Los Chicago Bears lograron su cuarta victoria en cinco partidos, situándose a medio juego de distancia de los Green Bay Packers en su división. Por su parte, los Tampa Bay Buccaneers pierden después de haber ganado tres juegos consecutivos. Por el momento, aún son líderes divisionales. El conjunto del norte de Florida comenzó ganando 13-0 en la primera mitad, pero los Bears remontaron y volvieron a ganar por una diferencia de cuatro puntos o menos, tal como había ocurrido en sus tres triunfos anteriores.
El partido tuvo tramos marcados. En la primera mitad, ambos equipos movieron el balón (relativamente). No por nada, después de los 13 puntos convertidos por los Bucs al comienzo, llegaron dos touchdowns consecutivos con que los Bears se fueron en ventaja al intermedio. En la segunda parte, hubo imprecisión, hubo infracciones pero también hubo mucha defensiva y muchos golpes. El juego se volvió mucho más físico y generó muchas situaciones de blitz. De hecho, después del intermedio solo se anotaron cuatro field goals, el último corrió por cuenta del brasilero Cairo Santos (38 yardas) y significó el triunfo para Chicago.
- La defensa impulsó a los Bears: en la segunda mitad se vio una unidad más agresiva, sobre todo presionando a Tom Brady. Muchas veces acecharon colocando presión por los costados y en ocasiones, mandaban algún linebacker para sumar gente en el pass-rush. La velocidad de sus jugadores fue importante para ganar la posición frente a los tackles ofensivos de los Bucs, además de los ángulos que tomaban en esos duelos particulares. Golpearon 8 veces a Brady y lo capturaron en 3 ocasiones, dos de esos sacks fueron de Khalil Mack y en la primera de esas dos, luego de capturar a Tom mandó al suelo al liniero novato Tristan Wirfs, usando solo un brazo. Fue una de las postales de la noche.
- Foles, de a poco: comete errores y se nota que aún está integrándose al esquema, pero Nick Foles se desenvuelve bien en pases rápidos cuyo trayecto va entre 10-20 yardas. Por ahí se explica que a pesar de completar 30 de sus 42 pases, sumó solo 243 yardas (registros discretos en el football actual). Pero esos avances fueron moviendo lentamente a los Bears, además del uso que le dan a David Montgomery, quien tuvo 17 toques de balón y anotó el primer touchdown de Chicago.
- Jugadas de colección: los Bears se fueron arriba en el score en los minutos finales del segundo cuarto y ocurrió a partir de la defensiva, donde Kyler Fuller golpeó fuerte pero limpiamente con el hombro al novato Ke’Shawn Vaughn, causándole un fumble y con ello, le devolvió balón a la ofensiva de los Osos. Acto seguido, Foles encontró a Jimmy Graham quien atrapó el balón con una sola mano, otorgando el 14-13 parcial para los locales.
- La dupla Brady/Evans: en el epílogo del primer cuarto, Tom Brady halló a Mike Evans en las diagonales para el transitorio 10-0. Esa fue la sexta recepción de touchdown conseguida por Evans, quien lidera la liga entre receptores. Se nota que están entrando en sintonía. De hecho, fue el wide receiver que más buscó Brady en el partido (9 pases en su dirección, 5 recepciones de Mike). Eventualmente, podrían ser la mejor dupla QB/WR de la liga. Sobre todo si Brady logra aprovechar los 1-on-1 que en algunas jugadas Evans logra desequilibrar.
- Up’s and Down’s: Brady fue de más a menos en el partido. Completó pases rápidos al comienzo pero a medida que los Bears acechaban, perdió eficiencia y también, la paciencia. Durante la segunda mitad, fue captado varias veces en televisión reprimiendo a sus compañeros de línea quienes cometieron múltiples infracciones que fueron retrasando al equipo en series que iban por buena senda. Y al final del juego, la secuencia más inverosímil. En la última jugada, Brady no pudo completar un pase que iba dirigido a Cameron Brate y con ello, turnover on downs y balón para Chicago. En ese momento, el jugador de 43 años hizo el gesto de 4th down creyendo que la jugada que había fallado era una 3° oportunidad. Los referees le hicieron saber que había perdido la posesión en ese último pase. Brady no lo podía creer y quienes observamos la situación, tampoco.
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