En una era donde poco a poco se acaban las leyendas con las que crecimos, Eli Manning ve como su estrella se va desvaneciendo.

Eli Manning es la mejor representación de que tu mayor éxito es tu mayor enemigo. Si Eli se apellidase Smith, nadie dudaría de que es un Quarterback Hall of Fame. Si Eli no hubiese ganado el anillo en Nueva York y sí en Arizona o Carolina o Minnesota, ahora mismo tendría una estatua a la puerta del estadio. Pero, si Eli no fuese un Manning jamás hubiese sobrevivido a su horrendo año rookie (hola David Carr) y si no hubiese jugado en Nueva York sería la mitad de icono de lo que es.

Pero seas fan o hater del bueno de Eli, nadie puede pensar que lo que está sufriendo ahora es bonito. Más allá de la enésima estupidez de Ben McAdoo, Eli Manning lleva 15 años como titular de Nueva York. Para que nos hagamos a la idea, para cualquier fan que tenga entre 8 y 22 años, Manning es los Giants y creo que nadie los ha representado mejor. Desastroso por momentos pero con momentos tan extraordinarios que te permiten ganar un anillo.

Para mi Eli es el último de los jugadores que me engancharon a la liga. Un tipo profesional, con luces y sombras y que no ha tenido problemas con sus compañeros (más allá de su beef con Tiki Barber). Muchos memes sobre él, muchos momentos graciosos, pero posiblemente el jugador que mejor representa una historia de amor y pasión por unos colores.

Toy Story NY Giants edition

La extraña pareja en uno de sus últimos momentos juntos

Manning es Woody de Toy Story. Llego al mismo tiempo que Tom Coughlin, quien será en esta historia Andy. Eli fue el jugador favorito de Tom y Tom era el hombre que había moldeado a Eli. Dos Super Bowls juntos, el héroe de Nueva York cuando se retiró Michael Strahan y el último nexo de Coughlin con el futuro. Dos anillos históricos, uno al mejor equipo de la historia, otro a la misma dinastía, partidos legendarios en Lambeau Field y la sensación de que era sencillamente una leyenda en enero. Beckham llegó, su ego (y estupidez) destruyó el control del veterano entrenador.

Coughlin se marchaba por la puerta de atrás de una forma dolorosa y Eli tenía que hacer crecer a una nueva camada. A pesar de todos los problemas, el primer año tras Coughlin fue bueno, entrando en Playoff. Y de ahí tenemos el fatídico día del yate. Similar a la orgia de los Vikings, aquella foto de los receptores en un yate antes de una derrota en Playoff, mató toda la esperanza. El siguiente año de McAdoo fue un desastre para todos, pero sobre todo para el pequeño de los Manning.

Eli trató de hacerlo todo para ayudar a su equipo. ¿La decisión? Sentarle para poner a Geno Smith como titular. La rueda de prensa que da Eli aquel día en el vestuario, es la de alguien que ha sido derrotado y humillado, y aún así no va a faltarle el respeto a nadie. Adiós récord de partidos seguidos, adiós a una retirada digna, esto es el final triste de West Side Story, esto destrozaría a cualquiera.

Pero Geno Smith es desastroso y Eli vuelve a ser titular solo una semana después. Con el 2 del draft en 2018 los Giants deciden que no merece la pena firmar un QB, hay que fichar un RB que ayude a Manning. Llega Saquon, la afición está enfadada porque no hay QB. Saquon se sale, Eli pelea como puede, la linea ofensiva apesta tanto que el equipo no puede hacer nada en ataque. Pero bueno, la vida sigue, a Eli se le retirará de una forma digna, Woody podrá tener un buen final.

2019 arranca y los Giants se arriesgan con Daniel Jones. Es razonable para todas las partes, un jugador similar y que puede mejorar. La respuesta de la prensa es literalmente masacrar al muchacho y a todo lo que rodea al club. David Gettleman, el nuevo GM no ayuda, metiendo mierda tanto a Eli como a Daniel. La pretemporada llega, Daniel Jones demuestra que no es un inútil y de repente volvemos a 2017. La prensa de Nueva York pide a Daniel Jones, los aficionados piden a Daniel Jones y Eli Manning sigue ahí.

Sin hacer spoilers de Toy Story 4, el final de Eli no va a ser el de Woody. No van a dejarle esta temporada tranquilo. En caso de desastre, Eli acabará sus días sentado en el banquillo. En caso de una temporada medio decente, Eli acabará arrastrado hacia la retirada o en un traspaso a algún equipo que necesite QB. La única salvación sería que Eli ganase el anillo, algo prácticamente imposible con los actuales New York Giants.

¿Y que se merece Eli?

Pues esa pregunta es algo imposible de definir. Cualquier gran QB se merecería el final de Peyton Manning y John Elway. Nadie puede soñar con algo peor que el fin de Dan Marino, siendo salvajemente destrozado en un partido de Playoff. Pero entre medias hay un enorme rango de claroscuros.

Brett Favre marchándose después de un año casi perfecto en Minnesota (perdido por él)… Pero jugando ocho partidos más de la siguiente temporada. Joe Montana acabó en Kansas después de ser desterrado de San Francisco por Steve Young, una bonita historia pero sin victoria gloriosa en la ciudad. Otros como el propio Steve Young simplemente fueron enterrados por las lesiones, algo de lo cual desgraciadamente hemos oído hablar estas semanas con Andrew Luck.

Ojalá una temporada decente y que Eli no tenga que aguantar más fotos humillantes en el vestuario. Una buena retirada, dentro de entre cinco y diez años una llegada al Hall of Fame y que Eli pueda tener su momento de gloria en el olimpo. Pero visto como se ha maltratado a Tom Coughlin, me conformo con que pueda retirarse sin ser objeto de más insultos. Mientras tanto, una parte de la afición de Nueva York seguirá aplaudiendo a Odell Beckham. Nunca ser un divo ha funcionado tan bien.

HOF o QB mediocre

Si no se le comparase constantemente con su hermano, Eli Manning no tendría debate en que pertenece en el HOF, con una discusión sobre si él o Ben Roethlisberger deben ser el first ballot de los QBs drafteados en 2004. Y estoy totalmente de acuerdo en uno de los argumentos relacionados con Eli Manning. No tiene números que se acerquen a los de un Hall Of Fame, pero si tiene los resultados. Me da igual que hagas 4000 yardas de pase, 30 pases de TD y dos intercepciones entre septiembre y el quince de diciembre si todos esos resultados son en los minutos de la basura o contra rivales mediocres (miro directamente a Kirk Cousins y Matt Ryan con esta afirmación).

Eli Manning es élite cuando tiene que ser élite, es mediocre cuando el equipo es mediocre. ¿Le pone esto al nivel de las grandes leyendas? No. Si alguien le pone en el Top 10 QBs de la historia hablaremos de un loco. ¿Es Eli Manning un QB que ha demostrado ser muy bueno y ser un top 5 de su generación (tomando como referencia jugadores drafteados en lo que llevamos de siglo)? Pues posiblemente sí. Más allá de Brees, Brady, Big Ben y Rodgers… ¿Quién es mejor que Eli? Vick y Luck no tienen suficiente trayectoria, Romo es un gran undrafted, como número 1 sería un buen jugador, algo superior a Alex Smith. Al final resulta que Eli está en el escalón de Phillip Rivers, quizás algo por encima.

Evidentemente, ahora llegará el argumento favorito de los anti Manning. Suerte. Eli Manning tiene dos Super Bowls por el Helmet Catch y que Wes Welker dropo un pase y Manningham cogió uno imposible. Más allá de que este argumento omite las dos extraordinarias victorias en Lambeau Field y los upsets para llegar a esa SB, incluso el nivel en esa SB, vamos a ver la “suerte” del resto, porque todos sabemos que Eli Manning es un suertudo, ¿pero y el resto de Quarterbacks que han ganado un anillo desde la temporada 2000?

“La suerte de las Super Bowl”

El trofeo soñado por todos, el Vince Lombardi.
  • SB XXXV: Trent Difler gana un anillo por la mejor defensa de la historia, encima su rival tiene de QB a Kerry Collins
  • SB XXXVI: Adam Vinatieri y la Tuck Rule salvan a Brady y le dan un anillo
  • SB XXXVII: Jon Gruden se sabía el playbook defensivo de Raiders y su defensa era top 3 de la liga. El QB era Brad Johnson.
  • SB XXXVIII: Otra vez Vinatieri salva el día y con un FG da la victoria a Patriots.
  • SB XXXIX: Vinatieri parte 3, sumada a cuatro perdidas del balón de Eagles.
  • SB XL: Ben Roethlisberger tiene un rating en este partido de…. 22,6. 2 intercepciones, 123 yardas de pase y 25 de yardas más un TD. Le salvaron dos big plays, una carrera y un pase de un WR haciendo de QB
  • SB XLI: Peyton Manning tenía enfrente a Rex Grossman ¿Hay que añadir algo más?
  • SB XLIII: Lo del Helmet Catch es suerte, que Santonio Holmes haga posiblemente la mejor recepción de la historia a falta de un minuto para el final no. Todo sumado a un TD de James Harrison de retorno de Int…. de 95 yardas.
  • SB XLIV: Los Saints remontan el partido con una onside kick sorpresa. Los Saints no tendrían que estar en la SB si Favre no lanza una pick estúpida. Los Saints son sancionados por el caso Bountygate esta temporada.
  • SB XLV: El más díficil hasta el momento por el nivel de Rodgers pero el marcador final es 25-31 para Packers. La gran ventaja para Packers que les permite controlar el partido viene de un Pick Six.
  • SB XLVII: Elite Flacco. Está en la SB por un rebote absurdo en Denver y que la defensa masacra a Patriots. Evidentemente quien crea que el Mile High Miracle no es suerte (en el sentido del Helmet Catch) y que esa defensa no es élite, debería hacerselo mirar.
  • SB XLVIII: El QB podía ser Russell Wilson o un señor de 60 años de Kentucky. Primera jugada, safety. Peyton Manning se llevó tantos golpes que envejeció 15 años, masacre absoluta.
  • SB XLIX: Todo el mundo sabe esta. ¡RUN THE DAMN BALL!
  • SB 50: Peyton Manning con menos movilidad que mi señora abuela logra una SB. Consigue la friolera de dos puntos, bastante tiene con no caerse muchas veces y con que Von Miller masacrase a Cam Newton.
  • SB LI: Quedan tres minutos, con un FG ganas el partido. Puedes jugar a correr y quemar reloj. ¿Qué haces? Pasas y pasas e incompletos. Brady te empata y en la prorroga adiós. Todo esto ganando 28-3 en el tercer cuarto.
  • SB LII: Philly Special. El partido se basa en que una de las defensas parase al ataque rival, la DL masacró a Brady para recuperar el fumble.
  • SB LIII: Jugó Tom Brady. Podría haber jugado Drew Bledsoe, Peyton Manning desde el asilo o Keanu Reeves. Partido de trincheras donde el juego de la carrera fue decisivo.

¿Son todos malisimos? ¿Peyton Manning no se merece estar en el Hall of Fame? La respuesta a todas las preguntas es sencilla, no. Pero para ganar una Super Bowl se necesita una dosis de suerte y tener buen equipo. Y al final, dentro de 30 años, se seguirá hablando de Eli Manning por un buen motivo, algo que nadie podía imaginar cuando llegó a la NFL con aquel extrañisimo veto a San Diego.

Eli Manning siendo drafteado por los Chargers, diez minutos después sería jugador de los New York Giants.

Gracias Eli por haber sido un modelo dentro del campo y fuera como demuestra el Walter Payton Award. Gracias por haberle dado dos anillos a una ciudad donde la otra estrella era Carmelo Anthony (no menciono a los Yankees porque ellos sí son ganadores). Gracias por evitar la temporada perfecta de los Patriots. Pero sobre todo, gracias por habernos dado quince años de tu vida (y contando). Vamos a echarte de menos Eli, tanto fans como haters. Y al menos en mi caso, puedo decirle adiós a un primer amor con el deporte donde aún estaba creciendo. Este año o el siguiente será la hora de decirte adiós del todo y va a ser duro. Pero algunos aún tenemos memoria aunque seamos aficionados de otras franquicias. De parte de un Viking, gracias por sus servicios a la NFL.

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