Los Cleveland Browns volvieron de la desaparición con 11 años brutales para sus aficionados, pero la siguiente década no mejoraría.

La primera parte del artículo de los Browns fue un paseo por una memoria algo desdibujada por el paso de los años y sobre todo por los desastres de la última era. El último año de la era Mangini fue un incendio, exactamente igual que lo habían sido todos los entrenadores salvo posiblemente Romeo Crennel. Pero ahora, con Pat Shurmur y Colt McCoy a los mandos, arrancaba una nueva era en Cleveland, una nueva era de la que se esperaba mucho y acabo siendo una sucesión de cosas no precisamente positivas.

Pat Shurmur (2011-2012) (McCoy, Wallace, Weeden, Lewis)

Pat Shurmur con Brandon Weeden, ambos viendo el desastre/la locura

El fichaje de Shurmur tenía como objetivo desarrollar a McCoy tal y como había hecho con Bradford. Pero, un conato de huelga provocó una pretemporada más corta, lo cual forzó a que Colt entrase en una ofensiva que prácticamente no conocía. El equipo arrancó bien, pero se hundió a finales de temporada, con 6 derrotas consecutivas que dejarían el récord en 4-12. El propio McCoy sufrió una conmoción que provocó que Wallace tuviese que jugar, aunque el jugador acabase el partido frente a Steelers donde la sufrió. En esta temporada se instauraría el mote de Factory of Sadness al estadio de los Browns, y este sería un año “positivo” en las últimas 10 temporadas. Hillis se marcharía después de no hacer casi nada en el año y para sustituirle firmaron a Trent Richardson con el número 3 del draft, además de elegir a Brandon Weeden en primera ronda con el objetivo de sustuir a McCoy.

¿Cuál era el principal problema de Brandon Weeden? Que tenía 28 años al ser drafteado, y esto no es un fallo al escribir o de ustedes al leer. 28 años, elegido en primera ronda, para sustituir a McCoy, el cual era mucho más joven. El primer partido del bueno de Brandon fue un absoluto desastre, pero a medida que avanzaba la temporada, tanto él como Richardson mejoraron. Pero, para no completar una temporada completa con el mismo QB, una lesión suya y otra de McCoy provocaron que Thad Lewis fuese titular frente a los Steelers. El equipo consiguió 5 victorias pero a su vez cambio de manos, pasando al actual propietario, Jimmy Haslam. Nada más terminar la temporada, el GM y el propio Shurmur fueron despedidos, lo cual nos permite entrar en otra era y no, todavía no es la era Manziel.

Rob Chudzinski (2013) (Campbell, Weeden, Hoyer)

Rob Chudzinski, posiblemente el mayor fallo en cuanto a despidos de los Browns.

Antes de empezar con este año en concreto, hay que decir que el otro candidato para el puesto era Chip Kelly. Sí, el mismo de Eagles, ese Chip Kelly. Chudzinski venía de haber sido coordinador en Cleveland con Crennel y había trabajado como coordinador ofensivo de los Panthers de Cam Newton, así que al menos cierta experiencia tenía. Cierto es que nunca había sido entrenador jefe pero bueno, historias más sorprendentes han fructificado en la liga. Desgraciadamente, esta no sería una de ellos. Y eso que el principio de año fue emocionante, con varias victorias seguidas y con el trade de Trent Richardson por una primera ronda. Con todo ese arranque, se paso por alto que Brandon Weeden duro como titular menos de dos partidos. Una lesión en el segundo partido provocó que Jason Campbell tomase los mandos para acabar el partido, pero el titular acabó siendo Hoyer. Hoyer consiguió las tres victorias consecutivas pero se lesionó. Weeden sería titular dos partidos más, para acabar siendo sentado por Campbell.

Jason no lo hizo mal pero era evidente que no era titular para el equipo y Weeden había sido un grave error como primera ronda. Aún así, Chudzinski no hizo un trabajo tan malo, pero las 7 derrotas consecutivas para cerrar el año le sentenciaron. Haslam había debutado como propietario echando a dos entrenadores en dos temporadas, habiendo estado la temporada plagada de lesiones. Aún así, había cierta ilusión con dos primeras rondas para el año siguiente, la aparición de Josh Gordon como un receptor a tener en cuenta y sobre todo la estabilidad que provocaba tener a Joe Thomas. Los Browns estaban a un QB y un poco de estabilidad de convertirse en un equipo candidato a todo, pero eso estaba lejos de ocurrir en la ciudad de Ohio.

Mike Pettine (2014-2015) (Hoyer, Manziel, Shaw, McCown, Davis)

Una posible era gloriosa que duró menos de 10 meses

Cambio de GM, Farmer se proclama como el nuevo General Manager, Pettine firmado como HC y nuevo QB en el draft. Pettine llegó con Kyle Shanahan como coordinador ofensivo y rápidamente cortaron a Weeden (otro primera ronda que dura menos de tres años) y Campbell. Con la primera ronda eligieron a Justin Gilbert y por sorpresa a Johnny Manziel, el cual cayó hasta el puesto 22 debido a sus problemas fuera del campo. Pettine confirmó que Manziel no iba a recibir el puesto de QB1 por ser primera ronda y se produjó una competición por el puesto, la cual consiguió Bryan Hoyer. Y el inicio de la temporada fue espectacular, con un récord de 3-2 y siendo las dos derrotas por la mínima frente a Steelers y Ravens, dos de los mejores equipos de la AFC. El equipo llegó a ponerse 6-3, el mejor inicio de la historia de los nuevos Browns, pero Hoyer colapsó provocando que con 13 partidos, la temporada fuese 7-6 y él sentado por falta de nivel. Manziel tuvo un debut desastroso contra los Bengals y se lesionó frente a los Panthers en su segundo partido, provocando que el partido frente a los Ravens para acabar la temporada fuese para Connor Shaw, en el único partido del joven en la NFL. 7-9 para acabar una temporada en la cual había existido por primera vez ilusión.

Pero Manziel sí estaba haciendo titulares a pesar de solo jugar dos partidos. Concretamente todos los que hablaban de falta de profesionalidad, alcoholismo e incapacidad para trabajar en equipo. La mayoría del vestuario estaba harta del joven antes siquiera de que llegase la post-temporada. Kyle Shanahan se marcharía de Cleveland por el intento de la Front-Office de poner a Manziel como titular, mientras que Hoyer, el cual acababa contrato fue dejado ir. Mientras esto pasaba, Manziel entraba en una clínica de desintoxicación por alcoholismo y Josh Gordon era sancionado para toda la temporada por volver a fallar un test antidrogas. Igualmente, Ray Farmer, el GM, fue sancionado por escribir a los entrenadores durante los partidos. Todo esto ocurrió antes siquiera de llegar al draft, donde con dos primeras rondas firmaron a Danny Shelton. Antes de empezar la temporada, el entrenador de línea ofensiva, Andy Moeller también fue sancionado por pegar a su mujer. Cuando tengo que escribir un párrafo entero con desastres entre enero y septiembre, la temporada no puede ser positiva.

Y la temporada no fue positiva. De estar cerca a entrar en Playoff a un desastre absoluto. Manziel empezó la temporada lesionado, lo cual forzó a Josh McCown, firmado esa primavera, a ser el titular durante el primer partido. McCown fue el titular del primer partido pero fue lesionado, forzando a Manziel a salir al campo. Mal primer partido pero frente a los Titans consiguió su primera victoria como titular. McCown aún así tomaría el puesto otra vez y no sería hasta la semana 9 cuando Johnny tomó los mandos del equipo. Manziel mostró mejoría durante exactamente tres semanas, lo que necesitó para irse de fiesta a Texas durante el bye week, perdiendo el puesto de titular. McCown se lesionaría para toda la temporada y Austin Davis casi le da la victoria a los Browns frente a los Ravens, pero ese fue el día de la famosa patada bloqueada para pick six de los Ravens. Manziel volvería a ser titular pero se perdió el último partido de la temporada por una conmoción cerebral. En su infinita sabiduría, Johnny Football apareció de fiesta en Las Vegas tras la conmoción y no con su equipo. La temporada acabó 3-13, lo cual terminó la era Pettine sin que a nadie le sorprendiese después del desastre Manziel.

Hue Jackson (2016-2018) y Gregg Williams (2018) (Kessler, Griffin III, McCown, Kizer, Hogan, Taylor, Mayfield)

Inigualable, literalmente.

La era Jackson arrancó con la llegada del MoneyBall a las oficinas, lo cual en general sería algo positivo. No obstante, en Cleveland descubriríamos la necesidad de que todo el mundo trabaje en el mismo sentido, algo que no parece encajar con la idea que tiene Haslam por equipo. Pero antes de esta guerra, había que trabajar con Manziel. Johnny sería sancionado también por violencia doméstica y en marzo, los Browns acabaron finalmente con la era Manziel. Una vez más, menos de tres temporadas con un QB de primera ronda, un absoluto desastre. Pero la temporada podría haber sido muy distinta con el número 2 del draft, algo que acabó transformándose en el 15 después de varios trade downs. Hue tomó una decisión arriesgada y firmó a Robert Griffin III como el QB1 de la temporada. Esta decisión duró exactamente un partido, lo que tardó Robert en lesionar en el debut frente a los Eagles. McCown, el cual seguía en el equipo, jugó la segunda semana y se lesionó, forzando a Kessler a salir y casi ganar a los Dolphins pero sin éxito. Esto provocó que fuese el rookie de tercera ronda, Cody Kessler fuese el tercer QB titular en solo la tercera semana de la temporada. Kessler mantuvo el puesto a la semana once, donde lo perdió por una segunda conmoción de forma casi consecutiva. McCown tomaría el puesto y posteriormente la temporada la acabaría Robert Griffin III, consiguiendo la única victoria de la temporada.

Tras este intento de definir la posición de QB, centrarse en la temporada es ver a un equipo que era sencillamente triste. Es cierto que frente a los Ravens, los Dolphins, los Titans, los Steelers y los Jets hubo una opción de victoria, pero la mayoría de partidos fueron simplemente ser superados a nivel de entrenador (y repito. De entrenador). El equipo solo evitó el 0-16 gracias a un milagro de navidad de los Chargers, el cual incluyó un FG fallado que hubiese llevado el partido a OT. Esta sí es una temporada para despedir a un entrenador, pero en la decisión más loca en mucho tiempo, Haslam confió en Hue Jackson, el cual también prometió que el año siguiente con el 1 del draft, el equipo mejoraría exponencialmente. El 1 de 2017 se transformó en Myles Garrett, un muy buen jugador que podía y debía mejorar una defensa que había generado dudas el año pasado. Con la segunda ronda, los Browns se llevaron un supuesto “robo” en DeShone Kizer.

Se suponía que con un gurú como Hue, Kizer crecería hasta convertirse en un buen QB, pero la realidad fue desgraciadamente distinta. Kizer tendría casi todos los partidos de 2017 pero esa temporada fue sencillamente horrible. McCown y Griffin se marcharon, quedando Kizer como QB1, Hogan QB2 y el propio Kessler QB3. El equipo estuvo cerca de ganar frente a Steelers, Colts, Jets y Titans antes del bye, pero no consiguió ni una sola victoria, con Kizer jugando de una forma errática y el resto del ataque siendo desastroso en muchos partidos. Esto provocó que varias veces fuese sentado Kizer, forzando a Hogan y Kessler a salir e incluso a Hogan a ser titular frente a los Texans antes de llegar a ese bye. Pero nada funcionaba en el equipo, el cual seguía acumulando derrota tras derrota. Frente a Green Bay y Pittsburgh, los Browns estuvieron a punto de evitar el rídiculo de un 0-16, pero en ambos casos fueron incapaces de cerrar el partido, acabando siendo el segundo equipo en terminar 0-16. Y a pesar de ello, Hue Jackson mantendría el puesto, siendo el culpable de todos los males el equipo de analytics.

Esos malvados de analytics consiguieron las suficientes rondas del draft para que el equipo pudiese elegir dos veces en el top 5, algo que el nuevo GM, Dorsey aprovechó para firmar a Baker Mayfield y Denzel Ward, además de traspasar varias rondas por el WR Jarvis Landry. Anteriormente, todos los QBs en roster del año pasado fueron traspasados, incluyendo a Kizer, el cual había costado una segunda ronda el año anterior. Pero aún con Baker como número 1, Hue decidió nombrar como QB titular a Tyrod Taylor. Tras empatar contra Steelers, el equipo perdió ante los Saints y ante los Jets acabó siendo Baker Mayfield, por lesión de Tyrod Taylor, quien consiguió la victoria. Desde ese momento, Baker fue el QB titular pero los Browns se hundieron a un 2-5-1 que provocó el despido de Hue Jackson y de Todd Haley. 3-36-1 es el récord de Hue Jackson como entrenador. Perdió diez veces más de lo que ganó.

Gregg Williams fue enviado a dirigir el equipo mientras Freddie Kitchens se transformó en el coordinador ofensivo. Con Williams, el equipo mostró carácter y consiguió la primera victoria fuera de casa tras 25 derrotas frente a los Bengals. Tras perder en Houston, el equipo logró tres victorias consecutivas y cerró la temporada perdiendo con los Ravens, siendo esta la mejor temporada de Cleveland en 12 años, con un récord de 7-8-1. El equipo había localizado al fin un QB que podía servir, un ataque con calidad y una defensa que funcionaba gracias al trabajo de Williams. Williams, figura polémica por su participación en el BountyGate de los Saints, llegó a recibir consideración como HC, pero finalmente no fue seleccionado a pesar de su récord como entrenador interino.

Freddie Kitchens (2019) (Mayfield)

Pittsburgh empezó su despido, literalmente.

Este debía ser el año donde Cleveland volviese a los Playoff o al menos a competir por ellos. La decisión de firmar a Freddie Kitchens sorprendió a muchos, debido a que pasaba de entrenador de RBs a HC en menos de una temporada. Pero un trade por Odell Beckham Jr provocó que el hype se volcase en los Browns. Con un buen QB, una pareja de receptores considerada élite y una defensa que estaba funcionando, todo el mundo esperaba que Cleveland diese un salto cualitativo respecto al año anterior. La realidad es que Kitchens era un mal entrenador y la línea ofensiva fue sencillamente horrenda. Además, el equipo se vio limitado por faltas de concentración y dentro del campo, algo que hundió de forma casi definitiva al equipo frente a los Titans. A pesar del arranque del año con un 2-6, tres victorias seguidas acercaron al equipo al Playoff con un 5-6, siendo el partido frente a Steelers clave para el futuro de la franquicia.

Y unos Steelers con un QB suplente acabaron con la racha y con la salud mental del equipo. No voy a entrar en detalles sobre quién empezó que o de quien es culpa, pero Myles Garrett acabó golpeando con su casco al QB de los Steelers en una imagen dantesca. Myles fue sancionado y Kitchens salió con una camiseta que indicaaba que había sido Pittsburgh quién había empezado la pelea. Eso no ayudó a controlar un vestuario que ya iba por su cuenta, con Odell Beckham teniendo sus guerras particulares por estupideces. Tres derrotas consecutivas para cerrar la temporada provocaron que el equipo acabase 6-10, un resultado mediocre para un roster cargado de talento. Con este desastre, Kitchens y Dorsey acabaron fuera del equipo, siendo Kevin Stefanski el seleccionado para iniciar la nueva era.

Ojala no tenga que escribir en 10 años sobre el descenso a los infiernos parte 3, pero ahora mismo los Browns han completado todos los fallos que puede tener una franquicia a nivel estructural. Un owner que se cree por encima de todo, una estructura dividida en dos y con gente que sencillamente no se lleva bien entre ellos ni tienen la misma idea de fútbol. Entrenadores y más entrenadores que duran poco y el que dura es el más inútil. QBs de primera ronda que no la valen y además acaban quemados en menos de tres años en la liga. Cleveland ha sido una factoría de tristeza sí, pero además ha sido la demostración de como no trabajar en equipo y de los problemas que provocan los egos. En general, un desastre que hasta ahora no habíamos visto ni siquiera en los Lions por no tener tantos titulares de prensa lamentables o tantos idiotas bocazas.

Cifras en comparativa

Una vez más, vamos a comparar estas 9 temporadas con el resto de equipos de la AFC Norte, el resultado empeora bastante lo que ya habíamos visto. Todo sirve para ejemplificar el nivel del desastre en Cleveland.

Cleveland Browns (2011-2019)

  • Entrenadores: 5 (+1 interino)
  • QBs: 17
  • Victorias: 37 (4,1 victorias por temporada)
  • Derrotas: 106 (11,8 derrotas por temporada)
  • Empates: 1 (0,1 empates por temporada)
  • Porcentaje de victorias: 25,7%
  • Veces en Playoff: 0
  • Victorias de división: 0
  • Finales de conferencia: 0
  • SuperBowl: 0
  • Récord en Playoff: 0-0

Cincinnati Bengals (2011-2019)

  • Entrenadores: 2
  • QBs: 4
  • Victorias: 73 (8,1 victorias por temporada)
  • Derrotas: 69 (7,7 derrotas por temporada)
  • Empates: 2 (0,2 empates por temporada)
  • Porcentaje de victorias: 50,7%
  • Veces en Playoff: 5
  • Victorias de división: 2
  • Finales de conferencia: 0
  • SuperBowl: 0
  • Récord en Playoff: 0-5

Pittsburgh Steelers (2011-2019)

  • Entrenadores: 1
  • QBs: 7
  • Victorias: 90 (10 victorias por temporada)
  • Derrotas: 53 (5,9 derrotas por temporada)
  • Empates: 1 (0,1 empates por temporada)
  • Porcentaje de victorias: 62,5%
  • Veces en Playoff: 5
  • Victorias de división: 3
  • Finales de conferencia: 1
  • SuperBowl: 0
  • Récord en Playoff: 3-5

Baltimore Ravens (2011-2019)

  • Entrenadores: 1
  • QBs: 6
  • Victorias: 86 (9,6 victorias por temporada)
  • Derrotas: 58 (6,4 derrotas por temporada)
  • Porcentaje de victorias: 59,7%
  • Veces en Playoff: 5
  • Victorias de división: 4
  • Finales de conferencia: 2
  • SuperBowl: 1
  • Récord en Playoff: 6-4

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