En los recientes años, siempre se ha dado un campeón divisional que venía de ser colista en la temporada previa. Para este año, los Jacksonville Jaguars bien podrían sorprender y ser ese equipo que repunte después de un frustrante 5-11 en la liga pasada. Regresa Cam Robinson, uno de los pilares en la línea ofensiva y que pasó lesionado gran parte del año pasado. También vuelve Leonard Fournette y la franquicia subió de nivel, al cambiar a Blake Bortles por Nick Foles, quien será el nuevo quarterback. Además, la defensiva mantiene a muchos de sus elementos con los que han sabido competir y dominar bajo la dirección de Doug Marrone, y con los que perfectamente podrían ganar su división que presenta mucho talento, pero también varias dudas.

Un equipo que dejó muchas dudas, pero que tiene potencial para dar la sorpresa este año son los Denver Broncos. La dirigencia hizo una movida sensata dando de baja a Vance Joseph y en su lugar, llevan a Vic Fangio, un entrenador con mucha experiencia y vocación defensiva que hará su debut como director técnico. Fangio tiene fama de construir grandes unidades defensivas, como lo hizo en San Francisco y en Chicago. Ahora, con talentos como Von Miller y Bradley Chubb, solo se espera que Fangio potencie al máximo a una defensa que de por sí es muy buena, y que podría ser clave para un alza de rendimiento que les permita pelear por un lugar en la postemporada. La duda pasa por la ofensiva, Joe Flacco llega para ser el quarterback titular, pero sí no encaja en el sistema, podrían haber cambios. Drew Lock era una posible amenaza, pero fue enviado a la lista de reservas lesionados.

Esa misma división podría tener a un equipo decepcionante: los L.A. Chargers. Si bien cuentan con mucho talento en sus líneas, un pasador aún vigente como Philip Rivers y uno de los grandes astros defensivos como Joey Bosa, el equipo sufrió algunas bajas que podrían afectar orgánicamente, como también la operación de Derwin James, quien se perdería parte considerable del torneo. Una ausencia difícil de suplir, como también podría ser una eventual baja de Melvin Gordon, quien todavía se encuentra en un conflicto contractual con la franquicia. Por lo general, los equipos que enfrentan un holdout terminan distrayéndose por ese mismo problema y si a esto, añadimos que el equipo de San Diego Los Angeles juega de visita hasta en su propia cancha, esos podrían ser factores para una caída de los Bolts.

Así como Gordon no llega a acuerdo con su conjunto, tampoco lo ha logrado Ezekiel Elliott quien ni siquiera se ha presentado a los entrenamientos de los Dallas Cowboys. Como si fuera poco, Dak Prescott también exige un alza de salario y Amari Cooper también está peleando por un mejor contrato. Para peor, Jerry Jones le tiró parafina al incendio declarando “Zeke Who” al ser consultado por el corredor y Jason Garrett ha manifestado estar incomodo al ver funcionamiento de su ofensiva, en las prácticas y en algunos tramos de la pretemporada. Con ese panorama, los Cowboys abren el año de forma turbulenta y aun contando con una buena línea ofensiva y una respetable defensiva, los líos contractuales de sus estrellas podrían causar un efecto nocivo que les costarían varias derrotas y un bajón respecto al año pasado.

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