador top. Esto no ocurre con ninguna otra posición. Aaron Donald no ha hecho a los Rams un conjunto fijo de playoffs, Julio Jones lleva dos años sin recibir un pase en enero y Mack apenas ha jugados dos partidos de postemporada.

Gutekunst está tratando de alcanzar una continuidad en la etiqueta de Packers como perenne contendiente al anillo. Cierto que el éxito ha llegado menos veces de las que a priori podíamos esperar. Al fin y al cabo los de Wisconsin apenas han sumado dos anillos durante la época Favre-Rodgers pero prácticamente siempre han estado dentro de la pelea, quedándose en varias ocasiones a las puertas. Green Bay ha pisado los playoffs en 20 de las 27 temporadas en las que uno de los dos ha sido el QB titular, siendo dos de las ocasiones en las que no lo lograron las campañas de debut de ambos a los mandos del ataque. La gerencia ha visto en Love una oportunidad para seguir en esta senda competitiva y se han tirado de cabeza a por ella.

Además, para los que pensáis que el pick directamente se ha tirado a la basura por no haberlo usado en un jugador que sume desde este mismo año, os diré que la expresión “ganar ya” no liga muy bien con la palabra “rookie”, especialmente en algunas posiciones. Soy el primero que lleva año y medio pidiendo otro receptor de garantías, otro arma para Rodgers, un skill player que actúe como factor diferencial desde el primer día que se enfunde la camiseta de mi equipo. Dejadme dudar acerca de que esto se pueda obtener gracias a un novato. Para mí el gran error en este aspecto es no haber centrado las miradas en la agencia libre. Encantado hubiera ofrecido esta primera ronda por Hopkins, Diggs, AJ Green o Beckham pero el estar ahogados en el salary cap nos ha dejado atados de pies y manos y nos tuvimos que conformar con una solución como la de Funchess que se queda a medio camino. El haber seleccionado a un Shenault, Pittman o Mims no era garantía de nada. Es más, los receptores que han funcionado con Rodgers llegando desde el college con altas expectativas, véase Adams, Nelson o Cobb, no tuvieron un verdadero impacto en la ofensiva hasta el tercer año.

La elección de Love para nada significa que Green Bay vaya a dejar de luchar por el Vince Lombardi Trophy. Las aspiraciones siguen intactas. Un único pick del draft por si solo no aparta a un equipo del grupo de favoritos de la noche a la mañana, situación que pareciera ser en la que nos encontramos por lo que se puede leer y escuchar tanto en analistas como en aficionados. Que la gerencia haya comenzado a esbozar un plan de futuro no impide que esté trabajando paralelamente en formar el que a su juicio es el mejor grupo posible para asaltar la liga la próxima temporada. Y como he comentado antes, el haber agregado un jugador novato tan siquiera era sinónimo de garantías desde el primer día.

EL VESTUARIO

Mucho se ha hablado del comportamiento y compromiso de Rodgers con la franquicia. Su capacidad para ejercer de líder se ha puesto no pocas veces en entredicho y las voces más críticas han tardado nada y menos en volver a alzar la voz. Es posible que la decisión de su equipo no haya sido plato de buen gusto por mucho que él mismo lo intuyese, pero esto no significa que el vestuario vaya a ser un polvorín y mucho menos que su implicación por ganar vaya a ser menor a partir de ahora. Rodgers es un profesional y querrá seguir sumando victorias y aumentado su legado tanto como leyenda de Green Bay como de la NFL.

Packers no necesita que ambos quarterbacks se conviertan en los mejores amigos. Con una relación de respeto y sobretodo compañerismo me conformo. El “12” ha declarado en varias entrevistas que Favre no le hizo la vida del todo fácil y eso no impidió ni que la joven promesa progresara como profesional ni que el veterano continuara jugando a un nivel notable. No creo que la historia sea muy diferente en este sentido. Rodgers seguirá preocupado por lo suyo, que es intentar aprovechar la ventana de éxito que aún le queda en Wisconsin y será Love el que tenga que convertirse en una esponja. La estrella quesera puede actuar como mentor, seguramente de forma más indirecta que directa, pero la responsabilidad sobre el crecimiento de Love recaerá sobre él y sobre el staff técnico. No será necesario nada extraordinario por parte de Rodgers, una simple bandera blanca será suficiente.

EL RELOJ DE RODGERS

Hay algo en lo que sí nos ha mentido Gutekunst. Nadie se puede creer el cuento de que Aaron Rodgers va a jugar en Green Bay hasta el día que él mismo decida. Será la franquicia quien dicte sentencia. Sentencia que puede sufrir pequeñas variaciones pero que la gerencia ya tenía bastante clara desde el instante exacto en el que dieron el nombre de Love a los representantes de la liga como jugador elegido con el primer pick del draft de 2020. Rodgers únicamente será dueño y señor de su futuro si directamente decide retirarse o si la relación se enturbia hasta el punto de negarse a jugar y pide un traspaso, aunque ni tan siquiera en esta última situación él seria el encargado de decidir donde continuar su carrera.

Desde mi punto de vista hay tres posibles escenarios. En ninguno de ellos contemplo tampoco la posibilidad de que Aaron vista los colores verde y amarillo solo un año más, opción que ha tomado mucha fuerza entre la rumorología de las últimas horas.

1.- La decadencia de Rodgers se hace latente durante las dos próximas temporadas y el equipo da varios pasos hacia atrás en relación a 2019. Love se haría con el puesto de titular en 2022, la franquicia intentaría traspasar a su predecesor tratando de sacar algún botín por pequeño que sea. En el peor de los casos, desde el punto de vista del equipo el jugador sería cortado dejando 17MM, una cifra no menor pero que se compensaría con el aún contrato rookie de Love.

2.- Rodgers sigue jugando a un nivel destacado y el equipo compite. Aquí nos encontraríamos con la situación que más se asemejaría a lo vivido en la transición Favre-Rodgers. Si el equipo considera que la formación de Love ha sido satisfactoria el QB tomaría las riendas de la ofensiva en 2023 y automáticamente se ejercería la opción de quinto año de su contrato de novato. Se lograría un trade por Rodgers ya que aún tendría mercado, obviamente siempre que él decida seguir jugando y requiera irse. También podría ser cortado dejando “apenas” 3 millones de dead cap.

3.-  Aaron Rodgers entra en una segunda juventud, recupera el nivel “DIOS” que tenía hace 3 años, vuelve a ser candidato al MVP, Packers coquetea una y otra vez con el anillo y no se atisba decadencia en su juego. Es el escenario en el que la decisión que debe tomar Gute se complica extremadamente. Situación similar a lo sucedido en New England con Brady y Garoppolo. Muy posiblemente no quede más remedio que buscar el traspaso de Love. Si el jugador ha contado con alguna oportunidad, Green Bay podrá obtener algo jugoso a cambio (recordemos que Patriots recibió una 2ª ronda por un jugador que se había mostrado durante solo un partido y medio).

Todas ellas por supuesto son hipótesis mías, nada indica que tenga razón ni mucho menos, pero el funcionamiento actual de la NFL ligado a la forma de trabajar desde las oficinas de Green Bay me hacen pensar que son alternativas plausibles. Como veis, ninguna de ellas considera que Rodgers continúe como quesero menos de dos temporadas más por lo que la elección de Love no significa que se le vaya a dar una patada próximamente.

POR QUÉ LOVE Y EL MOMENTO-OPORTUNIDAD

La respuesta es rápida y simple y vale para todos los rookies que selecciona cada franquicia: porque es su chico. Tanto Gutekunst como LeFleur hablan maravillas del chaval.

Si en algo no soy es experto es en analizar prospectos de cara al draft, no es una actividad en la que suela invertir mucho tiempo. Por lo general me dejo llevar por las sensaciones que me han transmitido los jugadores cuando les he visto jugar los sábados de College Football entre cervezas y juegos de mesa o partidas de póker. En resumen, no tengo ni p*** idea. Pero si en algo coincidían los que de verdad saben de esto es en que Love tiene un potencial enorme, con uno de los techos más altos de la actual promoción y aunque el riesgo es grande la recompensa puede ser aún mayor si cae en el equipo adecuado que le otorgue el tiempo suficiente para pulir sus defectos. Que queréis que os diga, se me ocurren pocos sitios mejor que Green Bay.

Ya, pero insisto, por qué Love? No estaban encantados con Tua o Burrow, no se encantarán en un año con Lawrence o Fields o en 24 meses con Howell? Sí, es muy probable que Gutekunst tuviera otros mariscales por encima en su board pero no eran opciones realistas. Y si todo va según lo esperado (ojalá!!!) es difícil que Packers elija al principio de primera ronda en los próximos años. Puedo estar perfectamente equivocado, esto cambia mucho de un año para otro pero bajo mi humilde punto de vista el peor Rodgers te asegura 6-8 victorias. Con él como QB, Green Bay solo ha elegido dentro del top-10 (pick 9, 2009) después de su primera campaña como titular. Poder subir siempre es una posibilidad, pero no es un movimiento unilaterial, entra en juego un segundo equipo. Primero debe existir disposición por parte de otro a escuchar ofertas (por ejemplo este año parece que nadie era receptivo) y después Packers debería estar por la labor de hipotecarse.

La ocasión que se le ha presentado a los de Wisconsin hace unos días no suele ser habitual. Voy a tratar de explicarme. Se que hay quarterbacks establecidos en la liga como Wilson o Dak (ni los estoy comparando ni diciendo que Love vaya a ser como alguno de ellos) que vienen de rondas posteriores y que también hay otros como Lamar Jackson, que fueron seleccionados a final de primera ronda, pero todos ellos son jugadores que en el momento de presentarse al draft su valoración no solo arrojaba muchos más interrogantes que la de Love sino que poca gente apostaba a que se convertirían en QBs titulares. Vamos, lo que os quiero decir es que la oportunidad de encontrar un prospecto como Love a partir del pick 20 de 1ª ronda ocurre con muy poca frecuencia. Que lo ideal hubiera sido que esto se sucediera en uno o dos años más, por supuesto, pero en el contexto actual del equipo entiendo perfectamente que se haya apretado el gatillo. Nadie sabe si se iba dar una ocasión similar más adelante.

Aaron Rodgers tiene 36 años y sus problemas físicos han sido bastante recurrentes de un tiempo hacia acá y no es ningún secreto que ya no es el mismo jugador desde su operación de clavícula. Sé que vivimos en una NFL actual en la que los quarterbacks están ultra protegidos (más de lo que a un servidor le gustaría) y que existe una tendencia a que su vida deportiva útil vaya en aumento, pero los casos de Brady y Brees son rara avis. Según las proyecciones que he expuesto más arriba Love estaría en disposición de dar el salto con un Rodgers por encima de los 38 ó 39 años, edad prototipo con la que suelen retirarse los QBs élite. Yo, como seguidor quesero, habría firmado que Rodgers llegara hasta ahí hace tres temporadas cuando a mí mismo me dolía cada golpe que le daban. Y oye, si como ya he comentado de repente vuelve a ser el rey de la NFL, pues sí, habríamos perdido el pick de este año, pero me resulta realmente complicado imaginar que suceda algo así.

EL PLAN

Me vais a perdonar todos los que habéis criticado la selección de Love pero yo soy incapaz de culpar a la dupla Gute-LaFleur por trabajar de manera coherente sobre la posición más importante del deporte, tratando de no dejar al azar la misión de reemplazar a uno de los más grandes de todos los tiempos. Nadie en su sano juicio y que no posea la capacidad de leer el futuro puede asegurar que Love vaya a ser un digno sucesor pero yo me siento mucho más tranquilo sabiendo que se va a trabajar desde dentro y desde este preciso instante para ello. Confío en mi head coach y confío en la estabilidad de una franquicia como Green Bay. Prefiero “perder” un pick de primera ronda y que el futuro esté en las manos de los “míos”.

Le tenía y le tengo absoluto miedo a lo que vendrá inmediatamente después de Rodgers. Tengo pesadillas con la transición. Os imagináis, esa primera temporada después de su adiós, habiendo conseguido 3 victorias y teniendo que rezar a todo el santoral para que se presente al draft alguien como Burrow? Ni aún así te aseguras nada!!! Yo no lo quiero. No quiero jugar a la lotería. Prefiero tener todo bajo control dentro de mis posibilidades. No me gustaría entrar en un proceso en el que tengamos que elegir quarterback cada cuatro años a ver si suena la flauta. Soy consciente de que mi equipo ha llevado a cabo un movimiento a contracorriente, pero ya se ha comprobado que haciendo lo “normal” es más fácil fallar que acertar, por que no jugártela con lo que a ti ya te ha funcionado. Estoy muy contento con lo que mi equipo hizo el jueves pasado y no por estar encandilado con Love sino porque los que dirigen el barco me han enseñado su amor por un plan.

Por Stéfano Prieto

@Stefano_USA

About Author

Comments

comments