Travis Kelce

Shorthanded Chiefs: poco se ha destacado que el equipo de Kansas City logró su tercera llegada al Super Bowl en cuatro años, con un elenco reducido de receptores, a raíz de diversas lesiones. El domingo pasado, durante el juego ante los Bengals, debieron salir de la cancha Kadarius Toney, JuJu Smith-Schuster y Mecole Hardman. Por lo mismo, en la segunda mitad se volvieron aún más importantes Travis Kelce y Marquez Valdes-Scantling, este último autor de un touchdown en el tercer cuarto, en situación de tercer down, atrapando un pase fulminante de Patrick Mahomes.

Con las bajas mencionadas, debieron entrar a escena algunos suplentes como Skyy Moore, quien tuvo su mayor cantidad de snaps ofensivos (40) en todo el año y Marcus Kemp, quien apenas había jugado tres partidos en temporada regular. Incluso, Isiah Pacheco pasó a tener un rol mucho más definido como receptor en el último cuarto, terminando el partido con 85 yardas totales (59 mediante recepciones) en 15 toques de balón.

Flyin’ Eagles: el conjunto de Philadelphia llega a la definición por el título contando, quizás, con la mejor línea ofensiva de toda la liga. El bloque compuesto por los tackles Lane Johnson y Jordan Mailata, los guards Landon Dickerson y Isaac Seumalo, además del centro Jason Kelce, se distingue por su coordinación, fortaleza y velocidad, algo muy notable considerando la corpulencia de estos jugadores. La velocidad se puede notar, incluso, en algunos trap blocks, o cuando salen a bloquear a la zona de linebackers, donde marcan presencia con relativa facilidad.

El trabajo colectivo también se puede apreciar. Por ejemplo, el domingo pasado, en la jugada del primer touchdown (convertido por Miles Sanders), fue brutal como los cinco linieros junto con el tight end Dallas Goedert abrieron el centro de la cancha, para que el corredor llegara hasta la zona de anotación sin que nadie siquiera lo tocara. Otra situación fue en el touchdown de Boston Scott, donde los cinco linieros empujaron, creando un enorme espacio para que el corredor atacara por fuera y así llegar hasta las diagonales.

¿El adiós definitivo de Tom?

Encontrando sus coaches: este martes, los Denver Broncos anunciaron a Sean Payton como su nuevo entrenador a partir de la próxima temporada. Para el ex Saints, es el regreso a la actividad, después de haber pasado esta temporada comentando en televisión. La situación es interesante y un poco extraña, considerando que los Broncos fueron uno de los peores equipos de este curso, en temporada regular, aunque con un elenco de jugadores a los que Payton quizás pudiera sacarle el máximo rendimiento, partiendo por el malogrado Russell Wilson.

Al mismo tiempo, trascendió que los Broncos habrían estado buscando a DeMeco Ryans, quien finalmente aceptó ir a dirigir a los Houston Texans, con quienes vivirá su primera experiencia como head coach. Ryans, quien fuera un destacado linebacker, llega a Houston después de haber sido coordinador defensivo de los San Francisco 49ers, formando la mejor unidad de la liga. Los Texans no solo necesitaban un nuevo entrenador, sino que también tienen múltiples necesidades. Este año, tuvieron la tercera peor ofensiva (17.0 puntos por partido) y la sexta peor defensiva (24.7 puntos en contra).

Tom Brady se retira… ¿ahora sí?: a primera hora de este miércoles, el histórico quarterback sorprendía anunciando por sus plataformas su retiro de la actividad. El anuncio, como tal, no deja de ser llamativo, siendo que no hubo un comunicado más formal, ni tampoco fue algo filtrado por los insiders. Eso sí, viniendo de Brady, no se puede descartar que este sea un retiro del fútbol americano, pero con puntos suspensivos.

El año pasado, por estas mismas fechas, Brady anunciaba su retiro con bombos y platillos. Algo que venía incluso insinuándose de parte de algunos insiders como Ian Rapopport o Adam Schefter. Ese retiro, como tal, duró poco más de un mes. Promediando marzo del año pasado, justo en las fechas en que comenzaba la agencia libre, el propio Thomas Edward revertía su decisión y anunciaba su regreso a la competencia. Acabó jugando todo este curso con los Tampa Bay Buccaneers, con quienes lleva tres temporadas. Con este antecedente, no se puede dejar de especular.

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