En una primera semana repleta de partidos extraños y sorpresas, Minnesota devolvió el juego años atrás.

La primera semana no debería ser relevante para sacar conclusiones o probar teorías o incluso saber quién va a ganar y quien no el anillo. Pero si hay algo por lo que destaca la primera semana, poder ver los playbooks y las estrategias. Muchos de ellos ha usado el enfoque moderno, de analytics, de pass league y todo lo que quieran añadir. Que si Patrick Mahomes puede bailar una polka haciendo una Play Action, que si Kellen Moore es la nueva estrella como coordinador ofensiva y se debe pagar chorricientos millones a Prescott o que Tom Brady sigue mandando con 892 años.

Pero lo que me produce verdadera emoción es ver a un equipo correr como si estuviésemos en 1994 y Marty Schottenheimer siguiese en la liga con Christian Okoye, “The Nigerian Nightmare”, como RB. La simpleza y la belleza de que la primera opción sea correr, la segunda sea correr y ya luego si eso hablamos del pase. En una liga orientada al pase, lo que paso en el US Stadium fue una oda a algo que pensaba que estaba moribundo, un equipo gana sin pasar… Por decisión propia

Minnesota Chiefs: Marty Zimmer, menos de 12 dropbacks y una enorme victoria

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Música para rememorar un poco los 90 (y la actualidad)

Cualquiera que me haya leído, escuchado o siquiera me conozca tiene algo muy claro: No me gusta Kirk Cousins. Para algunos será algo irracional, para otros sus problemas con los fumbles son graves, para muchos Redskins no es clutch. La realidad es la que es, hay Kirk para años y cobra como si fuese elite. Pero por una vez en Minnesota en el último año, esa parte de la ecuación desapareció, y lo hizo de una manera que ni fans ni detractores pueden quejarse.

Mike Zimmer viene de la escuela Parcells, ha trabajado con el legendario entrenador y ha montado alguna de las defensas más exitosas de la NFL moderna con Marvin Lewis (alumno de Schottenheimer). Todo esto ha provocado que haya dado libertad a sus coordinadores ofensivos, lo cual ha tenido resultados…. Diferentes. Algunos han funcionado (lo de Shurmur sigo sin entenderlo), otros han sido desastrosos como De Filippo. Pero ahora ha tomado la decisión lógica, promover a alguien de la casa y traer a un señor de su generación y mentalidad, Gary Kubiak.

Y la SB de Gary Kubiak en Broncos se basó en dos cosas muy simples. Mi defensa te aplasta la garganta hasta que lloras, mi ataque va a correr tantas veces que da igual que tenga a Peyton Manning con bastón, a Brock Osweiler siendo Brock Osweiler o al protagonista de la película Intocable, vamos a cansarte. Y mi QB va a tener que hacer tres pases, si los acierta, 1-0 y todo son sonrisas. Bien, nunca un partido de fútbol americano se ha ajustado más al plan que el del domingo.

Peyton Manning, campeón en el peor año de su carrera

Minnesota intentó la increíble cifra de… 10 pases. Para que nos hagamos a la idea, Cousins pasó más que: Foles (lesionado primer cuarto), Griffin (salió en el último), Jones (tuvo un drive), Rosen (un drive), Edelman y Moore (1 pase cada uno). Nadie más. Y no es que fuese que las cosas iban mal en pase, es que no querían hacerlo más. Cook y Mattison quemaron a la defensa de los Falcons tanto que parecía sencillo. Todo completado por una sensación absoluta de control.

El front seven dió tantos golpes a Matt Ryan que hizo dos intercepciones casi idénticas, pura poesía para los críticos y para los que dudan del nivel de la secundaria de Minnesota. La carrera de Atlanta…. Creo que se refieren a la que hizó Michael Vick en 2002, porque este año solo sirvió para darle balones a Minnesota debido a los fumbles. Hasta los últimos minutos, llegar a la red zone de Vikings eran un sinónimo inequívoco de que el balón iba a ser morado. Hubiese sido más rentable hacer FG cada vez que llegaban a la yarda del 30.

Lo más gracioso de todo es que si atendemos a los mantras de pretemporada, ese ataque tendría que haber embarrancado tantas veces que el partido hubiese sido de Falcons. La realidad fue la contraria, Minnesota dió un clinic. ¿Esto significa que de repente Vikings va a generar magia y joder las analytics? No, pero dios como voy a disfrutar viendo a un equipo que es totalmente fuera de su era. Para los más jóvenes, lo que se vió de Vikings corriendo y corriendo y corriendo, es lo que la gente clama por Twitter que es “Fútbol de verdad”.

Como todo en esta vida, mucha gente aborrece este juego. Incluso esos que claman por el fútbol duro, suelen tener como jugador favorito a un QB y como HC una mente ofensiva avanzada para su tiempo. Es lógico y el juego de pase es más eficiente, más “perfecto” y mucho más espectacular. Y posiblemente es el único futuro posible. Pero la realidad es que ver esta clase de juego me devuelve a los tiempos sencillos de Schottenheimer, el verdadero protagonista de este artículo aunque solo haya sido insinuado hasta ahora.

Defensores del “MartyBall”

Marty en los 90 con los Chiefs de Montana

Conservador, aburrido, anclado en el pasado, desfasado, demasiado defensivo y Choker. Todos estos comentarios acompañaron a Marty Schottenheimer durante toda su carrera, y esa carrera incluye 22 años como Head Coach en la NFL. No está en el Hall of Fame, no tiene un anillo y su récord de Playoff es 5-13. Ahora bien, nunca ha existido un entrenador mejor que Marty sin anillo (solo se le acerca Andy Reid). Y sus bases, eran exactamente las mismas que Zimmer, juego defensivo duro, y luego un ataque que puede pecar de conservador.

Pero para entender el “MartyBall” hay que ir al pasado, a un pasado alternativo y extraño. ¿Por qué extraño? Porque el equipo de moda eran los Cleveland Browns. Cogió un equipo normalito a principios de los 80 y lo transformó en un contender casi inmediato. Firmó a Bernie Kosar y en su primer año completo ya rozó el milagro, estando a escasos segundos de eliminar a los Dolphins de Dan Marino. En la segunda temporada con una defensa casi perfecta, los Browns solo quedaron fuera de la SuperBowl por “The Drive” de John Elway. Al año siguiente ocurrió lo mismo, con una remontada casi ideal de los Browns cortada por un fumble en la redzone. El año siguiente, sin QBs sanos, estuvo a punto de eliminara los Oilers en wildcard. Posteriormente, fue cesado por Art Modell, la primera de las ideas brillantes del owner.

Y venimos al equipo que más me recuerda a estos Vikings, los Chiefs de los 90. Marty cogió a un equipo dubitativo y lo transformó desde su primer año en uno de esos equipos valerosos que son casi invencibles. Playoffs el primer año, victoria en wildcard contra los rivales Raiders al año siguiente y primer cambio en la ofensiva. En 1993 llega Montana y la primera final de conferencia en Kansas desde la Superbowl ganada. Cuando se retiró Montana, las bromas se extendieron. ¿La realidad? Con un QB mediocre, el mejor ataque de carrera y la mejor defensa solo el viento y un mal día de su kicker les eliminó en el divisional.

Estar 7 años de 10 en playoff fue insuficiente porque ya conocemos como se mueve esta liga, Schottenheimer tuvo que dimitir por ser demasiado conservador en 1998. Desde entonces y hasta la llegada de Reid, hubo cero victorias en Playoff y solo tres apariciones. Sobre Zimmer se ha insinuado lo mismo (dejarle marchar) si no se alcanza la SuperBowl. Bienvenidos a la estupidez NFL, donde el SB O BUST provoca que los mejores proyectos no tengan el tiempo suficiente, lo cual nos lleva a la última parada de este trayecto a otra NFL.

San Diego o como perder un anillo y una franquicia por idiota (Spoiler. 2019 puede ser igual)

Marty Schottenheimer en su última etapa como HC en la NFL

Sobre Daniel Snyder prefiero no hablar, por lo que omitiré el paso por Redskins (ya tienen bastante los fans con sufrirle) pero San Diego es la definición de estupidez. Por un momento, pido a todos los lectores que me acompañen en los principales motivos por lo que ahora mismo los Chargers no están en SD. O como me gusta llamarlo a mi: Si Art Modell era tonto, Dean Spanos es sencillamente un nivel imposible de superar.

Vamos a jugar todos a ser Spanos por un momento. En 2002, firmas a Marty Schottenheimer y sus primeros años son muy duros, especialmente 2003. Pero empiezas a desarrollar un QB, alguien medianamente conocido, llamado Drew Brees (creo que os suena), tienes a LT, posiblemente el mejor RB de la liga y tu defensa funciona. Es cierto que en 2004 el equipo falla en Playoff pero aquí llega la parte graciosa. Brees se lesiona por un fallo de Schottenheimer de no sacarle de un partido intrascendente. Marty quiere que su QB siga en San Diego, el señor GM (AJ Smith) decide que no y que será Rivers el titular. El Head Coach no elige a su jugador franquicia, A.J Smith sí, porque para eso está Spanos al mando

Temporada 2006 de la NFL, enfrentamiento contra los New England Patriots, dominas el partido y un intento de retorno absurdo de una intercepción acaba en fumble. Pierdes el partido. Recordemos que has acabado 14-2 con un QB que no querías, con LT en la mejor temporada de su carrera y una defensa extraordinaria. Misteriosamente a tus coordinadores les llegan ofertas para ser HC y aceptan. ¿De quién es la culpa? ¡Correcto! De Marty Schottenheimer. Eso y que quiere a su hermano de coordinador defensivo, a tomar por culo de aquí.

Bravo por Spanos, seguro que AJ Smith fue un GM espectacular y los Chargers lo acertaron todo. Spoiler alert, no. LT se marchó enfadado, el equipo fue dejando escapar a sus estrellas sin reemplazos y tras tres años de Playoffs (con la base de Marty) adiós. ¿El entrenador jefe en todos estos años? Norv Turner. En 2012 se cargaron tanto a Turner como Smith. Para sorpresa de nadie, Smith acabó en los Redskins. Justo la franquicia que he dicho que tiene graves problemas de presidencia.

Y alguno se preguntará, 1. ¿Que tiene que ver esto con los LA Chargers? 2. ¿Por qué se puede repetir?.

La respuesta a la 1 es simple. Hay un equipo en 2006 que estuvo a punto de trasladarse, un equipo muy afectado por una tragedia natural, un equipo que gracias a su QB consiguió montar algo en lo que dar esperanza a la ciudad: Drew Brees en Nueva Orleans. Tomlinson se marchó molesto con la gerencia por como trataron a su entrenador. Dos piezas angulares para una posible SB, pero oiga que Spanos lo hizo muy bien. Igual que dejar a Rivers en un solar donde no pudo mejorar como sus compañeros del draft. Así que, agradezcamos a Spanos y Smith el enorme éxito de afición de los Chargers de LA.

Y 2. Si hay alguna afición con graves problemas para evitar entrarse en una fase depresiva, esa es Minnesota. Como Browns no tiene anillos, como Chiefs, siente que pueden ganar la SB y no llegan, y como Chargers, el récord (engañoso) de 2017 hace que todo el mundo crea que debe ganarse. Mike Zimmer está dando una clase maestra de como dirigir un equipo y de como jugar a lo que él quiere, como él quiere. Por favor, dejadle seguir.

Por favor, que 2019 sea el año donde el “MartyBall” se ponga de moda porque un señor mayor en Minnesota ha decidido que correr vuelve a estar de moda. Y aunque no sea un artículo al uso sobre él, el mayor recuerdo del mundo hacía Marty Schottenheimer, actualmente sufriendo Alzheimer. Por un día en el que su busto se encuentre donde se merece, en el salón de la fama.

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